Caracas, 8 mar (PL)
Venezuela tiene el desafío de abatir la inflación a través de un proceso complejo y lento que evite efectos negativos sobre el bienestar de la población, apuntó Elías Eljuri, presidente del Instituto Nacional de Estadística (INE).
En un artículo divulgado por el diario Correo del Orinoco, el experto analiza ese fenómeno que lastra a la economía venezolana como un problema crónico instalado desde comienzos de la década de 1970.
De acuerdo con el funcionario, en 1984 Venezuela presentó una inflación de 15,7 por ciento y desde entonces comenzó una creciente tendencia inflacionaria que todavía perdura.
Recordó que la inflación promedio durante el segundo gobierno del expresidente Carlos Andrés Pérez (1989-1993) alcanzó el 44,2 por ciento, nivel que subió a un 57,6 durante la segunda administración del exmandatario Rafael Caldera (1994-1999).
El profesor subrayó que "la inflación en Venezuela tiene determinantes estructurales vinculadas fundamentalmente al carácter rentista de su economía, pero también al sentido depredador del capital que opera en el país, con un predominio secular del vendedor sobre el comprador".
El Banco Central de Venezuela, en su reporte conjunto con el INE, informó recientemente que el acumulado de la inflación en lo que va de año es 4,5 por ciento, superior al 3,3 de igual periodo de 2010.
El Gobierno pronostica un índice anual de 25 por ciento, en el camino de llevar el indicador a un dígito, tras cerrar el 2010 con un 27,2, considerado el nivel más alto del continente, precisó Eljuri.
En los primeros tres años de gobierno del actual presidente, Hugo Chávez, la inflación se redujo de un 20 por ciento en 1999 a 12,3 en 2001, tendencia a la baja que quedó truncada con el paro petrolero y otros sabotajes de la oposición en 2001.
Eljuri puntualizó en su artículo que para vencer la inflación, esta debe formar parte de la agenda de las organizaciones sociales, conjuntamente con la Superintendencia de Costos y Precios, y convertirse en un mecanismo de mercado.
Por lo pronto, el gobierno ha aceptado el desafío y abatir la inflación se convirtió en una prioridad.
Venezuela tiene el desafío de abatir la inflación a través de un proceso complejo y lento que evite efectos negativos sobre el bienestar de la población, apuntó Elías Eljuri, presidente del Instituto Nacional de Estadística (INE).
En un artículo divulgado por el diario Correo del Orinoco, el experto analiza ese fenómeno que lastra a la economía venezolana como un problema crónico instalado desde comienzos de la década de 1970.
De acuerdo con el funcionario, en 1984 Venezuela presentó una inflación de 15,7 por ciento y desde entonces comenzó una creciente tendencia inflacionaria que todavía perdura.
Recordó que la inflación promedio durante el segundo gobierno del expresidente Carlos Andrés Pérez (1989-1993) alcanzó el 44,2 por ciento, nivel que subió a un 57,6 durante la segunda administración del exmandatario Rafael Caldera (1994-1999).
El profesor subrayó que "la inflación en Venezuela tiene determinantes estructurales vinculadas fundamentalmente al carácter rentista de su economía, pero también al sentido depredador del capital que opera en el país, con un predominio secular del vendedor sobre el comprador".
El Banco Central de Venezuela, en su reporte conjunto con el INE, informó recientemente que el acumulado de la inflación en lo que va de año es 4,5 por ciento, superior al 3,3 de igual periodo de 2010.
El Gobierno pronostica un índice anual de 25 por ciento, en el camino de llevar el indicador a un dígito, tras cerrar el 2010 con un 27,2, considerado el nivel más alto del continente, precisó Eljuri.
En los primeros tres años de gobierno del actual presidente, Hugo Chávez, la inflación se redujo de un 20 por ciento en 1999 a 12,3 en 2001, tendencia a la baja que quedó truncada con el paro petrolero y otros sabotajes de la oposición en 2001.
Eljuri puntualizó en su artículo que para vencer la inflación, esta debe formar parte de la agenda de las organizaciones sociales, conjuntamente con la Superintendencia de Costos y Precios, y convertirse en un mecanismo de mercado.
Por lo pronto, el gobierno ha aceptado el desafío y abatir la inflación se convirtió en una prioridad.
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