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lunes, 6 de octubre de 2014

El matrimonio homosexual ya es legal en la mitad de Estados Unidos

El Tribunal Supremo de Estados Unidos rechazó este lunes la revisión de cinco demandas contra el matrimonio homosexual en cinco Estados del país. La decisión supone el respaldo a los dictámenes de cortes de apelaciones que previamente habían dictado a favor de las uniones entre personas del mismo sexo, por lo que estas quedan legalizadas.
La decisión de la máxima institución judicial de EE UU significa que los ciudadanos de la mitad del país, en 24 de sus 50 estados, más el Distrito de Columbia, pueden contraer matrimonio con personas del mismo sexo. Según los expertos, el rechazo de la Corte ha sido una sorpresa, ya que la demanda fue planteada de manera conjunta por cinco Estados y se trata de uno de los asuntos sociales que han marcado el debate público en la última década.
Si 2013 se convirtió en el año de los mayores avances en el ámbito del matrimonio homosexual, 2014 puede ser el de su consolidación. Hace poco más de dieciséis meses que el Supremo revocó la Ley de Defensa de Matrimonio (DOMA, por sus siglas en inglés), que desde 1996 definía el matrimonio como la unión "entre un hombre y una mujer". Al mismo tiempo, el Tribunal anuló también la Proposición 8, como se conoció a la ley estatal que prohibió estas uniones en California en 2008.
La Corte determinó el año pasado que tanto la Proposición 8 como la ley de Defensa del Matrimonio violaban el derecho a la igualdad de los ciudadanos homosexuales. Al declarar DOMA inconstitucional, obligó también a cambiar más de 1.000 normativas federales condicionadas por la definición de matrimonio y relacionadas con impuestos, derechos de herencia, beneficios en seguros médicos o incluso normas de inmigración.
La decisión del Supremo refleja el profundo cambio que ha sufrido la opinión pública de EE UU con respecto al matrimonio homosexual. Cuando el ahora presidente Obama hizo campaña en 2008, todavía no se podía arriesgar a respaldarlo. Cuatro años después, hizo historia al ser el primer presidente estadounidense en afirmar que “los homosexuales deberían tener derecho a casarse”. El presidente justificó entonces, reconociendo el cambio imparable a su alrededor, que no podía argumentar ante sus hijas por qué algunos de los padres de sus compañeros de colegio podían casarse y otros no.
A partir de ese momento, la Administración Obama anunció que se situaría de parte de los demandantes contra DOMA en el Supremo y dejaría de defender esta ley ante los tribunales. El giro que ha tenido lugar en los últimos dos años, a una velocidad impredecible al comienzo de la década, ha dado un paso más este lunes, con la negativa del Supremo.
El mensaje de este lunes coincide ademas con el enviado en la sentencia de hace dos años. La Corte sigue considerando que este asunto debe ser decidido por parte de los Estados y sus cámaras legislativas, no a nivel federal. De haber aceptado las demandas planteadas por Virginia, Utah, Oklahoma, Indiana y Wisconsin, y si los nueve jueces hubieran decidido después que ninguno de estos Estados pueden prohibir la unión entre personas del mismo sexo, esa sentencia sería vinculante para todo el país, por lo que el matrimonio igualitario quedaría legalizado a nivel federal.

Iglesias: 'El PSOE tendrá que elegir entre hacer presidente a Rajoy o a mí'

«Después de las próximas elecciones generales, el Partido Socialista tendrá que elegir entre hacer presidente a Mariano Rajoy o a mí».
Quien formula esta hipótesis para dentro de 14 meses es el líder dePodemosPablo Iglesias. La frase, dirigida este verano a un miembro delPP, resume en un titular cuál es su hoja de ruta para el año electoral que acaba de comenzar. De hecho, fuentes internas de Podemos avalaron a este diario dicha ecuación dentro de una estudiada estrategia que busca arrinconar al PSOE y ganar a sus votantes, poniéndole entre la espada y la pared a la hora de tomar lo que se podría denominar como una decisión fatal: en un previsible Congreso de los Diputados fragmentado y abocado a los pactos multipartitos para formar gobierno, los socialistas tendrían que debatirse entre apuntalar con sus votos -o abstención- cuatro años más de Rajoy en La Moncloa o, en cambio, respaldar la elección del líder de Podemos como nuevo presidente del Gobierno.Pedro Sánchez se enfrentaría así al dilema más angustioso que se puede encontrar.
La hipótesis que manejan Iglesias y su equipo de colaboradores es que, en efecto, Podemos llegue a las elecciones generales de finales de 2015 lanzado; ya sea como segunda fuerza -es decir, como la alternativa al PP- o como tercera opción, a un puñado de escaños del PSOE. En ambas situaciones se vería con la autoridad suficiente como para presentar su candidatura formal para gobernar. Aquí, a los socialistas no les quedaría otra que posicionarse. Y según prevé Podemos, siempre para mal.
En el partido creen que, elijan lo que elijan los socialistas, "será su perdición
«Si apoyan la investidura de Rajoy será su perdición. Y si apoyan la nuestra también será su perdición», recalcaron las fuentes internas de Podemos, que subrayaron que el PSOE «se convertiría, eligiera lo que eligiera, en el Pasok», el partido socialista griego barrido por la ola Syriza -una nueva formación en la que se mira Podemos- y que ha pasado de gobernar el país a ser una formación moribunda.
Con todas las encuestas pronosticando por ahora este escenario postelectoral, en un Congreso fragmentado y con los tres principales partidos -PP, PSOE y Podemos- en una horquilla de entre el 30% y el 15% de los votos -o más ajustados aún-, la cúpula de Podemos tiene claro que su planteamiento es perfectamente viable.
El primer escenario -que los socialistas respalden a Rajoy en una gran coalición- supondría la oportunidad de Podemos de presentar la prueba empírica y definitiva de que el PP y el PSOE son en realidad el mismo problema -la «casta»-, con las mismas políticas y con los mismos miedos a perder el poder y los privilegios que han disfrutado en las últimas décadas.
Pero además, habría una segunda consecuencia: la más que segura decepción de los socialistas situados políticamente en la izquierda y que no comprenderían que se desaprovechara la oportunidad de desalojar al PP de Moncloa. Como ya ha ocurrido recientemente, Podemos cree que eso provocaría la huida de votantes del PSOE hacia una verdadera izquierda. Si en las europeas se repartió entre Izquierda Unida y ellos, ahora sólo desembarcarían en la formación de Pablo Iglesias, cimentando su hegemonía en la izquierda.
El segundo escenario -votar por el líder de Podemos, previsiblemente Iglesias, como presidente- provocaría el fin del modelo de alternancia bipartidista que se ha mantenido desde la Transición, y dejaría al PSOE arrollado por la ola de Podemos y sin ser, por primera vez en democracia, la gran referencia de la izquierda, resignándose a jugar un papel segundón en el Congreso, a rebufo de Podemos.
Para Podemos, esta situación acabaría en un trasvase de votantes definitivo que marcaría el principio del fin del PSOE como la fuerza relevante que hoy es. Como ocurrió en Grecia.
Así, la táctica política en el partido se cuida más que nunca y decisiones como «preservar» la «marca» en las elecciones municipales -de errores y candidaturas poco fiables- resulta vital para no lastrar cualquier expectativa de desembarcar en el Congreso a lo grande. Los propios portavoces lo reconocieron la semana pasada públicamente: el objetivo prioritario son las generales.
Las autonómicas, como también dijeron, es donde hay que concentrar ahora los esfuerzos. Tras las europeas, estas elecciones son el segundo gran paso de su estrategia política y está sobre la mesa la posibilidad de que destacadas figuras del partido se presenten para encabezar candidaturas fuertes. Primero dependerá de esas personas y después de los afiliados, que tendrán la última palabra para elegirlos en unas primarias abiertas.
Al margen de los nombres, en Podemos todo pasa por mantener viva la ola de crecimiento y entusiasmo hasta las citas electorales. Por lo demás, el órdago al PSOE ya está echado. A finales de 2015 se levantarán las cartas.

El narco mexicano asesinó a 17 estudiantes detenidos por la policía

La barbarie tiene desde ayer un nuevo santuario en México. Una fosa clandestina situada en las afueras de Iguala, en el corazón del volcánico estado de Guerrero. Allí fueron asesinados y luego calcinados al menos 17 de los 43 estudiantes de magisterio desaparecidos la noche del viernes 26 de septiembre tras su detención por la policía municipal. La matanza corrió a cargo de dos sicarios a quienes los agentes locales entregaron los estudiantes. La confesión de ambos asesinos, hecha pública anoche por la procuraduría, ha sacudido como un relámpago el país y sacado a la luz una verdad tenebrosa y ya sabida: el poder casi ilimitado y maligno que en algunas zonas ejerce el crimen organizado.
El relato de los detenidos mantiene abierta inquietantes incógnitas. No aclara el paradero del resto de estudiantes ni explica por qué en la fosa donde los sicarios señalaron que mataron a los alumnos yacían 28 cadáveres y no 17. La posibilidad de que sean todos estudiantes o que el lugar acumule cuerpos de otros asesinatos permanecía anoche abierta. Y la procuraduría no quiso dar un paso más mientras no se procediese a la identificación genética de los restos, un proceso que tardará unas dos semanas.
La reconstrucción ofrecida por los investigadores, aunque aún muy fragmentaria, muestra la pavorosa connivencia del cartel de los Guerreros Unidos con la autoridad local. Los estudiantes, desde su entrada en Iguala, fueron seguidos en camionetas por los sicarios, que dieron su apoyo armado a los agentes cuando empezaron los tiroteos indiscriminados contra los jóvenes. Una vez detenidos por la Policía Municipal, los normalistas fueron trasladados al patio de la comandancia y de ahí entregados al crimen organizado para su eliminación. Su delito: haber desafiado con su rebeldía el poder del narco. Uno a uno cayeron en la deshabitada partida de Pueblo Viejo. Tenían entre 18 y 23 años. Los cuerpos fueron apiñados en una pira. Los sicarios prendieron el fuego bárbaro con ramas, troncos y gasóleo. Algunas víctimas posiblemente fueron mutiladas antes.
La orden de raptar a los normalistas partió del jefe de la policía, Francisco Salgado Valladares, y la de matarlos de un cabecilla mafioso apodado El Chuky. Dos caras de una misma moneda. La confesión de los sicarios tumba la bienintencionada tesis defendida en un principio por las autoridades y el Comité Estatal de Derechos Humanos de que los estudiantes podían haberse ocultado en la montaña para evitar su captura y represión. Ahora emerge en toda su crudeza un escenario de matanza a sangre fría, un aguafuerte propio del narcotráfico mexicano. En este caso, del cartel de los Guerreros Unidos, un enloquecido clan surgido de los escombros del imperio deArturo Beltrán Leyva, el llamado Jefe de Jefes, muerto a tiros el 16 de diciembre de 2009.
Conocidos por su rabiosa violencia, en pocos años y bajo el liderazgo del ya detenido Mario Casarrubias Salgado, alias Sapo Guapo, este cartel ha alcanzado una penetración extrema en los estados de México y Guerrero, hasta el punto de tener bajo su bota ciudades enteras como Iguala. En este municipio de 130.000 habitantes, la organización, como ha reconocido la procuraduría, tiene copada a la Policía Municipal. Al menos 30 de los agentes, según los testimonios de los sicarios detenidos, pertenecían a los Guerreros Unidos. Este hecho influyó en la decisión de trasladar a 22 agentes arrestados a Acapulco ante un posible intento de liberación.
La confesión de los sicarios conduce a la investigación a un nuevo punto: la detención de los responsables intelectuales de la matanza. Los dos principales sospechosos, el alcalde Iguala, José Luis Abarca, y su jefe de seguridad, se han dado a la fuga con pasmosa facilidad. Al regidor, cuyo cinismo le llevó a decir al día siguiente de la sangría que él “no había oído nada”, se le vincula no sólo con el narcotráfico sino con la eliminación física de adversarios políticos, en concreto, de tres líderes de un partido opositor secuestrados y ultimados a balazos en mayo de 2013.
Todos los fallecidos pertenecían a la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzipan, un municipio situado a 123 kilómetros de Iguala. Estos estudiantes de magisterio, llamados normalistas, forman desde hace décadas un colectivo muy ideologizado, con una vida casi autónoma. El viernes 25 de septiembre habían acudido a Iguala a recaudar fondos para sus actividades. Al anochecer se dirigieron a la central de autobuses y se apoderaron de tres vehículos. Una práctica habitual y consentida por las empresas de transporte parte evitar males mayores. A la salida de la estación, en sucesivos encontronazos, fueron atacados a balazos por la policía municipal y grupos de sicarios. Los estudiantes iban desarmados. Sobre el asfalto quedaron seis muertos y 17 heridos.
Este salvaje estallido de violencia, una letal advertencia del narco ante un movimiento autónomo y rebelde como el de los normalistas, espantó a México. La impunidad con la que actuaron los agentes, ametrallando sin contemplaciones autobuses cargados de alumnos, y la enloquecida crueldad con que se desolló y vació los ojos a una de las víctimas, destaparon el infierno que se vive en algunos estados como Guerrero, donde la autoridad presidencial es lejana y gran parte de los centros de poder locales están sometidos a los dictados de organizaciones criminales, como los Rojos o Guerreros Unidos, cuya actividad, más allá de la droga, se ha extendido a casi toda la esfera económica gracias a la extorsión y el secuestro.

Los estudiantes anuncian “acciones radicales” en venganza

El hallazgo de los cadáveres de Iguala ha puesto en pie de guerra a los compañeros de los estudiantes. Los normalistas forman una estructura muy organizada, de carácter asambleario e ideología socialista radical. Las escuelas, nutridas en su mayoría por jóvenes de extracción campesina, han sido durante décadas un semillero de jefes guerrilleros como Lucio Cabañas (1938-1978) o Genaro Vázquez Rojas (1931- 1972). Con nueve centros en Guerrero, cuentan en sus filas con miles de jóvenes. En días pasados, en señal de protesta, han tomado el control de carreteras federales y puestos de peaje. También han atacado con cócteles molotov la Casa del Gobernador en Chilpancingo. La confesión de los sicarios puede actuar como detonante de acciones mayores. Ante esta posibilidad, el mismo día del hallazgo de las fosas, cuando aún no se había atribuido oficialmente los cadáveres a los estudiantes, el gobernador de Guerrero, Ángel Vallejo, se apresuró a pedir calma: “Hago un llamado mantener la concordia y evitar por todos los cauces la violencia, hoy como nunca se requiere de la unidad de todos, sería lamentable que alguien sacara provecho político”.
Difícilmente en este torbellino de sangre y dolor van a ser atendidas las palabras del gobernador. “Vamos a tomar acciones radicales, asaltaremos si hace falta el Palacio del Gobernador. Y actuaremos junto a los padres”, afirmó anoche a este periódico un compañero de las víctimas y dirigentes de la Escuela Normal de Ayotzinapa.

El ex jugador de fútbol Romario se convierte en senador brasileño

Romario de Souza será senador por Río de Janeiro, tras obtener el 63,43 % de los votos de este estado en las elecciones legislativas, regionales y presidenciales que se celebraron hoy en Brasil. El que fuera campeón del mundo en 1994 se incorporó a la política hace cuatro años como diputado federal por el Partido Socialista Brasileño (PSB), con el que ahora alcanza la cámara alta por goleada gracias a los 4.682.924 votos obtenidos.
La distancia con su rival más cercano, el conservador César Maia, del partido liberal Demócratas (DEM), aumentó significativamente a lo largo de la campaña, y finalmente este obtuvo un 20,51 % con 1.514.397 votos. La campaña electoral de Romario combinó una fuerte presencia en redes sociales como Facebook, Twitter e Instagram con referencias a los más desfavorecidos, además de algunos guiños a su pasado deportivo.
En uno de sus últimos actos electorales, el domingo pasado, "O Baixinho" ("el bajito") visitó la favela carioca en la que nació,Jacarezinho, donde afirmó que allí aprendió a "vivir con dignidad" y aseguró que el dinero público "debe amparar a los que más lo necesitan". La campaña de Romario también incluyó constantes alusiones a uno de los temas centrales de su incursión en la política, la defensa de los niños con discapacidad, como su hija Ivy, que padece síndrome de Down y junto a la que acudió hoy a votar.
"A partir de un resultado positivo en las urnas, voy a cumplir", dijo Romario a periodistas después de ejercer su derecho al voto en una escuela del barrio carioca de Parada de Lucas, y añadió que espera hacer "un mandato histórico para Río de Janeiro".
A pesar de que su candidatura fue por el PSB, Romario no hizo campaña por ninguno de los candidatos a las elecciones presidenciales, y no aclaró si votó por su correligionaria, Marina Silva, o por Dilma Rousseff, a quien apoyó en las elecciones de 2010.
Con este resultado, el máximo goleador de tres ligas diferentes (española, brasileña y holandesa) y considerado uno de los mejores cinco futbolistas de la historia, puede permanecer en el Senado brasileño durante los próximos ocho años.