El partido de la derecha española parece orgulloso de sus logros en el
año al frente del gobierno. Según datos del Instituto Nacional de
Estadística, en 2012 se destruyeron 850.500 empleos, el número de
asalariados disminuyó en 903.700, la cifra de trabajadores en paro se
elevó a los seis millones y el porcentaje del paro juvenil alcanzó el
55%. Añadamos a lo anterior que en el primestre semestre del año pasado
cerraron en España 21.071 empresas, casi el doble que en 2011.
Para Mariano Rajoy, en su discurso durante las jornadas que organizó The Economist,
esas cifras son síntoma de que la reforma laboral implantada por el PP
está funcionando. Ya la esperpéntica ministra de Empleo (!) y Seguridad
Social, Fátima Báñez, siempre tan clarividente, había anunciado hace
varios meses que “la Virgen del Rocío nos ha hecho un regalo en nuestra salida de la crisis y en la búsqueda del bienestar todos los días de los ciudadanos ". Ahora, la agencia de calificación Morgan Stanley acaba
de hacer el descubrimiento del siglo, que deja en mantillas la
clarividencia de Báñez e incluso a los alquimistas medievales:“España se
convertirá en Alemania y Alemania en España”. ¿Y eso, por qué? Porque
España, gracias a los bajos salarios, al paro masivo y a las peores
condiciones de trabajo, ha ganado COMPETITIVIDAD, palabra mágica.
Don Guindos, ministro de Economía, se ha apresurado a confirmar el
descubrimiento de esta agencia carroñera (hasta el gobierno de los
Estados Unidos tiene en el punto de mira a tales agencias de
calificación como causantes de la crisis financiera y prepara una
demanda judicial contra ellas): “España ha ganado muchísima
competitividad en los últimos meses y ello es un indicador adelantado
del crecimiento que experimentará la economía española en los próximos
trimestres”.
Y de Bárcenas y su contabilidad secreta, ¿qué?
En
esas estábamos cuando nos enteramos, primero, de la cuenta en Suiza del
extesorero y exsenador del PP por Cantabria Luis Bárcenas, con un saldo
de 22 millones de euros; y más tarde, de la contabilidad secreta del
partido del gobierno desde el año1990 al 2008. Tras un inicial cierre de
filas y la negación de todo, ¿qué medidas concretas ha tomado el PP en
las últimas semanas? Resumamos sus “valientes” decisiones para recuperar
la confianza de los ciudadanos: amenazas “ a todos” los que hubieran
difundido su prodigiosa contabilidad secreta (“y cuando digo a todos
quiero decir a todos”, sentenció en rueda de prensa Carlos Floriano,
vicesecretario de organización), negativa a que el Congreso de Diputados
celebrara un pleno extraordinario dedicado a la corrupción, publicidad
de su contabilidad oficial que confirmó la legalidad de unas cuentas que
no las cree nadie, y, en el colmo de audacia, difusión de la
declaración de la renta y patrimonio de Mariano Rajoy referida a los
últimos años.
Luis Bárcenas, personaje central de la presunta
financiación ilegal del PP a través de las generosas donaciones de
importantes empresarios, es tan temido ahora por el gobierno y por su
partido “regeneracionista” (sí, esa era la marca de la casa hace unos
años con el “regenerador” José María Aznar, antes halcón de las Azores y
ahora, entre otros cargos lucrativos, asesor internacional de ENDESA y
miembro del consejo de administración de News Corporation del
magnate Rupert Murdoch) que no se atreven siquiera a pronunciar su
nombre. Curiosamente, tampoco se atreven a querellarse contra él por
haber manchado su impoluta imagen. Curiosamente también, el extesorero
que ─ según declaró el propio Mariano Rajoy en abril de 2010 ─ realizó
un trabajo "extraordinario" durante su trayectoria en el PP, ha tenido
ahora la oportunidad de blanquear 11 millones de euros gracias a la
amnistía fiscal del gobierno. Para redondear la ambivalente actitud del
PP, mezcla de rechazo por su pasado como contable sospechoso y de miedo a
lo que pueda decir en el futuro, acabamos de conocer que Bárcenas,
despedido oficialmente en el año 2009, ha estado recibiendo del PP una
paga mensual hasta finales de 2012 por un importe total de 400.000
euros, sin contar el abono de la Seguridad Social, a pesar de que no
tenía ya vinculación laboral con el partido. ¡Eso se llama ejemplar
protección laboral a un despedido y coherencia “regeneracionista”!
Recordemos,
porque la memoria es frágil y la acción de nuestros tribunales de
justicia demasiado lenta, que según testimonios de la policía Luis
Bárcenas tuvo un papel central en la trama de corrupcion Gürtel como
conseguidor de contratos de administraciones públicas gobernadas por el
PP. Señalemos sólo una perla de esta trama. Según el relato acusatorio
de la UDEF (Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal), Bárcenas
recibió de la red corrupta cerca de 1.300.000 euros. Entre las
cantidades que percibió estaban las relativas a la "adjudicación
amañada" de la obra de la variante de Olleros de Alba, en León, a la
empresa Teconsa, en cuyos órganos de administración estaba presente el
imputado José Ramón Blanco Balín.
El comunicado del PP al
anunciar en 2009 la dimisión de Bárcenas como tesorero no tiene
desperdicio: el Partido expresa su «respeto» por la decisión del
tesorero, manifiesta su «reconocimiento» a los servicios que ha prestado
en la organización como «ejemplo de profesionalidad y buen hacer», al
tiempo que declara, una vez más, que «confía en su inocencia y en que
así se demostrará en los tribunales de Justicia». Añadamos un comunicado
complementario, el difundido por Luís Bárcenas Gutiérrez el pasado día
31 de enero y donde agradece a la dirección de su partido su actitud
hacia él y elogia a Mariano Rajoy:“Deseo dejar por último expresa
constancia de mi profundo pesar por el injusto daño que se quiere hacer
con estas falsas informaciones a personas que, con Mariano Rajoy al
frente, siempre me han demostrado una altura moral, profesional y
personal, intachables”. En contra de las apariencias, parece que existe
una buena sintonía entre ambas partes, y así lo habría manifestado él
mismo al juez.
Un panorama político desolador
No
nos quedemos, sin embargo, en las anécdotas de este culebrón
interminable de la corrupción hispana. Es necesario superar los mensajes
entrecortados y fuera de contexto que nos envían los medios. La
corrupción de los principales partidos políticos, de banqueros y grandes
empresarios, de cargos públicos y de personas relevantes en la vida
social y en la esfera institucional no es accidental sino sustancial, no
es coyuntural sino sistémica en el actual régimen. No representa una
excepción sino que constituye la regla. Esperar que PP/PSOE regeneren la
vida pública sería pedir peras al olmo.
Desprestigiada la
monarquía, en declive inexorable cada día más el bipartidismo de la
restauración borbónica, aislado de la vida real el Congreso de
Diputados, silenciosos y como al margen de la calle CCOO y UGT,
empobrecido el pueblo y en proceso de liquidación la clase media, el
panorama político y social del país es desolador. Lo único positivo que
tenemos a la vista es la resistencia popular, la protesta creciente
contra los recortes, la participación cada día mayor de los jóvenes a
quienes el sistema pisotea más que a nadie: aquí está la auténtica
garantía de un futuro mejor.
Las luchas de los mineros del
Norte, de los jornaleros andaluces, de los médicos madrileños, de los
desahuciados por las hipotecas, de los profesores y estudiantes en toda
la península, muestran un camino sin retorno. No hemos recuperado
todavía lo que el expolio del capitalismo de casino nos ha robado en los
últimos años, pero al quebrar el silencio impuesto por el poder, hemos
conquistado ya la dignidad de un pueblo que no se resigna al destino
marcado por los de arriba.
El régimen intentará ganar tiempo,
mantener unidos como siempre a PP/PSOE, tirar unas migajas para distraer
de las luchas, prometer unas mejoras sociales que no llegarán. Hasta
que una marea democrática los barra de escena y devuelva la voz al
pueblo.