Kiko Veneno expresó  libremente su opinión y comparó Ceuta con Gibraltar, contrariando así el  discurso oficial españolista. La consecuencia inmediata ha sido que el  presidente Zapatero ha prohibido el concierto que Veneno iba a celebrar  en Ceuta. Extraño, ¿no?
Lo cierto es que no ha sido Zapatero sino  el gobierno autónomo de Ceuta, en poder del PP, quien ha vetado a Kiko  Veneno. Así que mejor diremos:
"Rajoy amordaza a Kiko Veneno"
Pero  tampoco, esto tampoco se ajusta a la realidad, porque no ha sido Rajoy  sino Mabel Deu, Consejera de Educación, Cultura y Mujer de Ceuta, quien  ha prohibido el concierto. Podemos leer la historia en la edición del  sábado 12/02/2011 del diario El pueblo de Ceuta. La cosa empieza cuando  Kiko Veneno concede una entrevista al propio diario donde blasfema del  siguiente modo:
"(...) En la situación política actual que yo  ahora veo, se percibe que lógicamente Ceuta y Melilla están en  territorio de Marruecos, a pesar de estar fundados por españoles o  portugueses hace 500 años, pero es como Gibraltar. Aunque nadie se  atreva a decirlo, todo el mundo percibe que si Inglaterra devolviese  Gibraltar, como debe ser, nosotros tendríamos que devolver Ceuta y  Melilla a los marroquíes pero, por otra parte se percibe también, que  para muchos marroquíes, Ceuta y Melilla es un lugar en el que trabajan, y  pueden ganar un dinero que no podrían ganar en Marruecos. También se  percibe la cantidad de dinero que se gasta España en mantener dichas  plazas por motivos puramente especulativos políticos. No tienen ninguna  razón política, económica ni humanitaria ni nada. La labor se podría  hacer exactamente con soberanía marroquí pero, de alguna manera, la  parte de Ceuta es más moderna que lo que hay al pasar la frontera de  Marruecos. Es un foco de actividad económica, de comercio, y es muy  interesante también. (...)" (1)
La reacción de la consejera Deu la describe ella misma,
"Más  que indignación, no podía creer lo que estaba escuchando, por lo que me  puse en contacto con EL PUEBLO para confirmar que esas declaraciones  eran del propio cantante”, indicó. “Tras ratificar que se habían hecho  por la mañana, me puse en contacto con la empresa con la que tenemos  adjudicado el contrato para presentar el concierto y, al contarle las  declaraciones, decidimos conjuntamente proceder a la anulación del  compromiso que manteníamos suscrito y acordamos que Kiko Veneno hoy no  actuase en Ceuta” (2)
Y el diario, en vez de defender la  libertad de expresión, alaba la decisión de la consejera en un editorial  de ese mismo día titulado "Loable determinación de la Ciudad". Quede  claro, la decisión no es de Zapatero, ni de Rajoy ni de Mabel Deu sino  de "la ciudad", como corresponde en una democracia:
"De nuevo,  Ceuta se había convertido en el blanco de la ignorancia y la  insolidaridad de uno de esos, por suerte escasos, desaprensivos que se  dedican a compararla con Gibraltar y apoyar su "entrega" a Marruecos  [comillas en el original]. Tamaño despropósito tuvo su justa e inmediata  respuesta." (3)
¿Cuál ha sido la reacción de los grandes  medios de comunicación? Silencio casi generalizado, al menos en los dos  primeros días tras el suceso. Sólo ABC y Público se han hecho eco de la  noticia (4)(5), y el primero se limita a reproducir el despacho de la  agencia EFE. Contrastemos ahora este suceso con otro ocurrido hace tres  años en Venezuela, cuando se canceló un concierto que Alejandro Sanz iba  a dar allí, y leamos lo que publicaron los medios,
"Hugo Chávez amordaza a Alejandro Sanz" - El País, 10/10/2007 (6)
"Chávez parte el corazón de Venezuela" - El País, 13/10/2007 (7)
"Chávez boicoteó la gira de Alejandro Sanz por unas palabras críticas contra él" - El Mundo, 14/11/2007 (8)
"Chávez veta la actuación de Alejandro Sanz en Caracas" - La Vanguardia, 13/10/2007
"Hugo Chávez prohíbe en Caracas un concierto de Alejandro Sanz" - ABC 20/10/2007
Vemos  que en el caso de Venezuela, aquí todo vale. Se puede hablar  abiertamente de censura, usar figuras retóricas para dar mayor impacto  emocional a la noticia y, sobre todo, atribuir directamente a Chávez la  cancelación del concierto, lo que alimenta su imagen de autócrata que  mete mano en todos los aspectos de la sociedad venezolana. En el cuerpo  de las noticias podemos leer que no fue obviamente Chávez quien decidió  la cancelación del gobierno, sino un ministro. Este hecho es descrito en  El País del siguiente modo:
"El presidente de Venezuela, Hugo  Chávez, le ha mandado callar, aunque ha sido el ministro de Educación  Superior, Luis Acuña, quien ha actuado directamente."
Así  que, sin ninguna prueba ni indicio, se asume que Chávez movió los hilos  de su marioneta para llevar a cabo la acción. El único diario que  presentó la noticia según la versión oficial fue Público,
"Suspenden el concierto de Alejandro Sanz en Venezuela por falta de condiciones" - Público, 7/02/2008 (9)
Esto  desde el punto de vista periodístico tampoco es adecuado, pues mezcla  la información con la opinión, al asumir que la causa real de la  cancelación del concierto es la que manifestó el gobierno venezolano. Lo  correcto sería limitarse a decir que el concierto fue cancelado por tal  persona o institución, alegando tales causas y transmitiendo luego la  interpretación de los demás actores. Pero en todo caso, el titular de  Público, aunque desequilibrado, no muestra ese histrionismo y esa  demagogia de los otros demás diarios contrarios al gobierno.
Personalmente  no creo los motivos aducidos por el ministerio venezolano, pues como  las propias noticias indican, otros conciertos igualmente masivos se  celebraron en el recinto. Pienso que efectivamente ese ministro, más  chavista que Chávez, vetó a Alejandro Sanz por las declaraciones que  hizo contra el presidente, como aquí se ha vetado a Kiko Veneno por  expresar su opinión sobre Ceuta. Pero incluso aceptando esta  interpretación, hay una diferencia fundamental entre ambos sucesos, y es  que en el caso español la censura es explícita, ya que la consejera  reconoce abiertamente que canceló el concierto por las opiniones de Kiko  Veneno.
De esta forma de actuar se infiere que un gobierno puede  decidir conceder o no ayudas públicas, tribunas, etc., a las personas  con opiniones que son de su agrado. Y la prueba de que el sistema  funciona así es que nadie ha denunciado la actuación del gobierno de  Ceuta, ni desde luego se ha actuado de oficio por violar la libertad de  expresión, o romper un contrato injustificadamente. Al contrario, el  propio Kiko Veneno ha entendido que lo que debía hacer era disculparse,  sin resultados.
Tampoco debería ser aceptable esto en el caso de  Venezuela, aunque como la censura no ha sido explícita antes debería  mediar alguna investigación para aclarar los hechos. El caso es que,  apenas una semana después de la fecha en que Alejandro Sanz iba a dar el  concierto, y sin que Sanz se disculpase sino todo lo contrario, el  presidente Chávez le invitó personalmente a hacerlo,
"Señor  Sanz venga aquí, si quiere cante en Miraflores (sede de la Presidencia),  le presto la Plaza Bicentenario para que cante y diga lo que quiera" -  ABC, 23/02/2008 (10)
Finalmente, en noviembre de 2010  Alejandro Sanz pudo ir a Venezuela, celebrar su concierto (11) y seguir  criticando al gobierno de Chávez (12). Es algo que Kiko Veneno no ha  podido hacer en España, lo que nos indica cuánta libertad de expresión  hay en uno y otro país.