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miércoles, 18 de junio de 2014

Los indultos de PP y PSOE a sus propios miembros

La Marea


El pasado viernes, el Consejo de Ministros volvió a hacer efectivo un polémico indulto. En este caso, el de un guardia civil que fue condenado por grabar la agresión sexual a una mujer que estaba realizando un amigo y sin prestar auxilio a la víctima. El guardia civil indultado por el ministerio que dirige Alberto Ruiz Gallardón es hijo de un concejal del PP en el pueblo asturiano de Lena. Este indulto es el último de una serie de perdones gubernamentales que tanto los gobiernos del PP como los del PSOE han promulgado en favor de sus propios militantes y miembros de su partido.Los indultos del PP
Uno de los indultos en los que el nepotismo quedó más en evidencia fue el que se produjo en el año 1998, cuando el Consejo de Ministros indultó a Gabriel Arias Salgado Montalvo. El indultado había sido condenado por un delito de falsedad documental y otro de estafa. La peculiaridad de este perdón es que en el Consejo de Ministros que aprobó el indulto se encontraba Rafael Arias-Salgado Montalvo, ministro de Fomento y hermano del beneficiario por la gracia del Gobierno.
A pesar de que el ministro Alberto Ruiz Gallardón declaró que su Gobierno jamás había dado un indulto en casos relacionados con la corrupción, los datos le desmienten. Uno de esos indultos tiene relación con una condena por prevaricación urbanística en la que los condenados habían concedido licencias ilegales a sabiendas de que lo eran. Los indultados fueron Tomás Gómez Arrabal (exalcalde del PP de Abdalajís, Málaga), y los ediles de su partido María Teresa Mesa Pernia, Fermín Muñoz Armero y Antonio Pérez Postigo.
El más polémico de los indultos que ha realizado el ministro Alberto Ruiz Gallardón a condenados de su propio partido, o que tenían relación con este, es el del kamikaze. El conductor homicida que fue condenado en el año 2003 a 13 años de cárcel por haber provocado la muerte de un joven cuando estrelló su coche contra el del fallecido, mientras circulaba por dirección contraria en Polinya de Xúque (Valencia). El indultado estaba defendido por el despacho de abogados de Uría y Menéndez, donde trabaja uno de los hijos del ministro de Justicia. Además, el abogado del indultado fue Esteban Astarloa, hermano del diputado del PP, Ignacio Astarloa. El indulto fue recurrido y finalmente el Tribunal Supremo anuló la medida de gracia.
José María Peña San Martín, alcalde de Burgos con Alianza Popular y el PP, fue condenado a 12 años de inhabilitación por prevaricación al conceder licencias irregulares en el llamado Caso Construcción. El gobierno de Aznar le indultó en el año 2001 en una medida de gracia firmada por Ángel Acebes.
Los indultos del PSOE
Bartolomé Soler Cano fue un alcalde socialista del municipio almeriense de Antas. El regidor socialista fue condenado por un caso de prevaricación a 8 años de cárcel y 6 meses de inhabilitación para ejercer un cargo público. El alcalde del PSOE se negó a proporcionar a los concejales del PP la documentación requerida para ejercer sus tareas de oposición. Tras una activa campaña del alcalde condenado en todas las corporaciones locales para pedir su indulto durante el año 2001, lo logró en el año 2005. En esa fecha, la gracia se la concedió el Gobierno de Zapatero, en un perdón firmado por el entonces ministro de Justicia Juan Fernando López Aguilar.
Otro sintomático caso producido durante un gobierno del PSOE en favor de uno de sus miembros es el de Cristóbal Fernández, alcalde de Carboneras, y su hermana y concejal María del Rosario Fernández, que fueron condenados a 6 meses de inhabilitación por un delito electoral. La condena se produjo porque el alcalde del PSOE presionó al conserje de un colegio electoral para que votara a su propio partido. El indulto del Gobierno de Jose Luís Rodríguez Zapatero le permitió presentarse a las siguientes elecciones municipales.
Los indultos bipartidistas
La peculiaridad de los indultos lleva a encontrar cuestiones muy curiosas, la de gobiernos del PP indultando a miembros del PSOE y a la inversa. Una relación de quid pro quo. Entre los casos que cumplen esta curiosa asociación está el de Juan Hormaechea, antiguo presidente del Gobierno de Cantabria por Alianza Popular, que fue ‘expulsado’ del PP por unas declaraciones sobre los miembros de su partido y que tras ser condenado a 6 años de cárcel por malversación y prevaricación fue indultado por el Gobierno de Felipe González. Tras una nueva condena, consiguió un segundo indulto por parte del Gobierno de Jose Luís Rodríguez Zapatero. Por otra parte, el Gobierno de José María Aznar indultó en 1998 a José Barrionuevo y Rafael Vera, los que fueran ministro del Interior y Secretario de Estado durante el Gobierno de Felipe González y que fueron condenados a diez años de cárcel por el secuestro de Segundo Marey ese mismo año.
Estos son sólo unos cuántos ejemplos de los muchos indultos que los gobiernos del PP y el PSOE han otorgado a sus propios miembros durante todo el periodo democrático español. La plataforma el Indultómetro, de la fundación Civio,permite encontrar muchos más de estos indultos a miembros del partido que gobierna.

España multiplica por 10 las exportaciones de armas durante la última década

El lunes 16 de junio de 2014, Comparecencia del Secretario de Estado de Comercio para presentar las estadísticas españolas de exportación de material de defensa, de otro material y de productos y tecnologías de doble uso correspondientes al año 2013.
En el Centro Delàs hacemos un análisis anual de las exportaciones de armas españolas desde hace más de una década. Como cada año, enviamos un informe crítico a los grupos parlamentarios, denunciando las numerosas políticas de promoción de la venta de armas y los controvertidos destinos del armamento español.
Según las estadísticas oficiales, en 2013, España exportó armamento por valor de 3.907 millones de euros . Esta cifra duplica la cantidad de las armas exportadas durante el año 2012, que alcanzaron los 1.953 millones de euros, y multiplica por diez las exportaciones realizadas en 2004. De esta forma se consolida el incremento en las exportaciones de material de defensa que se viene produciendo desde hace años. Es muy probable que esta tendencia alcista se mantenga en 2014, ya que en 2012 se autorizaron exportaciones por valor de 7.694 millones de euros, autorizaciones que se harán efectivas en los próximos años.
Más de un tercio de las exportaciones de armas se ha realizado a países de Oriente Próximo y, especialmente, a países del Golfo Pérsico, a pesar de la situación de inestabilidad regional y la existencia de diversos conflictos armados en la zona. Resultan muy preocupantes las exportaciones de armamento a Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, no solo por las graves violaciones de derechos humanos existentes, sino por el apoyo que dan a los grupos insurgentes en el contexto de la guerra en Siria. Egipto también es motivo de preocupación, ya que a pesar de la suspensión o denegación de algunas exportaciones a actores privados, se continúa enviando material de defensa y otro material a las fuerzas armadas egipcias. Estas exportaciones de armas ponen de manifiesto la tensión existente entre la política de fomento de las exportaciones de armas por parte del Ministerio de Defensa y la aplicación de la legislación vigente sobre comercio de armas, tanto a nivel estatal como europeo.

Una alianza poderosa contra el espionaje de EE.UU.

Cumbre poderosa: la presidenta Dilma Rousseff, ubicada cuarta entre las mujeres más influyentes del mundo, recibió a la jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, primera en ese ranking elaborado por la revista Forbes, para refrendar la coalición formada por ambas en 2013 con el propósito de repeler el espionaje de la norteamericana Agencia Nacional de Seguridad (NSA, según la sigla en inglés). “Estamos frente al desafío de asegurar los derechos individuales y democráticos de la sociedad del conocimiento; son temas que requieren una mirada estratégica y la atención creciente de la comunidad internacional”, sostuvo Dilma ante el gesto de aprobación de su invitada.
Rousseff y Merkel –quien ayer asistió en Salvador de Bahía a la goleada de la selección alemana 4-0 sobre Portugal (ver páginas 29 y 30)– se reunieron en el Palacio de Alvorada, residencia oficial en Brasilia, donde mantuvieron una reunión de trabajo y compartieron una cena. Los documentos hechos públicos el año pasado por Edward Snowden –el ex consultor de la NSA con orden de captura en su país, que está asilado provisoriamente en Rusia– revelaron que Dilma y Merkel fueron objeto de seguimiento electrónico, al igual que la petrolera estatal brasileña Petrobras y varios ministerios, de donde se extrajo información posiblemente sensible hasta hoy desconocida.
Frente a esa “violación de la soberanía”, en septiembre del año pasado, Rousseff denunció a Wa-shington en la Asamblea de Naciones Unidas, y un mes después elaboró y presentó junto a Merkel un proyecto de resolución contra esa política del Estado norteamericano. La iniciativa conjunta también contemplaba la posibilidad de sancionar un marco global sobre las comunicaciones en Internet. El proyecto germano-brasileño fue respaldado desde un principio por la Argentina y varios países latinoamericanos, y luego obtuvo un voto prácticamente unánime en la ONU, con lo cual se estableció como una demanda legitimada por la comunidad internacional, aunque vista con reservas por las corporaciones.
“Considero sumamente importante la resolución sobre protección de la privacidad en la era digital propuesta por Brasil y Alemania, y aprobada por la ONU el año pasado. Este fue un paso importante”, enfatizó Rousseff en Brasilia. A lo que Merkel acotó: “Estamos muy contentos de haber iniciado en la ONU la discusión sobre los derechos de las personas, como el derecho a la privacidad. Y pienso que podemos continuar con esta cooperación”.
Desde el año pasado, Rousseff escogió la batalla en defensa de la “soberanía” comunicacional como una de las prioridades de su política externa, y en abril pasado organizó un foro mundial sobre Internet al que se refirió durante su encuentro con Merkel. “Coincidimos en estrechar nuestra cooperación y agradezco (a Merkel) la participación de Alemania en la reunión multisectorial global sobre el futuro de la gobernanza de Internet”, afirmó Dilma el domingo por la noche.
Por cierto, las revelaciones de Snowden, quien hace dos semanas manifestó su intención de asilarse en Brasil, estremecieron el rumbo diplomático del Palacio del Planalto al punto de congelar la aproximación entre Rousseff y Barack Obama, quien la había invitado a realizar una visita de Estado a Washington en octubre de 2013. Luego de una ronda de consultas que incluyeron al menos dos conversaciones con Obama, Dilma suspendió el viaje a Estados Unidos y congeló el diálogo con el entonces embajador Thomas Shannon, un peso pesado en el Departamento de Estado que fue reemplazado por Liliana Ayalde, una diplomática de segundo rango sin la influencia de su antecesor.
Además de estremecer la comunicación entre el Planalto y la Casa Blanca, el affaire hizo volar por los aires el incipiente acercamiento en las áreas de defensa y energía. La fuerza aérea brasileña descartó la compra de 36 cazabombarderos F-15 Super Hornet fabricados por EE.UU., y las petroleras estadounidenses desistieron de participar en la subasta para la explotación de las gigantescas reservas de crudo en las costas de Río de Janeiro y San Pablo, vencidas por un consorcio liderado por Petrobras junto a compañías de China, Francia y Gran Bretaña.
En ese contexto, Dilma recibe hoy en Brasilia al vicepresidente norteamericano Joe Biden, en lo que será el primer encuentro de alto nivel de ambos gobiernos desde hace poco menos de un año. El enviado de Obama procurará restañar las heridas, y no se descarta que renueve el convite para que Rousseff viaje a Estados Unidos. “El presidente y yo aguardamos la oportunidad de recibir a la presidenta Rousseff en Washington. Brasil es un importante socio y actor global”, elogió Biden en una entrevista publicada ayer por Folha de Sao Paulo, tratando de desmalezar el campo antes de aterrizar en Brasilia. “Reconocemos que las revelaciones (de Snowden) sobre programas de inteligencia de Estados Unidos generaron preocupación en los gobiernos de todo el mundo, incluyendo el gobierno y el pueblo brasileños”, admitió Biden, quien antes de ir a Brasilia hizo una escala en Natal para ver el partido entre Estados Unidos y Ghana por la Copa del Mundo.

España retrocede 16 años en la convergencia con Europa

La historia de amor entre España y Europa se truncó, en términos de convergencia económica, en algún momento del año 2010, en plena crisis del euro. España entró en la UE con un PIB per cápita que apenas alcanzaba el 72% y a partir de ahí inició un proceso de convergencia sensacional: el año 2002 igualó por primera vez la media de la Unión, el año 2007 superó a Italia (de enero de aquel año es el célebre “vamos a superar a Alemania” del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero), pero justo entonces empezó un declive que no se ha detenido. Y que el año pasado dejó el PIB per cápita español en el 95% de la media de la UE, muy lejos de los puestos de cabeza y en su nivel más bajo en los últimos 16 años.
Con este descenso, España se queda rezagada en un grupo con otras economías con graves problemas en el que figuran Italia (de nuevo por delante, a pesar de que lleva una década de estancamiento) y Chipre (una economía rescatada y en plena depresión), según las cifras de Eurostat, la oficina estadística de la Unión.
El club de la UE dista mucho de ser homogéneo: entre Luxemburgo (267% del PIB per cápita europeo, un número muy condicionado por el tamaño de su sector financiero) y Bulgaria (47% del PIB per cápita europeo) hay una brecha del tamaño del Cañón del Colorado, y que habla a las claras de la fractura Norte-Sur que se ha evidenciado con la crisis del euro.
España se mueve cerca de la media europea, pero ha quedado muy tocada por la crisis: desde entonces la decadencia es evidente. Del 105% de 2007 se pasa al 103% en 2008 y 2009, al 99% en 2010, al 96% de 2012 y finalmente al 95% del año pasado. La divergencia no se detiene: la recuperación española es aún muy débil, lastrada por el empacho de deuda pública y sobre todo privada embalsado durante casi 15 años (de 1994 al 2007) al calor de una sensacional burbuja inmobiliaria. Y muy lejos de países que tienen un PIB per cápita que supera en al menos un 20% la media comunitaria: Luxemburgo, Alemania, Austria, Suecia, Dinamarca, Holanda, Bélgica e Irlanda (que, como en el caso de Luxemburgo, presenta cifras distorsionadas por la atracción de grandes multinacionales gracias a un impuesto de sociedades muy bajo).
Eurostat destaca este año las cifras de consumo per cápita, que representan quizá con algo menos de distorsiones la situación. Ahí España sale aún peor parada: el consumo per cápita sigue bajando —cortesías de la crisis— y cerró 2013 en el 91% de la media europea, de nuevo junto a países como Italia, Chipre o Irlanda y muy lejos del Norte: Luxemburgo (138%), Alemania (125%), Austria (119%) y Suecia (118%) encabezan esa clasificación.