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jueves, 13 de noviembre de 2014

Rescate a 240 metros de altura en el nuevo World Trade Center

El One World Trade Center de Nueva York, también conocido como Torre de la Libertad, el edificio más alto del hemisferio occidental y símbolo de la capacidad de regeneración de la ciudad tras los atentados del 11-S, tuvo este miércoles un espectacular estreno de sus sistemas de emergencia. Un centenar de bomberos rescató del abismo a dos limpiacristales atrapados durante casi dos horas en su cabina por una fallo técnico. Los trabajadores quedaron suspendidos en el vacío a la altura del piso 69, a unos 240 metros de altura, con la canasta desplazada en un ángulo que hacía temer lo peor. Finalmente, los bomberos rompieron el cristal más cercano al artefacto averiado y sacaron a los dos encargados de la limpieza exterior del edificio, de 541 metros de altura.
Las condiciones atmosféricas, con un viento de 11 kilómetros a la hora y sin precipitaciones, favorecieron el complicado rescate. Gerard McEneany, representante sindical de los servicios de limpieza de la torre, explicó que el sistema de tracción mecánica de la canasta de limpieza se averió cuando los dos trabajadores se disponían a alcanzar la cima de la estructura. Al no recoger a la misma velocidad los cuatro cables que fijan la cabina (sólo uno de ellos podría sostenerla en el vacío), la estructura fue inclinándose hasta casi quedar en vertical.
Cuando los bomberos llegaron a la parte alta del edificio, descolgaron un aparato de radio para poder comunicarse con los dos hombres, identificados como Juan López, de 33 años, y Juan Lizama, de 41, con cinco y 14 años de experiencia, respectivamente. Asimismo, dejaron caer una cuerda de 600 metros de largo para que ambos pudieran anclarse a ella, como medida de seguridad añadida a los arneses que ya llevaban.
Una vez asegurados los dos limpiacristales, los bomberos comenzaron a romper las tres capas de cristales del edificio. Al mismo tiempo, habilitaron una segunda cabina para descender a por los bomberos en caso de que el plan para acceder a ellos por la fachada no funcionara. El edificio dispone de tres grúas en su parte más alta, dos para suspender cabinas de limpieza y otra para labores de rescate.
"Sabían que estaban en mal sitio. Pero también sabían que estábamos trabajando para sacarlos de allí y no entraron en pánico", explicó el teniente Billy Ryan, del equipo de rescate. Uno de los temores era que una despresurización brusca del edificio pudiera zarandear la cabina, lo que no sucedió. Una vez rotos los cristales de la fachada, los dos obreros fueron recogidos con el máximo cuidado por sus compañeros.
Superado el mal trago, los testigos en el lugar de los hechos, los presentadores de televisión y los comentaristas que siguieron la escena arrancaron en aplausos hacia los bomberos. En un lugar lleno de recuerdos por los cientos de muertos del 11-M, el suceso resucitó por unos momentos sentimientos que permanecen en el subconsciente colectivo. El One World Trade Center es, en este sentido, todo un símbolo. El alcalde, Bill de Blasio, destacó el "extraordinario" trabajo realizado por los bomberos. El jefe del departamento, Daniel A. Nigro, fue escueto: "El resultado de los que hemos hecho es que dos hombres podrán regresar a su casa esta noche".
La dramática operación de salvamento, que fue seguida en directo por las televisiones de la ciudad, se produce en un momento en que el rascacielos está siendo objeto de atención publica tras haber comenzado a hospedar la semana pasada a los trabajadores de las empresas en él alojadas. Los primeros en mudarse a esta estructura de 104 plantas fueron los empleados del grupo editorial Condé Nast.El edificio no ha sido inaugurado todavía oficialmente.
El proceso de construcción y rehabilitación de la denominada zona cero, llevado a cabo por la Autoridad Portuaria de Nueva York y de Nueva Jersey, ha necesitado 13 años de trabajos. El coste total del edificio asciende a 3.800 millones de dólares. A sus pies están las dos cascadas que ocupan el lugar de las antiguas Torres Gemelas.Todavía quedan por construir dos rascacielos más y el intercambiador de transportes diseñado por el arquitecto español Santiago Calatrava, cuyas obras empezaron con retraso y un coste de unos 4.000 millones de dólares.

Mas sondea a los partidos antes de decidir si convoca elecciones

Artur Mas ni siquiera siguió por televisión la comparecencia en la queMariano Rajoy abordó ayer la crisis catalana. Mientras el presidente del Gobierno hablaba en rueda de prensa y rechazaba variar su posición sobre la cuestión independentista, el líder nacionalista catalán se fotografiaba relajadamente con un grupo de invitados a la sesión plenaria que ayer se celebraba en el Parlamento autónomo. Fue su manera de decir, sin palabras, que mantiene la hoja de ruta soberanista al margen de la opinión del Gobierno, según confirmaron fuentes de la Generalitat. Mas iniciará hoy los contactos con los otros partidos soberanistas, y también con el PSC, para sondearles sobre la posibilidad de convocar elecciones anticipadas en clave de plebiscito sobre la independencia.
La contundente respuesta de Rajoy contra la petición de canalizar la crisis catalana mediante una consulta “definitiva” y pactada obligará a Artur Mas a tomar decisiones antes de lo que tenía previsto, aseguraban ayer en los pasillos del Parlamento catalán varios dirigentes nacionalistas. Sin embargo, estos dirigentes también creen que la anunciada querella contra Mas y dos de sus consejeros refuerza el liderazgo del presidente catalán.Aunque Convergència, y especialmente Unió, siguen dudando de que sea bueno ir a elecciones sin tener antes la garantía de una candidatura conjunta de todos los independentistas, Mas quiere demostrar que esta opción es posible. Por esta razón recibirá hoy en primer lugar al líder de ERC, Oriol Junqueras, que ayer detalló su hoja de ruta para alcanzar la independencia por la vía rápida. Mas se reunirá después con el líder de Iniciativa, Joan Herrera y con el de la CUP, David Fernández. En el enésimo intento de arrastrar al PSC hacia la defensa activa de un referéndum legal y pactado sobre la independencia, Mas también se reunirá con Miquel Iceta, primer secretario de los socialistas catalanes.
Artur Mas acude a los contactos de hoy sin haber valorado públicamente el no de Mariano Rajoy a sus propuestas. Tampoco ha concretado su hoja de ruta más allá de decir que convocará elecciones si consigue una lista conjunta que él llama “de país” y que incluiría a representantes de entidades soberanistas, del mundo económico y cultural y de Esquerra Republicana.
Sin embargo, son varios los factores que hacen dudar de la verdadera disposición de Mas a disolver el Parlamento a corto plazo. El principal elemento distorsionador es la intención del Gobierno catalán de presentar los Presupuestos de 2015, algo que hará el 2 de diciembre. La tramitación de estas cuentas requerirá un mínimo de un mes y medio teniendo en cuenta el parón navideño. Además, las elecciones municipales del 24 de mayo también constituyen una dificultad añadida para el calendario.
La federa
En estos momentos Mas está lejos de tener garantizados los Presupuestos. ERC ya ha adelantado que no los apoyará. El PSC, que está dispuesto a negociar, reclama un cambio en la estrategia política de Mas que permita un acuerdo más allá de las cuentas de 2015. CiU no descarta aprobar las cuentas con las abstenciones de varios grupos. De hecho, está presionando a todos ellos con el argumento de que si no hay Presupuestos será muy difícil devolver la paga extra que han perdido los últimos años los 200.000 trabajadores públicos catalanes.
La negociación presupuestaria es, pues, uno de los elementos que explican la reunión que Mas tiene previsto mantener hoy con el socialista Miquel Iceta.

El módulo ‘Philae’ aterriza en la superficie de un cometa

A las 17.03, exactamente a la hora prevista, la sonda Philae marcó ayer un hito sin precedentes en la historia de la exploración del espacio: aterrizó en la superficie del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko después de viajar por el Sistema Solar a 510 millones de kilómetros de distancia de la Tierra. La sonda se había desprendido siete horas antes de la nave Rosetta, una misión de la Agencia Europea del Espacio (ESA) que está dando vueltas al cometa desde el pasado 6 de agosto, e inició la caída hasta el suelo, hasta un lugar bautizado Agilkia. Nunca hasta ahora se había intentado el descenso de un robot en uno de estos cuerpos celestes. La señal del aterrizaje llegó al centro de control de vuelos (ESOC) de la ESA en Alemania y a las dos salas de seguimiento de la Rosetta (en Toulouse, Francia) y de Philae(en Colonia, Alemania). En el centro científico de la agencia (ESAC), en Villanueva de la Cañada, junto a Madrid, más de 200 personas que abarrotaban la sala principal estallaron en un largo y eufórico aplauso, como hubo en Alemania, Francia y en decenas de instituciones de Europa y EE UU donde trabajan científicos e ingenieros implicados en la misión. Era una operación de alto riesgo que ha acabado con éxito, aunque con sobresaltos, porque poco después se supo que no se disparó uno de los sistemas de anclaje al suelo del cometa.
“Philae nos ha hablado, ha aterrizado... ¡Estamos en la superficie del cometa!”, anunció, desde Colonia, un emocionado Stephan Ulamec, jefe del equipo de la sonda de descenso, a los pocos minutos de recibir la primera señal. Solo una señal, pero el hecho de que la sonda fuera capaz de transmitirla, de decir “aquí estoy”, significaba que ha llegado al suelo en buenas condiciones.
Científicos celebran en el Centro Nacional de Estudios Espaciales de Toulouse, Francia, el aterrizaje en el cometa. / REMY GABALDA (AFP)
El director general de la ESA, Jean-Jacques Dordain, no menos emocionado, no ahorró pasión. “Es un gran paso para la civilización humana”. Y con sentido del humor añadió, que “el problema del éxito es que parece fácil, pero no lo es”. “Hace falta mucho conocimiento, mucha dedicación para lograrlo”, dijo, destacando la labor realizada durante más de dos décadas por los expertos europeos en colaboración sus socios. Dordain añadió: “El Philae ha sobrevivido al aterrizaje y lo ha hecho en el sitio correcto. Tenemos energía a bordo para los instrumentos científicos, que ya han empezado a trabajar”.
No menos eufórico estaba Roberto Battiston, en ESOC, cuando declaró, recordando la famosa frase del aterrizaje en la Luna: “Un pequeño paso para un robot y un gran paso para la humanidad y para Europa”. Desde la Ciudad de las Ciencias de La Villette, en París, uno de los muchos lugares que transmitió el acontecimiento, siguió la operación el presidente François Hollande.
Desde las 16.30 la señal de aterrizaje podía recibirse en cualquier momento y en todos los centros de la ESA centenares de personas estaban pendientes de las pantallas. En realidad, el contacto con el suelo del cometa se produjo casi media hora antes de las 17.04, pero las radioseñales tardan 28 minutos en recorrer los 510 millones de kilómetros hasta la Tierra. Durante cinco de las siete horas de descenso del Philae se recibieron en la Tierra datos y fotografías enviadas por la sonda a través de la Rosetta. Una de las más celebradas fue la de la sonda, ya con las patas desplegadas, captada por la nave en la distancia.

Un 

En otra se veía la nave, con uno de sus grandes paneles solares, de 14 metros de longitud, fotografiada por el Philae nada más separarse. Era la denominada foto de despedida. El cometa, con los dos robots, viaja por el Sistema Solar en estos momentos a 65.000 kilómetros por hora. Para llegar allí, la Rosetta, con el Philaeenganchado, ha viajado una década, recorriendo 6.400 millones de kilómetros, desde que partió de la Tierra. “Es una misión muy ambiciosa: la primera que ha ido al encuentro de un cometa, la primera en acompañarlo hacia el Sol y la primera en aterrizar en él”, declaró Martin Kessler, jefe de operaciones científicas de la ESA, en ESAC.
Media hora después de la señal de aterrizaje, todavía en plena euforia, llegó la noticia preocupante: los arpones que lleva Philae para anclarse al suelo, uno de los sistemas de fijación, no se habían disparado. “Es difícil descender en un cometa y es difícil interpretar con los primeros datos cómo ha sido el aterrizaje”, comentó tres horas después de la llegada de la sonda Ulamec. “Además, a lo mejor no hemos aterrizado una vez, sino dos”, dijo en cierto tono de broma, y se explicó: “Hemos tenido fluctuaciones con las comunicaciones y con el suministro de energía. Nuestra interpretación es que, tal vez, el Philae ha rebotado al tener contacto con el suelo. Eso son dos aterrizajes”.
Pero Philae, además, ha tenido suerte. “En Agilkia hay rocas y desniveles, y eso que era el punto más fácil de los posibles. Necesitamos suerte para no caer en una pendiente o en una roca grande”, había explicado pocos minutos antes Miguel Pérez Ayúcar, ingeniero de operaciones de Rosetta en ESAC. La cosa se había complicado un poco desde primeras horas de la madrugada, cuando los encargados de control de Philae constataron que no se encendían los pequeños propulsores de la sonda que tenían que ayudar en el momento de contacto con el suelo. El resto de la maniobra fue saliendo como estaba previsto. El módulo se separó, rotó, desplegó las patas durante el descenso… A las dos horas se restableció el contacto con Rosetta y de esta con la Tierra.
Pero la misión no se limita a esta exitosa operación de aterrizaje. La nave continua alrededor del cometa, estudiándolo, y lo hará durante meses. “Tenemos más de un año por delante de ciencia acompañando al 67P/Churyumov-Gerasimenko”, explicó el astrofísico español Álvaro Giménez, director científico de la ESA. Y ahora, además, el Philae debe empezar a tomar datos científicos también desde el suelo.