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domingo, 8 de marzo de 2015

Cinco razones por las que le duelen las rodillas

No entienden de edad ni de sexo, y la mayoría de la población acaba sufriendo por su causa en algún momento de su vida. “El dolor de rodilla es el problema de las sociedades desarrolladas”, confirma Manuel Villanueva, director médico del Instituto Avanfi-tulesiondeportiva.com, traumatólogo y cirujano ortopédico, especializado en cadera y rodilla y cirugía ecoguiada. “Vivimos más, nuestros trabajos son más sedentarios y pasamos de estar parados muchas horas a correr o hacer deportes más complejos: esquí, tenis, triatlón, rugby, fútbol…La lista es interminable. Y muchas veces sin la preparación adecuada y con sobrepeso. Las lesiones deportivas, los accidentes de tráfico y sus secuelas y la artrosis (fruto de la mayorLa nueva edición de 'Oncología Sin Fronteras, Dolor y Calidad de Vida 2015' desgrana la rutina de estos médicos longevidad y de estilos de vida no saludables) son las tres causas principales del deterioro de nuestras articulaciones, con diferentes lesiones o enfermedades según la edad de las personas”, insiste el experto.
La evolución no siempre ha venido en nuestra ayuda. “Pasamos horas enteras en sillas ergonómicas, pero rara vez caminamos para ir al trabajo. Luego nos volcamos en estilos de vida saludables pero en exceso, para compensar las horas sentados, el sobrepeso o escapar del estrés, intentando mantener a los 40 o 50 años las facultades que teníamos a los 20 o a los 30. Ahí está, por ejemplo, la afición a maratones, ultramaratones o triatlones, practicados cada vez más por personas de edad elevada, en teoría para escapar de la tensión de sus trabajos", agrega el doctor Villanueva.
Así, sabemos que el contraste sedentarismo/deporte intenso es un gran enemigo de nuestras rodillas, las articulaciones más grandes del cuerpo, que nos permiten andar, saltar, correr, agacharnos o realizar multitud de movimientos. Por este motivo, duelen tanto: porque paran de usarse. Nadie, tenga la edad que tenga, sea mujer u hombre, está exento de padecer esta molestia. Solo en Estados Unidos, supone un tercio de las consultas al traumatólogo, según el portal WebMD. Estas son las razones habituales del dolor.
1. Práctica de deporte con demasiada intensidad, sobre todo fútbol y esquí. En este sentido, Guillermo Rodríguez, especialista en Medicina Deportiva de Avanfi, admite: "El exceso de ejercicio en deportistas es un motivo frecuente de molestias. El sobreuso (giros bruscos, paradas…) puede conllevar a generar lesiones en la articulación. A todo el mundo, seguramente, le vendrán a la mente los casos de Nadal o Ronaldo”. En deportes como el esquí o el fútbol, los meniscos y ligamentos soportan una mayor presión y el riesgo de sufrir una lesión aumenta, por lo que conviene adoptar una serie de precauciones. "Practicar regularmente ejercicios que fortalezcan la musculatura de los muslos (especialmente el cuádriceps) y realizar un buen calentamiento previo a la actividad ayuda”, enumera el experto.

Cuándo acudir al médico

Si el dolor aparece sin traumatismo previo y, sobre todo, en personas con más de 60 años o individuos con sobrepeso, acuda al doctor. Puede tener artrosis. Es importante pedir cita con el especialista antes de que el dolor sea insoportable. "Así como si la rodilla, al doblarse, produce un chasquido, se bloquea o deforma; o si el paciente ha notado una pérdida de capacidad funcional importante, rigidez u otra limitación que, previamente, no tenía", concluye el doctor Villanueva.
2. Sobrepeso: "Las rodillas sostienen nuestro cuerpo y un exceso de kilos perjudica su ’supervivencia’ y acaba generando molestias”, agrega el director médico de Avanfi.
3. Elección errónea del calzado. “La forma en la que los pies impactan sobre el suelo cuando hacemos ejercicio puede tener también repercusiones en la articulación. Debemos recurrir a la zapatilla deportiva adecuada y, sobre todo, a aquella que se ajuste de forma personalizada a la pisada de cada uno”, recuerda Álvaro Iborra. Laelección desafortunada del zapato es uno de los principales 'castigos’ a las rodillas por parte de las mujeres. El motivo: el uso de tacones. Ángel de la Rubia, director del Centro Terapéutico del Pie Siglo XXI y presidente de la Asociación Española de Podología Deportiva, aclara: “El uso de tacón, que obliga a realizar pasos cortos con las rodillas semiflexionadas, perjudica seriamente la articulación”.
Corrobora sus palabras un estudio llevado a cabo por la Universidad de Iowa (EE. UU.) en el que participaron 15 mujeres. Los investigadores seleccionaron zapatos de tres alturas diferentes (planos, de 5 centímetros y de 8 centímetros) con los que las participantes caminaron y en cuyo interior se colocaron sensores, acelerómetros y cámaras de medición. De este modo, observaron que el tacón determinaba algunas características de sus andares, más lentos y con zancadas más cortas, a medida que aumentaba la altura del mismo. También se registró una mayor compresión de la rodilla al usar los tacones más elevados. "Esto significa que el uso prolongado y caminar con tacones podría, con el tiempo, contribuir al deterioro de las articulaciones y provocar una artrosis de rodilla", ha explicado la investigadora jefe, Danielle Barkema.
“La extensión completa de la rodilla es la verdadera posición de descanso. Ir con ellas flexionadas supone aumentar las solicitaciones mecánicas sobre las mismas, y puede contribuir a su desgaste y a la sobrecarga de los tendones del cuádriceps y rotuliano”, afirma Villanueva.
4. La realización de gestos cotidianos. Adolescentes deportistas y adultos jóvenes, especialmente mujeres, son los que más suelen referir molestias en las rodillas al levantarse de la silla tras horas de parón o al bajar escaleras y pendientes. La razón fundamental se llama 'condromalacia rotuliana', y está causada por un daño en el cartílago que recubre la parte posterior de la rótula de la rodilla. Si la razón es postural, la fisioterapia ayuda.
5. Artrosis y vejez. Según la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos (AAOS), esta enfermedad es común en las personas de mediana edad. En España, afecta a dos millones de ciudadanos. Se desarrolla de forma lenta, pero el dolor empeora con el paso del tiempo. Como aclara el director médico de Avanfi, se trata de la patología músculo-esquelética crónica más frecuente. "Puede afectar a 1 de cada 5 personas mayores de 60 años, llegando a invalidar al 10% de la población que la padece, sobre todo cuando afecta a la cadera, la rodilla o la columna”, prosigue.
“Una rodilla sana puede flexionarse y enderezarse sin dificultad, gracias a un tejido blando y de bajísima fricción llamado cartílago hialino, que cubre, protege y amortigua los extremos de los huesos que forman parte de ella. Entre estos huesos, hay dos meniscos (cartílagos) en forma de C que actúan como 'amortiguadores' de la articulación de la rodilla. La artrosis se produce por el desgaste de estos cartílagos”, explica en su web la AAOS. La genética también influye en el desarrollo de la dolencia.

Medidas de prevención

  • Cuando la rodilla duele, es por algo. Acuda a su médico para practicar una cuidadosa exploración física y radiológica.
  • Potencie la musculatura de las extremidades inferiores para prevenir lesiones. ¿Y si hace 30 sentadillas todas las mañanas?
  • Realice estiramientos antes de iniciar la actividad física.
  • Recuerde que la natación y la bicicleta son los principales aliados de la articulación. En general, el ejercicio suave o moderado.
  • En caso de molestias, detenga la actividad física y consulte a su médico.
  • La terapia alternante de calor y frío va bien para las lesiones articulares, y complementa otros tratamientos.
  • La ingestión de analgésicos y antiinflamatorios puede aconsejarse en algunos casos, pero siempre por indicación médica.
  • Pierda peso y no cargue con objetos pesados. En el caso de tener que levantar objetos, recuerde hacerlo con las rodillas flexionadas.

Cinco navieras mueven el mundo

Este artículo no se hubiera podido elaborar sin el transporte marítimo. El teclado con el que se escribió está fabricado en China y, más que posiblemente, llegó a España en barco. La mayoría de las cosas que cualquier persona utiliza a lo largo del día han pasado por un carguero antes de llegar a los usuarios. Y esto es posible gracias a decenas de millones de cajas de acero resistente a la corrosión: los contenedores estandarizados.
Desde su introducción en los años cincuenta del siglo pasado, pocos inventos han cambiado el mundo de forma tan rápida y decisiva. "Cuando pensamos en tecnologías que han cambiado el mundo", declaró el premio Nobel de Economía Paul Krugman en una conferencia en la Universidad de Michigan en 2009, "nos gusta pensar en cosas como Internet... pero si intentamos averiguar qué es lo que ha pasado con el comercio mundial, el contenedor es un candidato muy serio".
En esta industria del contenedor que ha revolucionado el sector naviero mandan cinco grandes empresas. La italiana MSC, la danesa Maersk, la francesa CMA CGM, la taiwanesa Evergreen y la china Cosco poseen más de una cuarta parte de los barcos y un 43,2% del tonelaje. El origen de la consolidación del mercado de los contenedores fue la carrera para ganar cuota de mercado ante la expansión de la producción manufacturera en Asia, primero en Japón y, después, especialmente, en China. La explosión de las industrias asiáticas generó enormes cantidades de productos y una carrera para transportarlos. El alza de los precios del petróleo también impulsó la construcción de navíos más eficientes energéticamente.
El resultado de esa carrera fue que, de 2004 a 2012, el tonelaje de la flota global creció a una media de 6,4% al año, según la firma de análisis Clarkson's. Muchos de esos nuevos barcos se construyeron en astilleros chinos. "Desde 2005, aproximadamente, China duplicó la capacidad de construir barcos del mercado", indica Jeremy Penn, consejero delegado del Baltic Exchange.
No solo se construyeron más barcos; se construyeron cada vez mayores. El mayor navío de contenedores del mundo, el MSC Oscar, tiene 395 metros de largo (el equivalente a 14 canchas de baloncesto) y puede llevar en contenedores casi 160 millones de pares de zapatos. El anterior poseedor del título de gigante de los mares, el CSCL Globe, solo lo había ostentado durante un mes y medio.
El objetivo de los megabarcos es generar economías de escala. "Cuanto mayor es el tamaño, menores los costes por contenedor", apunta Marcos Eduardo Hansen, director de Maersk Line para España y Portugal.
El auge de los megabarcos también se extendió a las cargas a granel. En 2008, la minera brasileña Vale do Rio Doce ordenó 35 barcos de 395 metros de largo capaces de transportar 400.000 toneladas de mineral de hierro —cada barco lleva siete tanques del tamaño de una pista de tenis cada uno— desde Brasil a China. El objetivo: disputarle a Australia el título de suministrador a la industria siderúrgica china.
Pero, en una prueba de lo arriesgado que puede llegar a ser el sector, las autoridades chinas se negaron a aceptar barcos tan grandes en sus puertos. Cuando al final la empresa brasileña y el país asiático llegaron a un acuerdo —que implicaba la compra de 14 barcos por parte de la china Cosco— la rentabilidad de toda la operación ya era dudosa por el fin del boom de las materias primas.
El índice Baltic Dry —que combina las principales cargas, tamaños y rutas— es la referencia del mercado de transporte a granel. En 2003, el índice, que se había mantenido relativamente estable desde su creación, empezó a fluctuar espectacularmente. El 30 de junio de 2008 marcó su récord histórico de 11.793 puntos. Pero ni la demanda de materias primas era inagotable ni la economía china iba a seguir creciendo al mismo ritmo. A finales del año pasado, la burbuja se vino abajo definitiva y estrepitosamente. El Baltic Dry está en mínimos históricos desde su creación.
Y, con el fin de la burbuja, empiezan las primeras bajas. Solo en febrero, tres empresas dedicadas a la carga de graneles suspendieron pagos. "En algún momento la demanda se va a recuperar", apunta Tamvakis. "Pero hasta que llegue ese momento, hay empresas que lo van a pasar muy mal. Las empresas que no se hayan endeudado mucho y tengan dinero en efectivo —es un sector que funciona con dinero en efectivo— podrán aguantar. No es tan difícil: durante el boom hay muchas navieras que acumularon mucho dinero".
"Tradicionalmente, el sector naviero tiene bajos márgenes de beneficio y requiere grandes cantidades de capital", afirma Julian Smith, líder global de infraestructuras de PWC. "Es por eso que siempre ha estado muy fragmentado y con pocas navieras cotizadas". Los navieros, tradicionalmente griegos, noruegos o japoneses, registran sus flotas bajo banderas de conveniencia como las de Panamá, Liberia o Islas Marshall. "Un sector celoso de sus secretos", como apuntó la periodista Rose George en su libro Noventa por ciento de todo. La crisis en Europa y el bajón en el crecimiento chino ha puesto a las grandes compañías de contenedores en un brete. ¿Cómo llenar los megabarcos? En los tiempos del boom chino, ya era de por sí difícil obtener cargas para los trayectos de vuelta. Las empresas ofrecen fletes a precios tan bajos que, según Rose George, "a las empresas pesqueras escocesas les salía más barato meter bacalao en contenedores refrigerados para filetearlos en China que hacerlo en Escocia". Para Hansen, la tecnología está aumentando las posibilidades del sector. "Hace 10 años los contenedores no transportaban cargas a granel. Ahora, por ejemplo, pueden llevar grano, o líquidos".
Otra opción —similar a la llevada a cabo por las grandes compañías aéreas— son las alianzas. En diciembre de 2011, seis grandes compañías anunciaron su intención de crear una ruta común entre Asia y Europa. Pero no siempre funciona: el año pasado, las autoridades de competencia chinas bloquearon la creación de una alianza entre las tres grandes del sector en Europa (Maersk, MSC y CMA CGM) para el mercado asiático.
Cuando las alianzas no son posibles, la consolidación sigue de la forma más convencional: fusiones y adquisiciones. En diciembre, la alemana Hapag Lloyd y la chilena Compañía Sudamericana de Vapores (CSAV) se fusionaron para crear la que será la cuarta compañía del mundo. Tres meses más tarde, la también alemana Hamburg-Süd cerró un acuerdo para hacerse con la igualmente chilena Compañía Chilena de Navegación Interoceánica (CCNI) por cerca de 160 millones de dólares.
Una cosa está clara: dado que la vida útil de un barco está entre los 25 y los 30 años, las infraestructuras globales tendrán que seguir adaptándose a la nueva era. Los dos mayores canales del mundo se han puesto manos a la obra: el Gobierno egipcio está invirtiendo más de 7.000 millones de euros en ensanchar 37 kilómetros del canal de Suez y construir otros 35. Panamá, por su parte, lleva invertidos más de 5.000 millones de euros (más del 10% del PIB) en construir un segundo juego de esclusas que permita acoger barcos más grandes.
Hay mucho en juego. Los peajes del canal de Suez representaron en el último año fiscal 5.300 millones de dólares (4.750 millones de euros) para la economía egipcia, un 2% del PIB del país árabe. Egipto cree que una vez la ampliación esté construida podrá incrementar sus ingresos a más de 13.000 millones. En el caso del canal de Panamá, la importancia es aún mayor: solo los peajes aportaron 1.910 millones de dólares, un 4,5% del PIB del país centroamericano.
No solo las infraestructuras en canales son importantes: El puerto de Róterdam, el mayor de Europa, ha invertido 2.900 millones de euros en ampliar sus terminales. La mayoría del nuevo complejo Maasvlakte 2 (Llanura del Mosa) está dedicado a contenedores.
Aunque según la Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD, en sus siglas en inglés), de los 9.600 millones de toneladas de productos que se desplazaron por mar en 2013, solo un 12,8% lo hicieron en contenedores, el valor de lo que contenían representa más de la mitad de lo transportado.
"Son los cimientos de la globalización", opina por teléfono Jean-Paul Rodrigue, profesor de la Universidad de Hofstra (Nueva York, EE UU) y autor del libro Geografía del transporte. "Es el sostén del comercio internacional y toda la industria global está influida, de alguna manera, por éste sector".
La visibilidad de la industria del transporte marítimo es mucho más reducida que su importancia. "La verdad es que a la gente, por norma general, no le interesa saber cómo vienen las cosas", apunta Michael Tamvakis, profesor de Economía y Finanzas de las Materias Primas de la City University de Londres (Reino Unido). Un estudio de IHS Global indica que en 2007 la industria de navegación valía 432.000 millones de dólares (un 0,5% del PIB del planeta) y daba trabajo, directa o indirectamente, a 13,5 millones de personas. La ampliación del puerto de Róterdam da una imagen de lo que van a ser los nuevos tiempos. Hay una terminal dedicada al desembarco de etanol. Y el terreno ganado al mar está flanqueado por decenas de generadores eólicos.
El auge de las energías renovables y la necesidad de reducir gases de efecto invernadero están cambiando el sector. Los petroleros, que antes reinaban en los mares, van perdiendo importancia. "Los cargamentos de petróleo y gas representaban el 55% del total transportado a granel en 1970", apunta Paul Levelton, director global de Grupo de Infraestructuras y Proyectos de Puertos de KPMG. "Hoy es prácticamente el 30%". Los dos factores principales para esta reducción es la relativa caída del consumo de petróleo en los países desarrollados —gracias a una mayor eficiencia energética— y por la creciente autonomía petrolera estadounidense gracias al gas de esquisto.
Pero no son los únicos factores. el auge del gas natural licuado (GNL) también ha permitido diversificar las opciones energéticas. "En 2003, Japón tuvo que parar varias de sus centrales nucleares a la vez por mantenimiento, y creció la demanda de petróleo", apunta Penn. "En 2011, tras el maremoto y el accidente de Fukushima, pasó lo mismo, pero ésta vez recurrieron al gas". El pasado mes de octubre se puso en marcha en el puerto lituano de Klaipeda una terminal flotante de GNL, que permite a los países bálticos dejar de depender en un 90% del gas ruso. Simbólicamente, la nueva terminal recibe el nombre de Independencia.
El nuevo modelo energético no solo tiene un efecto en la demanda de petroleros. El viernes pasado, China anunció que reduciría en 160 millones de toneladas en cinco años su consumo de carbón para reducir sus emisiones contaminantes. Malas noticias para los transportistas a granel. Pero para Jean-Paul Rodrigue, el efecto de todos éstos cambios a medio plazo será "marginal": "El petróleo seguirá siendo muy importante", afirma.
En todo caso, el progreso del sector sigue. "Se ha hablado mucho de frenazo y de depresión, pero el comercio mundial no se ha dejado de expandir", comenta Penn. "Con el tiempo, la oferta se adaptará a la demanda. Aunque si pudiera decir exactamente cuándo sería un hombre rico", ríe. 

El Athletic desquicia al Madrid

Nunca se sabe qué puede más, si la obligación de ganar (o sea, el Madrid) o el deseo de triunfar (o sea, el Athletic). Es una pugna histórica la de la realidad y el deseo. Y más en un clásico que admite todas las posibilidades de éxito o de fracaso, todos los maniqueísmos, estadísticas o previsiones. Y pudo más la fe, la coraza de hierro, el empuje emocional que la escondida literatura futbolística del Madrid, sucumbiendo a un guion muy previsible, una trama de aliño y tentetieso que solo pudo tener un final inesperado cuando Bale disparó desde casi medio campo al poste con Iraizoz adelantado. La derrota dejó al Madrid con las mismas dudas en todas sus líneas y con la sensación de que sus figuras tienden a derretirse cuando el acordeón se contrae pero no se estira.
Y el Madrid cometía el peor pecado del fútbol, que no es el error sino la intrascendencia
Tiene Aduriz el secreto de la eterna juventud. No lo dice, pero lo tiene. No se sabe cuál es, pero lo cierto es que el delantero rojiblanco tiene una colonia que no solo le perfuma sino que le hace jugar mejor a medida que deshoja el calendario como si las hojas muertas le diesen la vida. Cuando cazó el centro de Mikel Rico, que no es precisamente un virtuoso de la precisión, explicitó el manual del delantero centro: salta antes, cabecea según bajas e impúlsate con el cuello como si fuera un tensor recién comprado. Y ¡zas!, el balón se va a la red como se encuentran el río y el mar, obligatoriamente, de alguna manera. Digamos que Aduriz, para el Athletic es el farero y el patrón al mismo tiempo. Lo mismo caza un gol que cae del cielo azul, que controla la pelota con el pecho, la amortigua con el muslo, la controla con el pie, se gira con un golpe de tobillo y se la da a Williams como si fuera un centrocampista de la mejor escuela francesa o italiana, un Donadoni o así, un Tigana o algo parecido.

Athlet

Y mientras Aduriz levitaba, el Madrid cometía el peor pecado del fútbol, que no es el error ni el desorden, sino la intrascendencia. La insoportable levedad de ser intrascendente, personaje secundario de una obra que supuestamente firmas tú. Ser Watson y no Sherlock Holmes. Y Watson era Cristiano, pensando solo en Marcelo; y lo era Bale escondiendo su gen británico en los modos hispanos de preferir protestar que luchar. Demasiados actores secundarios, poco secundados por un centro del campo en el que Ancelotti apostó por Illarramendi por aquello de que... jugaba en Bilbao. Con la red rota en el centro del campo, era difícil pescar en San Mamés donde los peces no mordían el anzuelo sino al pescador.
Hay efectos intangibles en los equipos. Un partido los cambia. Un resultado los proyecta, una sensación los ilumina. Todo eso concurrió con la clasificación del Athletic para la final de Copa en el Power estadio ante el Espanyol. Hay clases practicas que sustituyen a diez teóricas. Fue una revelación con visos de perdurabilidad.
Contra el Barcelona, el Athletic lo buscó en su área para evitar la avalancha y salió escaldado. Al Madrid le esperó en su campo, más aún tras el gol de Aduriz, antes de la media hora. Más aún en la segunda mitad cuando el Madrid sintió el vértigo de la derrota, el miedo al fracaso, el terror a la intrascendencia. Convertir la primera mitad en un vacío ofensivo es ofensivo para un equipo como el Madrid. Su única oportunidad, que repelió Iraizoz, aunque la jugada estaba anulada por fuera de juego de Bale, ocurrió en el minuto 28. El resto fue un agujero negro.
Cuando Valverde suplió a William, San Mamés fue un orfeón gritando su nombre
El Athletic tampoco echó muchos cohetes, pero el gol le iluminó el cielo y le indicó el camino. La estrella polar le decía que guarecerse en el área, como si fuera un puerto seguro, no era una mala salida. Podía parecer uh equipo pequeño, pero podía conseguir un resultado grande. la decisión era sencilla, porque el Madrid maniobraba con mucha previsibilidad, la suficiente para que los dos centrales rojiblancos, Etxeita y Gurpegui calculasen con escuadra y cartabón lo que tenían que hacer y cómo lo tebnían que defender. Benzema era el pagano de un fútbol tan previsible, mientras el Athletic encontraba en Williams al futbolista que le alargaba el campo, que le ganaba los minutos, que encendía al público y desorientaba al Madrid. Cuando Valverde lo sustituyó ya agotado, San Mamés fue un orfeón gritando su nombre: "Iñaki, Iñaki, Iñaki". No lo olvidará jamás.
Ni el Athletic la sensación de haber defendido al Madrid casi 60 minutos en su campo, a veces en su área, sin pasar más apuros que un repartidor de pizzas en un atasco. La prisa, solo la prisa por acabar el pedido. Pero San Mamés se congeló cuando Bale, desesperado, algo aburrido, disparó desde medio campo, al ver a Iraizoz adelantado, y el balón lo escupió el poste, con un nudo en la garganta de la Catedral. Tragado el sapo, volvió a rugir. A fin de cuentas, los mejores vinos dejan siempre un poso en la copa.