El Gobierno se reunió ayer en Moncloa con el Ratón Pérez y su equipo técnico para comunicarles la próxima suspensión de la ayuda económica y estudiar nuevas alternativas al intercambio de los dientes infantiles. Al parecer, el ministro de Economía planteó la posibilidad de que el Ratón Pérez sustituya, a partir de ahora, los dientes que dejan los niños bajo la almohada por una piedra pequeña en lugar de una moneda. La idea ha sido calificada por el propio Ratón Pérez de repugnante, y se ha negado tajantemente a regalar cascotes a cambio de marfil, además de amenazar al Gobierno con dejar de recoger los más de siete millones de dientes que se les caen diariamente a los niños españoles. “Que recoja los dientes el padre del ministro de Economía”, dijo Pérez.
Después de que Rajoy comunicase también al Ratón que modificarán su régimen de cotización en la Seguridad Social para equipararlo al del Amigo Invisible, el Ratón Pérez abandonó la reunión mencionando otra vez al padre del ministro de Economía y pronunciando tres palabras en el idioma ratón que el intérprete jurado no consiguió traducir aunque cree que acaban en “de puta”.
El ministerio del Interior, ante el bloqueo de las negociaciones, no descarta recurrir a los Reyes Magos para que se ocupen de retirar los dientes al mismo tiempo que se llevan la lechuga y el agua que los niños les dejan para los camellos y deshacerse de todas las piezas dentales cuando regresen a Oriente.
Miles de niños españoles ya han amenazado con dejar de creerse todo lo que les dicen los padres si dejan de obtener monedas por sus dientes, aunque estarían dispuestos a negociar a cambio de que Rajoy sea devorado por un dragón.