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lunes, 26 de agosto de 2013

Assange, Google y “lo que la CIA no puede hacer” en Cuba

La pupila insomne


Julian Assange publicó este sábado un artículo en el sitio web The Stringer donde demuestra el papel de Jared Cohen, director de Google Ideas, como “eficaz director de cambio de régimen de Google” y agrega que es “la canalización del Departamento de Estado en Silicon Valley”.
El texto, que no encontré en español y por eso lo traduje, es abundante en pruebas y testimonios acerca del papel de Google en la política exterior de EE.UU., sobre todo en el Oriente Medio, pero agregaría a ello el evento organizado por Google Ideas el 21 de marzo en la ultraconservadora Heritage Fundation de Washington. Según el sitio web de la Heritage Foundation, allí estaban, junto a Jared Cohen, el “honorable” senador Marco Rubio, el director del Buró de Transmisiones hacia Cuba, Carlos García Pérez, Mauricio Claver-Carone (Director del U.S.-Cuba Democracy PAC), Daniel Fisk (Vicepresidente de Planificación Política y Estratégica del International Republican Institute), Carlos Saladrigas (Copresidente del Cuba Study Group), y el ex Subsecretario de Estado Roger Noriega. Todos reunidos para compartir “sus ideas de cómo Internet puede contribuir al deseado progreso de Cuba”, entiéndase que el progreso, para los allí presentes, está descrito en el Plan Bush “para una Cuba libre”, y su política de “cambio de régimen” aún vigente bajo la administración Obama.
Un correo electrónico de Fred Burton, Vicepresidente de la empresa de Inteligencia de Stratfor y ex alto funcionario del Departamento de Estado, citado por Assange, dice que en Google “están haciendo las cosas que la CIA no puede hacer”, ya vemos.
Google y la NSA: ¿Quién tiene el “maletín de mierda” ahora?
Ha sido revelado hoy, gracias a Edward Snowden, que Google y otras empresas de alta tecnología de Estados Unidos recibieron millones de dólares de la NSA por su complicidad con el sistema de vigilancia masiva PRISM.
¿Así es lo cerca que Google está de la securitocracy de EE.UU.? Ya en 2011 tuve un encuentro con Eric Schmidt, el entonces presidente de Google, que vino a verme con otras tres personas mientras estaba bajo arresto domiciliario. Se podría suponer que venir a verme era el gesto con que él y los otros chicos grandes en Google estaban secretamente de nuestro lado: que apoyan que nosotros en WikiLeaks estemos luchando luchando por la justicia, la transparencia del gobierno y la privacidad de las personas. Pero eso sería una suposición falsa. Su agenda era mucho más compleja, y como nos enteramos, era inseparable de la del Departamento de Estado de EE.UU. La transcripción completa de nuestra reunión está disponible en línea a través del sitio web de WikiLeaks.
El pretexto de su visita fue que Schmidt estaba entonces investigando para un nuevo libro, un tomo banal que ha sido conocido desde entonces como The new digital age. Mi poco entusiasta reseña de este libro se publicó en The New York Times a finales de mayo de este año. En la contracubierta del libro hay una serie de avales pre-publicación: Henry Kissinger, Bill Clinton, Madeleine Albright, Michael Hayden (ex jefe de la CIA y la NSA) y Tony Blair. En el interior del libro Henry Kissinger aparece de nuevo, esta vez con un lugar de honor en los agradecimientos.
El libro de Schmidt no trata de comunicarse con el público. Él es digno de $ 6.1 mil millones y no tiene que vender libros. Más bien, este libro es un mecanismo por el cual Google busca proyectarse en Washington. Muestra a Washington que Google puede ser su socio, su visión geopolítica del futuro, que le ayudará a Washington a ver más acerca de los intereses de Estados Unidos. Y por atarse a EE.UU., Google consolida así su propia seguridad, en detrimento de todos los competidores.
Dos meses después de mi encuentro con Eric Schmidt, WikiLeaks tenía una razón legal para llamar a Hilary Clinton y documentar que estábamos llamándola. Es interesante que si se llama a la recepción del Departamento de Estado y se pide hablar con Hillary Clinton, en realidad se puede llegar muy cerca, y nos hemos convertido en muy buenos en esto. Cualquiera que haya visto Doctor Strangelove puede recordar la escena fantástica cuando Peter Sellers llama a la Casa Blanca desde un teléfono público en la base del ejército y se pone en espera cuando su llamada se mueve gradualmente a través de los niveles. Bueno, la periodista de WikiLeaks Sarah Harrison, haciéndose pasar por mi asistente, puso a través de nosotros, una llamada al Departamento de Estado, y al igual que Peter Sellers comenzó a moverse a través de los niveles, y finalmente llegamos al asesor legal principal de Hillary Clinton, quien dijo que nos llamarían.
Poco después, otra de nuestras personas, el embajador de WikiLeaks Joseph Farrell, recibió una llamada de vuelta, no del Departamento de Estado, sino de Lisa Shields, la entonces novia de Eric Schmidt, que no trabaja oficialmente para el Departamento de Estado de EE.UU. Así que vamos a repasar esta situación: La novia del Presidente de Google estaba siendo utilizada como un canal de retorno por Hillary Clinton. Esto es ilustrativo. Esto demuestra que en este nivel de la sociedad EE.UU., al igual que en otros estados corporativos, todas las sillas son musicales.
Esa visita de Google mientras estaba bajo arresto domiciliario, fue, según parece, una visita no oficial del Departamento de Estado. Basta pensar en las personas que acompañaban a Schmidt en esa visita: su novia Lisa Shields, vicepresidente para las Comunicaciones del CFR*, Scott Malcolmson, ex alto asesor del Departamento de Estado, y Jared Cohen, asesor tanto de Hillary Clinton como de Condoleezza Rice, figura de una especie de Generación Y Kissinger -Un americano impasible ruidoso, como el escritor Graham Greene podría haberle llamado
Google comenzó como parte de la cultura californiana de estudiantes graduados alrededor de la zona de la Bahía de San Francisco. Pero a medida que Google creció se encontró con el gran mundo malo. Se encontró con obstáculos para su expansión en forma de redes políticas complejas y reglamentos extranjeros. Así que empezó a hacer lo que las grandes malas compañías estadounidenses hacen, de Coca Cola a Northrop Grumman. Comenzó a apoyarse pesadamente en el Departamento de Estado para la ayuda, y de esta manera introducirse en el sistema de Washington DC. Una estadística recientemente publicada muestra que Google ahora gasta más dinero que Lockheed Martin en cabilderos pagados en Washington.
Jared Cohen fue el coautor del libro de Eric Schmidt, y su papel como puente entre Google y el Departamento de Estado dice mucho acerca de cómo funciona la securitocracy estadounidense. Cohen solía trabajar directamente para el Departamento de Estado y fue un asesor cercano de Condolezza Rice y Hillary Clinton. Pero desde 2010 ha sido director de Google Ideas, su ‘think/do’ tanq interno.
Documentos publicados el año pasado por WikiLeaks, obtenidos del contratista de inteligencia de EE.UU. Stratfor, muestran que en 2011 Jared Cohen, entonces (como ahora) director de Google Ideas, estuvo corriendo en misiones secretas hasta el borde de Irán, en Azerbaiyán. En estos correos electrónicos internos, Fred Burton, Vicepresidente de Inteligencia de Stratfor de Inteligencia y ex alto funcionario del Departamento de Estado, describe a Google de la siguiente manera:
“Google está recibiendo WH [Casa Blanca] y del Departamento de Estado apoyo y cobertura aérea. En realidad ellos están haciendo las cosas que la CIA no puede hacer … [Cohen] se va a poner a sí mismo secuestrado o asesinado. Podría ser lo mejor que puede pasar para exponer el papel encubierto de Google en los levantamientos espumosos, para ser franco. El Gov’t de EE.UU. puede negar su conocimiento y Google se queda con el “maletín de mierda”"**
En otra comunicación interna, Burton posteriormente aclara sus fuentes sobre las actividades tanto de Cohen como de Marty Lev, director de security and safety de Google y .. Eric Schmidt.
Los cables de WikiLeaks revelan también que antes Cohen, al trabajar para el Departamento de Estado, estaba en Afganistán tratando de convencer a las cuatro principales empresas de telefonía móvil afganas para desplazar sus antenas a bases militares de Estados Unidos. En el Líbano él trabajó secretamente para establecer, en nombre del Departamento de Estado, un think tank chií anti-Hezbolá. ¿Y en Londres? Estaba ofreciendo fondos a los ejecutivos de cine de Bollywood para insertar contenido anti-extremista en las películas de Bollywood y la promesa de conectarlos a redes relacionadas en Hollywood. Ese es el Director de Ideas Google. Cohen, el eficaz director de cambio de régimen de Google. Él es la canalización del Departamento de Estado en Silicon Valley.
Que Google estaba tomando dinero de la NSA a cambio de la entrega de los datos de las personas no es ninguna sorpresa. Cuando Google se encontró con el gran mundo malo, el propio Google se hizo grande y malo.

Escándalo de espionaje salpica a varias agencias de EEUU

Matthew Charles Cardinale
IPS Noticias

Un exfiscal de Estados Unidos cree que él y sus colegas pueden haber sido títeres en un programa ilegal de la Agencia Federal Antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés) por medio del cual se usaban servicios de inteligencia para operaciones secretas contra el narcotráfico.
Reuters reveló a principios de este mes que una división especial de la DEA recurría a una vasta base de datos con registros telefónicos y de informantes, entre otras prácticas ilegales.

El exfiscal Patrick Nightingale dijo a IPS que cree que el gobierno federal los usó a él y a sus colegas en su esfuerzo por engañar a los imputados y al propio sistema judicial violando los derechos constitucionales de ciudadanos y ciudadanas de Estados Unidos.

“Ninguno de nosotros tenía la más remota idea de que hubiera un programa secreto de la DEA que instruyera a sus agentes a encubrir la fuente” de la información, aseguró Nightingale, exfiscal del condado de Allegheny, en el estado de Pennsylvania, y miembro de Law Enforcement Against Prohibition (LEAP, siglas en inglés de autoridades contra la prohibición).

LEAP está integrada por policías en actividad y retirados, así como por otros funcionarios del gobierno que se oponen a la “guerra contra las drogas”.

“Mi juramento en tanto abogado y fiscal fue como guardián de la Constitución y no para ganar a toda costa. Ese programa sigue una mentalidad de ganar a toda costa: si es constitucional o no, lo vamos a hacer igual y lo vamos a tapar”, explicó.

Integran la División de Operaciones Especiales (SOD, por sus siglas en inglés) de la DEA unas dos decenas de agencias federales, entre ellas el Buró Federal de Investigaciones (FBI), la Agencia Central de Inteligencia (CIA), la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), el Servicio de Rentas Internas (IRS) y el Departamento de Seguridad Interna.

Todo lo que se refiere a la SOD es secreto, incluso su presupuesto y la ubicación de sus oficinas.

Reuters identificó al IRS como destinatario de la información en base a un antiguo manual de capacitación del organismo que alude al programa de la SOD.

De forma rutinaria, la SOD ofrece información a distintas autoridades locales del país gracias a la cual estas pueden iniciar investigaciones contra ciudadanos estadounidenses en base a ciertos elementos falsos, una práctica conocida como “construcción paralela”.

Por ejemplo, un policía puede recibir la orden de buscar un motivo para detener a un vehículo en particular, como un habitual control de tránsito, y una vez encontrada la droga, las autoridades mienten arguyendo que se encontró en un operativo de rutina.

El documento del IRS detalla cómo los funcionarios reciben instrucciones para ocultar a fiscales, abogados defensores y hasta a la justicia, los métodos mediante los cuales se identifica a un sospechoso de narcotráfico, y luego lo detienen.

“La SOD tiene la capacidad de recolectar, acopiar, analizar, evaluar y difundir información y datos de inteligencia procedentes de varias fuentes en todo el mundo, incluso de proyectos clasificados”, señala el manual de capacitación del IRS de 2005 y 2006, según informó Reuters.

“La SOD convierte información extremadamente delicada en pistas y pautas que se entregan a los agentes de campo para realizar actividades en tiempo real contra grandes organizaciones internacionales de narcotráfico”, señala el documento.

La Fundación Electronic Frontier (EFF, por sus siglas en inglés), una organización que defiende la libertad de expresión y cuestiones de privacidad, llamó a ese procedimiento de “blanqueo de inteligencia”.

Desde que se destapó el asunto el 5 de este mes, trascendió que el Departamento de Justicia anunció que revisaría el programa. Pero no mencionó nada sobre las violaciones a los derechos constitucionales que, al parecer, ya se cometieron.

“Nuestro sistema de justicia penal se basa en la presunción de inocencia y nuestra Constitución requiere un procedimiento imparcial. Obliga a los fiscales a revelar a la defensa tanto lo bueno como lo malo”, explicó Nightingale.

“Si la fuente de información es tan sensible que una agencia de seguridad recibe instrucciones de ocultarla hasta de su propio equipo (incluidos fiscales locales y federales) porque sabe que están obligados a revelársela a la otra parte (la defensa), entonces es un problema”, remarcó.

Nightingale dijo a IPS que desconocía el programa, pese a ser fiscal y a haber trabajado en muchos casos donde tuvo que pedir autorización judicial para intervenir un teléfono presentando ciertas pruebas.

Actualmente desconoce y no tiene forma de saber cuántos de esos casos pudieron originarse en pistas secretas de la SOD.

“Eso cambia las reglas del juego para que puedan encubrir la fuente y usar información sucia e impedir que la defensa y los imputados se beneficien de un juicio justo como establece la Constitución”, añadió.

Hanni Fakhoury, abogado de EFF, dijo a IPS: “Los datos de la NSA se recopilan a propósito y luego se usan con distintos fines”.

También dijo que la información guardada por la NSA “debe” ser algo aprobado por el Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera de Estados Unidos, aunque no hay cómo saberlo.

“Esas órdenes tienen un amplio alcance. No son públicas, no se sabe a qué se parecen ni cómo funciona realmente el tribunal”, indicó Fakhoury.

“La mayor preocupación es que no están siendo francos respecto de que usan la información para fines que no están relacionados con la seguridad nacional ni comunican a la justicia ni a los imputados la verdadera fuente de la información”, explicó.

“Hay más pruebas de que la explicación pública de la NSA no es del todo fidedigna”, puntualizó. “Es otro motivo para ser muy cuidadosos a la hora de analizar las explicaciones del gobierno para este tipo de programas”, observó.

El programa de la SOD viola la quinta y la sexta enmienda juntas, precisó Fakhoury.

La Constitución de Estados Unidos consagra el derecho a contar con la información completa y de forma justa en la sexta enmienda: “En todos los procesos penales, el acusado tendrá derecho a ser informado de la naturaleza y la causa de la imputación”.

La quinta enmienda establece: “Ninguna persona será privada de su vida, libertad o propiedad sin el debido proceso legal”.

La divulgación pública de este tipo de prácticas ilegales plantea la posibilidad de que las personas que fueron condenadas en los últimos 20 años por cargos de narcotráfico, o quizá delitos relacionados con el IRS, puedan cambiar su condena frente a la posibilidad de que en el proceso de investigación se pudiera haber utilizado evidencia secreta.

“Creo que vamos a ver mucho ese tipo de argumentos. Si tendrán suerte o no, es difícil de predecir. Creo que será algo interesante de ver”, opinó Fakhoury.a

Obama reprime a la prensa


Traducido para Rebelión por S. Seguí


Cada vez está más meridianamente claro que la escandalosa detención de David Miranda, compañero brasileño del periodista estadounidense Glenn Greenwald por la policía británica durante una escala en el aeropuerto londinense de Heathrow fue, entre bastidores, un trabajo de los servicios de inteligencia de Estados Unidos.

La policía y el Ministerio del Interior británicos (éste, equivalente al Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos) afirman que la acción fue tomada por ellos basándose en una disposición antiterrorista aprobada en 2000 que ostenta el orwelliano nombre de “Cláusula 7” (Schedule 7). No obstante, la prueba de que esta operación no fue ideada por los británicos por su cuenta es el reconocimiento de éstos de que habían “notificado a Washington” su intención de detener a Miranda, ciudadano brasileño, antes de que la detención tuviera lugar.

Fíjense que no lo notificaron a las autoridades brasileñas: la llamada fue a los estadounidenses.

¿Y por qué eso? Porque es evidente que Miranda estaba en una de las “listas de sospechosos” de Estados Unidos y la policía británica necesitaba recibir instrucciones de sus superiores en EE.UU. sobre qué hacer con él.

Miranda fue pues detenido e internado, sin acceso a un abogado, durante nueve horas ­–el tiempo máximo permitido por las draconianas condiciones de la “Cláusula 7”­– y durante ese espacio de tiempo fue interrogado por lo menos por seis agentes de seguridad, que, según afirma Miranda, le preguntaron acerca de su “vida entera.” Nunca hubo ninguna sugerencia de que fuera un terrorista o de que tuviera algún vínculo con el terrorismo. Más bien, su interés se centró en los planes del periodista Greenwald en relación a si iba a escribir más artículos acerca de los datos que había obtenido de Edward Snowden, analista de la Agencia de Seguridad Nacional que ahora vive en Rusia donde se le ha concedido asilo político y humanitario.

La policía británica confiscó la computadora de Miranda, sus juegos de ordenador y los dispositivos de almacenamiento de memoria que llevaba. (En una acción paralela, la policía también visitó las oficinas del periódico británico The Guardian, donde trabaja Greenwald, aunque desde su residencia en Brasil y, en un acto de destrucción sin sentido que recuerda a las tropas de asalto nazis o a los matones de la seguridad china, destruyó los discos duros de los ordenadores del periódico que contenían documentos filtrados por Snowden. La redacción del periódico afirmó que esta acción de la policía, especialmente amenazante, contra los medios de comunicación no tenía sentido ya que el diario dispone de copias de los documentos en otros lugares. Ahora bien, el quid de la cuestión fue el acto de destrucción, no la eliminación de la información filtrada en sí misma.

No tiene sentido que las autoridades británicas hayan tomado por su propia cuenta estas escandalosas medidas dignas de un estado policial contra Miranda, contra Greenwald y contra uno de los periódicos más prestigiosos del Reino Unido. Todo el asunto de la filtración de Snowden afecta en primer lugar a EE.UU. y la NSA, fuente de los documentos.

Los servicios de inteligencia de Estados Unidos mantienen en la actualidad enormes archivos de ciudadanos estadounidenses y extranjeros, y realizan el seguimiento de sus viajes aéreos. Muchas personas son sometidas regularmente a registros especiales en los aeropuertos de Estados Unidos, y en algunos casos se les han registrado y confiscado sus equipos informáticos por las autoridades de inmigración. Algunos son también detenidos durante horas y se les niega el derecho a subir a un avión, a pesar de que nunca se les acusa de ningún delito. Cuando investigué las listas de vigilancia de la TSA [1] y su lista de personas no autorizadas a volar (“no-fly list”), me enteré de que no hay manera de saber si usted está en esa lista o de conseguir que su nombre sea borrado de la misma, si usted está en ella. Nadie tiene derecho siquiera a saber cómo se compilan esas listas o qué organismo puede ser la fuente de información que le coloca a usted en una lista de vigilancia.

No hay duda de que Miranda había sido colocado en la lista por las autoridades de EE.UU. debido a su relación con Greenwald. Sin ser él mismo periodista, Miranda venía de reunirse en Alemania con la periodista y cineasta Laura Poitras, que ha estado trabajando en colaboración con Greenwald en la divulgación de los documentos de Snowden. Según The Guardian, que pagaba su pasaje aéreo, Miranda regresaba a a Río de Janeiro en posesión de algunos materiales que iba a utilizar Greenwald para escribir otros artículos. (Sabedores de que la NSA vigila cada una de sus comunicaciones electrónicas, Poitras y Greenwald, comprensiblemente, prefirieron usar un mensajero de confianza, en lugar de enviar los documentos por vía electrónica.)

Hemos entrado en un período muy oscuro en lo que respecta a la libertad de prensa, por no hablar de las libertades fundamentales de viajar y de asociación y el derecho a la intimidad, cuando personas como Miranda son detenidas de esta manera. Nadie ha sugerido que Miranda, Poitras o Greenwald hayan infringido ninguna ley. Estaban haciendo lo que los buenos periodistas en una sociedad libre se supone que deben hacer. Pero el Estado de Seguridad de EE.UU. ya tiene sus tentáculos extendidos por casi todo el mundo, con servicios secretos de estados vasallos, tales como la policía en Gran Bretaña, que les hacen su trabajo.

Las leyes “contra el terrorismo” están siendo utilizadas abiertamente para reprimir las libertades fundamentales, sin que el Estado ni siquiera se moleste en fingir que las acciones de la policía tienen algo que ver con la lucha contra el “terrorismo”. El único terrorismo en este momento son las actividades del Estado. Los únicos terroristas son las autoridades gubernamentales.

Lo que comenzó como el monitoreo universal por parte de la NSA de todas las comunicaciones electrónicas se ha multiplicado ya hasta las detenciones de periodistas y sus asistentes en los aeropuertos. Y esto, sin duda, no va a tardar en convertirse en incursiones nocturnas de fuerzas especiales en hogares y oficinas de los periodistas. Ya hemos visto que este tipo de cosas les suceden a los activistas políticos, por lo que las nuevas medidas no deberían tomarnos por sorpresa.

Esta última escalada del asalto del gobierno de EE.UU. a la verdad y el periodismo deja al descubierto la farsa pueril de la afirmación del presidente Obama de querer “reformar” el programa de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional y limitar las intrusiones del Departamento de “Justicia” contra los periodistas. La detención de Miranda ha sido un acto de guerra contra el concepto de libertad de prensa en su totalidad.

A falta de una airada protesta pública –que no veo por ninguna parte­– la situación sólo va a empeorar.

Las listas de espera baten récord: de 76 a 100 días en seis meses

Los recortes presupuestarios, la pérdida de personal sanitario y la reducción de la atención han pasado una abultada factura a las listas de espera. La demora para entrar en quirófano alcanzó al iniciarse el año una cifra récord: 571.395 personas aguardaban por una operación en toda España, un 6,4% más que en junio de 2012, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad. Así, en solo un semestre, el plazo que los pacientes esperan para operarse se ha disparado de 76 días, de media, a 100; el mayor incremento registrado desde que Sanidad inició el recuento de datos —que no desglosa por comunidades—, en 2004. Además, el número de pacientes que aguardan más de seis meses para ser operados se ha disparado un 7%, a pesar de que ese es el tiempo máximo que marca la ley para ser atendido en algunas patologías; y a 31 de diciembre de 2012 suponían el 16,5% de los que esperan.
Ese es el caso de las intervenciones de cataratas, una operación para la que la demora media es de 92 días, pero para la que el 14,76% de los pacientes que está en lista de espera ha superado ya los 180 días fijados como máximo por decreto, en 2011, para esta y otras cuatro patologías. También está regulado el tiempo máximo de espera para colocarse una prótesis de cadera y, a pesar de ello, el 26,88% de los pacientes esperan más de los seis meses establecidos, según las cifras que el departamento de Ana Mato ha publicado en su web sin anunciarlas. El incremento de pacientes que esperan es común a todas las especialidades quirúrgicas —excepto para cirugía torácica—, y es consecuencia, según los expertos consultados, de la reducción de las partidas de salud de Gobierno y comunidades. Presupuestos que han perdido 6.900 millones desde 2010, el año en que empezó el tijeretazo en sanidad. “Los recortes, aunque se hayan acompañado de medidas de ahorro por ejemplo en farmacia, han derivado en una tremenda reducción de personal. Y eso está afectando gravemente al sistema”, indica Tomás Toranzo, vicesecretario del sindicato médico CESM.
El 16,5% de los retrasos son de más de seis meses, el máximo legal
En la práctica totalidad de las comunidades ya no se cubren las bajas ni las vacaciones de los profesionales. Tampoco se sustituye a los sanitarios que se han jubilado ni se ha renovado a muchos interinos que trabajaban para el sistema público. Además, se ha reducido o han desaparecido las llamadas peonadas, es decir, las horas extra que hacían los trabajadores de la sanidad pública para cubrir la demanda. Y eso, a pesar de que se ha aumentado la jornada laboral de los profesionales y en muchas regiones se ha reordenado su horario, supone una disminución de la actividad que no se ha suplido. “Sin profesionales, al igual que sin medios, no hay sistema sanitario que pueda dar respuesta”, dice el vicesecretario del CESM. A eso se añade que muchas autonomías han menguado los conciertos con la sanidad privada.
También los pacientes que aguardan para acudir al especialista están acusando estas medidas. La espera media para la atención especializada era, a 31 de diciembre de 2012, de 59 días de media, seis más que el semestre anterior. Sobre todo para ginecología, oftalmología y traumatología, donde la espera es mucho mayor de los 60 días que marcan las normativas con las que la mayoría de autonomías regulan los tiempos máximos de respuesta sanitaria. Los datos del número de pacientes que esperan para una consulta con el especialista o para cirugía no son comparables con los de años anteriores porque en 2012, por primera vez, Sanidad incluyó en su recuento a Madrid, a la que había expulsado de la estadística años antes por computar las cifras de manera distinta.
Una portavoz del departamento de Ana Mato prefirió el viernes no valorar los datos. Incidió en que el ministerio se limita a computar las cifras que le entregan las autonomías y explicó que la gestión sanitaria, y por tanto la asistencia, es competencia de las comunidades. Lo cierto es que, como las cifras no se publican por autonomías, hacer una radiografía exhaustiva es complejo. Cada región hace públicos los datos cuando considera y de una forma que en muchas ocasiones hace imposible la comparación.
El problema afecta a todas las especialidades salvo cirugía torácica
Sin embargo, en Madrid, por ejemplo, las listas de espera quirúrgica también han experimentado un incremento récord: un 17,5% de junio de 2012 a diciembre. Aumento que el consejero Javier Fernández-Lasquetty achacó directamente a las huelgas de los sanitarios contra la privatización. En la Comunidad Valenciana han aumentado un 19,8% en ese mismo periodo y en Murcia, un 9,7%. En Andalucía no están disponibles los datos de diciembre de 2012, pero el pasado junio, los pacientes en lista de espera eran casi un 3% más que un año antes.
La mayoría de las regiones eluden hablar de si las cifras son un efecto directo de los recortes y, como Extremadura o Andalucía, aseguran que las indicaciones de intervención quirúrgica han aumentado. En muchas de ellas, no obstante, la intensidad de las cifras ha provocado el anuncio de planes de choque, como el que se pondrá en marcha en Castilla-La Mancha —una de las regiones con las esperas más abultadas—, dotado con 15 millones de euros. Una cantidad que la oposición socialista considera escasa.
Estas medidas de contención, sin embargo, llegan tarde y suenan vacías, según Alejandro Toledo, presidente de la Alianza General de Pacientes, que achaca a los ajustes económicos y a las políticas de recursos humanos y de contención de medios el aumento de las listas de espera. “Los recortes han de ser muy medidos y consensuados, y en sanidad no lo están siendo. Con la salud de las personas no se puede especular. Los resultados ya se están notando en la asistencia”, afirma. Toledo y Toranzo recuerdan que el tiempo en lista de espera agrava los problemas de salud de los pacientes. Y eso, a la larga, encarece el sistema.

Las causas

Hachazo.El tijeretazo en los presupuestos sanitarios de Gobierno y comunidades se inició en 2010. Desde ese año, han perdido 6.875 millones de euros. Un hachazo para una sanidad pública que, desde hace años, se infrafinanciaba y gastaba alrededor de un 10% más de lo presupuestado. Los recortes afectan de manera desigual. Extremadura, Murcia, Castilla-La Mancha o Aragón son las que más han recortado; pero lo cierto es que todas las autonomías han reducido fondos. Incluso Euskadi los ha reducido este año un 4%.
Recursos humanos. Se apuesta por recortar en dos capítulos: personal y farmacia. En el primero se han reducido los sueldos de los profesionales, que trabajan más horas. Ese ajuste no ha llegado para cubrir la asistencia. Madrid, Castilla-La Mancha o la Comunidad Valenciana han obligado a jubilarse a cientos de sus médicos más experimentados a los 65, y sus puestos no se han cubierto. Ahora, la justicia de las dos últimas regiones dicta que deben ser readmitidos.
Cierre de centros. En 2011, las regiones comenzaron a reducir el horario de atención. Cataluña cerró algunos centros de salud por las tardes. Una medida que luego copiaron Extremadura o Cantabria. Además de esas dos autonomías, Navarra y Murcia, han suprimido consultorios de urgencias (abiertos 24 horas) en algunos pueblos. También lo ha hecho Castilla y León, aunque recientemente ha decidido reabrir la mayoria de ellos. Castilla-La Mancha lo intentó, pero, tras la denuncia de varios alcaldes, la justicia ha obligado al Gobierno de María Dolores de Cospedal a mantenerlos abiertos porque el tiempo de trayecto desde estos pueblos al nuevo centro más cercano superaba los 40 minutos que marca la ley.
Guardias localizadas. Como fórmula de ahorro, Cantabria o Extremadura han añadido la sustitución de guardias presenciales por localizadas —peor pagadas—, en las que el profesional puede irse a su casa y solo debe tener el móvil encendido.
Bolsillos vacíos. Los ciudadanos no sufren solo las listas de espera. Desde 2012 pagan más por lo mismo. La reforma sanitaria de Rajoy —que excluye a los extranjeros irregulares— dictó que ahora deberán pagar por el transporte sanitario no urgente y las prótesis. Además, incrementó el porcentaje de pacientes pagan por los fármacos que les recetan. Los pensionistas, cuyas medicinas eran gratis, ahora también pagan.

Rusia alerta a EE UU de gravísimas consecuencias si interviene en Siria

Desde que este sábado la ONG Médicos Sin Fronteras confirmara la muerte de cientos de sirios afectados por un ataque químico el miércoles pasado, la presión diplomática sobre Siria se ha acentuado hasta el punto de que la opción de una intervención militar encabezada por EE UU es cada vez menos descabellada. Aunque Rusia, tradicional aliado del régimen de Bachar el Asad, también se une a los que defienden que la ONU inspeccione el lugar del ataque, ha advertido hoy a EE UU contra una intervención armada, que tendría “gravísimas consecuencias”. También lo hace el presidente sirio en una entrevista con un diario ruso en la que advierte a EE UU de que le “espera el fracaso” si se decide a algún tipo de ataque.
“Los anuncios oficiales de Washington en los últimos días sobre la disposición de las fuerzas armadas estadounidenses para ‘intervenir’ en el conflicto sirio han sido recibidos en Moscú con gran preocupación”, dice un comunicado del ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, que ha mantenido una conversación telefónica con su homólogo estadounidense, el secretario de Estado, John Kerry. Según la nota, Lavrov ha advertido al estadounidense de que una intervención armada sobre Siria tendría consecuencias “extremadamente graves” en Oriente Próximo y el norte de África. Destaca la nota que países como Irak o Libia están en estos momentos en situaciones muy inestables.
Aunque en las últimas horas Rusia se ha sumado a los que han pedido a Damasco que facilite a los inspectores de la ONU presentes en Siria el acceso a la zona donde los rebeldes denunciaron el ataque químico, ayer mismo Moscú calificaba de "trágico error" el haber responsabilizado al régimen sirio del ataque del miércoles y de “inaceptable” la postura de Londres y Washington, que se van inclinando hacia la intervención. Los mandatarios de EE UU, Barack Obama, y de Reino Unido, David Cameron, conversaron en la noche del sábado y aumentaron la presión sobre Siria, a la que advirtieron de una “respuesta firme” en caso de confirmarse el ataque químico. Rusia insiste en que no se han empleado armas ilegales por parte del Gobierno y que, de hecho, los que sí las habrían empleado son los rebeldes.
Por su parte, ante el ensordecedor silencio de Alemania, y la confusa e inaudible voz de la política exterior de la Unión Europea, el presidente francés, François Hollande, acordó ayer con el presidente estadounidense, Barack Obama, dar “una respuesta común”. Por la mañana, el Elíseo afirmó, a través de un comunicado oficial, que “existen ya un puñado de pruebas que indican que el ataque del 21 de agosto [en las afueras de Damasco] fue de naturaleza química”. La nota subrayaba que “todo lleva a considerar al régimen sirio como responsable de ese acto incalificable”, informa Miguel Mora.

"Fracaso" de una intervención

Por su parte, el presidente sirio, en una entrevista con el diario ruso Izvestia, califica de “sin sentido” las acusaciones occidentales sobre el uso de armas químicas en su lucha contra los rebeldes. Consciente de que el ataque de la semana pasada puede desencadenar una intervención sobre su país, advierte a EE UU de que “el fracaso” le espera si finalmente opta por atacar su país.
“Las declaraciones de políticos de EE UU y occidentales son un insulto al buen sentido”, dice el mandatario en la entrevista. Y sigue: “EE UU sufrirá un fracaso como todos los de las guerras que han puesto en marcha desde Vietnam”.

Pillada in fraganti dándole el móvil a su madre en pleno telediario


Las 'cosas del directo' que suele llamarse. Percances que suceden en el transcurso de un programa: fallos en las conexiones, frases de presentarores que creen que no se les escucha, un foco que explota... Y una niña que intenta darle el móvil a su madre en pleno telediario.
Esto último es lo que le sucedió a Lena Alwash, presentadora del informativo del canal Medi1 TV. Mientras se encontraba en directo, su hija se acercó a darle el teléfono móvil. La joven se aproxima con el dispositivo en la mano, hasta que se percata que está saliendo en la televisión. Tras el susto, desaparece corriendo por donde ha venido.
Lena Alwash, aunque sorprendida por la aparición de su hija, mantiene la compostura y sigue presentando el informativo como si no hubiera sucedido nada.

Al menos 5 muertos al descarrilar un tren que llevaba inmigrantes ilegales

Al menos cinco personas murieron y 35 resultaron heridas, 16 de ellas de gravedad, tras descarrilar en el sureste de México un tren de carga conocido como 'La Bestia', usado por inmigrantes para cruzar ilegalmente el país, informaron fuentes oficiales.
"El convoy transportaba principalmente chatarra pero había ciertamente muchos [inmigrantes] en el tren (...). Es posible que haya más muertos", declaró el coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente, a una radio local.
Algunos medios locales aseguran que la cifra de muertos podría ascender a 50 personas. Ese tren es frecuentemente utilizado por cientos de indocumentados, en su mayoría centroamericanos, que intentan cruzar la frontera norte. "Unos 300 inmigrantes ilegales viajaban en el tren", ha declarado a AFP un portavoz de protección civil en Huimanguillo.
Trabajadores de los servicios de rescate. | Efe

"Este tren transporta a muchos inmigrantes [ilegales] de Centroamérica", aseguró Cesar Burelo, director de los servicios de emergencias en Tabasco, a una televisión local. "Podría ser que apareciesen más muertos cuando se retire la estructura del tren", aseguró, al tiempo que añadía que "es muy probable que [los supervivientes] huyesen".

Difícil acceso

Puente explicó a una emisora local que el accidente sucedió la noche del sábado en Huimanguillo, estado de Tabasco, en una zona "de difícil acceso". La oficina de Protección Civil de Tabasco indicó a través de la red social Twitter que el accidente se produjo en torno a las 03.00 hora local (08.00 GMT). Según las autoridades, ocho de los 12 vagones volcaron.
Al lugar, que "se encuentra bastante retirado de la carretera", se ha desplazado personal de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) y de Protección Civil de los estados de Tabasco y de Veracruz.
Fuentes de Protección Civil de Tabasco dijeron a Efe que al lugar sólo se puede llegar por lancha, lo que ha dificultado las labores de rescate.
'La Bestia' es el nombre que los inmigrantes dan a los trenes de carga que parten del sur de México hacia el norte, debido a los peligros que encuentran tanto al subirse a ellos como a bordo.
Los indocumentados se montan al tren en marcha y viajan todo el recorrido sobre el techo de los vagones, donde además deben hacer frente a las extorsiones de grupos criminales e, incluso, a veces de algunas autoridades.

Los negocios que Internet se llevó

Hay negocios que parecen una mina de oro inacabable, pero dejan de serlo casi de repente. Especialmente, si están sujetos a los avatares tecnológicos. En el sector de las telecomunicaciones hay tres ejemplos de este declive imparable: los mensajes cortos o SMS, los números de información telefónica y los directorios, del tipo de Páginas Amarillas. Las empresas han intentado revitalizarlos sin mucho éxito aliándose con Internet, su principal enemigo, que les ha barrido del mercado. Pero la alianza no ha funcionado. Y no logran retener a sus usuarios que perciben esos servicios como obsoletos, casi como un ejercicio de nostalgia, y prefieren utilizar la Red, que les ofrece gratis y rápido las mismas utilidades.
En el universo de los teléfonos móviles, los servicios de mensajería instantánea como los que ofrece la aplicación WhatsApp han desplazado definitivamente a los mensajes cortos; las empresas prefieren anunciarse directamente en Internet a través de Google que hacerlo en un directorio destinado en muchos casos a pasar directamente del descansillo de la escalera a la papelera; y pocos están dispuestos a pagar más de un euro por el número de teléfono de un restaurante disponible en Internet.
El consumo medio en mensajes cortos es solo de 60 céntimos al mes
El caso más dramático de esa desintegración es el de los mensajes cortos, los SMS, el negocio más rentable que ha existido jamás en la telefonía móvil —su coste para las compañías es prácticamente cero, así que el margen de beneficio es descomunal— y su declive les ha costado cientos de millones de euros. En 2007, el año en que tocaron techo, las operadoras ingresaron 1.743 millones de euros, incluyendo MSM, mensajes multimedia (MMS) y mensajes de tarifas elevadas como los de los concursos de televisión (SMS premium), un 11,7% de sus ingresos totales. En 2012, esa cantidad se redujo hasta los 707 millones, aunque aún representan el 7,4% de su facturación.
Los mensajitos que costaban varios céntimos cada uno, han pasado de moda. Según los últimos datos de la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT), el gasto mensual medio en móvil es de 18 euros, de los que solo 60 céntimos se dedican al envío de SMS. La razón: un 23,5% usa aplicaciones de mensajería a diario, que funcionan con la conexión de Internet del teléfono. No es de extrañar que, vencidos por la evidencia, casi todas las operadoras tengan ya planes de tarifas que incluyen de regalo los SMS ilimitados.
En efecto, la competencia de los servicios gratuitos (o casi) de mensajería instantánea ha relegado a los mensajes de pago a un tercer plano. Las compañías han intentado seguir sacándoles jugo, en particular a los SMS premium (con tarificación adicional y que se usan en concursos, encuestas en televisión, etcétera), pero los usuarios prefieren interaccionar a través de las redes sociales como Twitter o Facebook.
Es complicado competir con la mensajería sin coste como WhatsApp
En 2007, las compañías facturaron 525 millones por SMS premium; cinco años después han caído hasta los 127 millones. En el caso de los mensajes multimedia no se puede hablar de fracaso porque nunca gozaron del favor popular. Gastarse un euro en enviar una foto no parece una buena idea. Sobre todo si puedes mandar cientos por WhatsApp a coste cero.
No le ha ido mucho mejor a los servicios de información telefónica. Los cada vez menos populares números de cinco cifras y que empezaban por 11, han perdido fuelle. Las empresas que los comercializan han pasado de facturar 117,7 millones en 2007 a 51,3 millones en 2012. El volumen de minutos se ha reducido a una tercera parte en ese periodo. Solo el año pasado el número de llamadas cayó un 32,3%. Un panorama desalentador para las tres empresas que se reparten prácticamente el mercado: Servicio de Atención Telefónica, perteneciente a Páginas Amarillas, que comercializa el 11888; Atento, con su 11822, y Nueva Información Telefónica, bajo la numeración 11811. Desde Atento, apuntan al aumento de los smartphones y de las líneas de banda ancha como causa principal de esta decadencia por la disponibilidad de servicios gratuitos similares en la Red.
Defienden que su arma para enfrentarse a esa competencia es una atención personalizada y accesible, con bases de datos actualizadas que aseguren una información fiable. “Además, podemos facilitar la conexión directa con el teléfono buscado o el envío gratuito de la información a través de mensaje, e-mail o fax, para un usuario que se encuentre en la calle, en un taxi o en un lugar desde el cual le es complicado tomar nota”, apunta Mariano Castaños, director general de Atento en EMEA.
Páginas Amarillas no logra remontar ni siquiera con su versión digital
Los directorios también han sufrido la competencia de Internet. La caída en picado de los ingresos de Páginas Amarillas, la antigua filial de Telefónica ahora en manos de la multinacional británica Hibu, atestigua ese declive. Los ingresos totales de Hibu en España han descendido un 46% en los últimos tres años hasta los 145,6 millones de euros. Una cifra que aún parece más preocupante si se tiene en cuenta que TPI, entonces de Telefónica, facturaba en 2003 en España 445 millones de euros. Ninguno de los productos se libra de mala evolución. Los tradicionales directorios Páginas Amarillas han reducido su facturación a menos de la mitad desde 2011. Lo mismo le ha sucedido a Páginas Blancas, los directorios para profesionales. Incluso los directorios digitales que lanzó el grupo han mermado sus ingresos un 24%.