Telefónica
quiere ser líder del móvil en Alemania. Y, a pesar de la crisis y del
esfuerzo que le piden los mercados por reducir su deuda, ha decidido
aprovechar la oportunidad. La compañía que preside César Alierta ha
adquirido E-Plus, la filial de la holandesa KPN
en el país germano. La operadora española paga finalmente 5.000
millones más un 17,6% de Telefónica Deutschland, según asegura en un
comunicado remitido la mañana del martes a la Comisión Nacional del
Mercado de Valores. Por su parte, KPN ha señalado que eso implica una
valoración de su filial de 8.100 millones de euros, el equivalente a
nueve veces el resultado bruto de explotación previsto por los analistas
para este año, aunque el cálculo de esa valoración parece un poco
sesgado al alza.
Con la operación, Telefónica se convierte en el segundo operador de
Europa por número de clientes móviles y por volumen de ingresos, y
asegura que mejora sus ratios de crecimiento y de generación de caja.
El pago en efectivo por parte de Telefónica Deutschland será de 3.700
millones y se financiará mediante una ampliación de capital de 3.700
millones de euros, de los cuales Telefónica cubrirá los 2.840
correspondientes a su participación actual del 76,8% en su filial
alemana. Además, la filial alemana entrega un 24,9% de su capital a KPN.
Telefónica, a su vez, compra por 1.300 millones un 7,3% de su filial
alemana a KPN, por lo que la holandesa acaba recibiendo esos 5.000
millones en metálico más una participación valorada en unos 3.100
millones. De la caja de Telefónica salen, por así decir, 4.140 millones,
otros 860 millones los ponen los minoritarios de Telefónica Deutschland
y 3.100 millones más se entregan en acciones para completar el precio
de esos supuestos 8.100 millones que recibe KPN.
La holandesa se compromete a no vender su 17,6% en Telefónica
Deutschland por un periodo de seis meses. La valoración de ese 17,6% en
3.100 millones de euros se ha realizado tomando como referencia los
1.300 millones que le pagará Telefónica por el 7,3%, pero la propia
compañía holandesa advierte de que el valor real puede diferir. De
hecho, la estimación parece algo optimista tomando en cuenta que la
filial alemana de Telefónica vale en Bolsa ahora 6.200 millones de
euros. Aun sumando los 3.700 de la ampliación y teniendo en cuenta que
el resultante es el 75% de la futura compañía, el 100% daría unos 13.200
millones, con lo que el 17,6% serán unos 2.300 millones.

Las compañías han reaccionado al alza en Bolsa, prolongando el tirón
que ya protagonizaron ayer, cuando las acciones de KPN subieron un 13%,
las de Telefónica Deutschland un 6,8% y las de Telefónica un 1,3%.
Aunque Telefónica paga un precio muy alto, la operación tiene ventajas
claras desde el punto de vista del ahorro de costes y la reducción de
competencia en el mercado alemán.
Telefónica indemnizará si Competencia veta
La empresa resultante se convertiría en la primera compañía de
telefonía móvil en Alemania por número de clientes, con más de 40
millones, superando a T-Mobile (Deutsche Telekom) y Vodafone, y la
segunda por ingresos, por detrás de Vodafone. La compañía holandesa se
ha asegurado que Telefónica le pague una indemnización de 100 millones
de euros en caso de que la operación se frustre por problemas de
competencia. Además, Telefónica Deutschland y KPN han firmado una
cláusula penal recíproca de 50 millones en caso de que sus respectivos
accionistas no aprueben la operación. Finalmente, hay una tercera
cláusula indemnizatoria de 40 millones de euros que corre solo a cargo
de KPN para el caso de que reciba una oferta superior por su filial
alemana y la recomiende a sus accionistas.
En fuentes del mercado ya se estimaba que la operación se cerraría con una combinación de acciones y efectivo.
Telefónica mantendrá el control, con el 65% del capital de la
sociedad resultante de la unión de Telefónica Deutschland y E-Plus.
Telefónica posee actualmente el 76,8% de Telefónica Deutschland Holding,
tras sacar a Bolsa en octubre pasado el 23,2% restante de su filial
alemana en octubre, en una operación en la que logró 1.449 millones de
euros. KPN tendrá el 17,6% y el resto de las acciones serán capital
flotante.
Esa operación combinada de acciones y efectivo, junto con el
crecimiento que se espera de las sinergias creadas por la unión de ambas
compañías, permitiría a Telefónica mantener su objetivo de reducción de
deuda a menos de 47.000 millones de euros a finales de este año.
Rebajar el endeudamiento es fundamental para la multinacional española,
que debe asegurarse una calificación que le permita refinanciarse en
buenas condiciones. La compañía ha cifrado la generación de sinergias
entre 5.000 y 5.500 millones.
La compra de E-Plus romperá con la dinámica vendedora que ha aplicado
Telefónica en el último año, desprendiéndose de activos no estratégicos
como la filial irlandesa, Atento o Hispasat, y rentabilizando otros
como la venta del 40% de sus activos en Centroamérica o la propia salida
a Bolsa en Alemania.
La razón que ha llevado a Telefónica a dar el paso ha sido el interés
por conquistar un mercado maduro pero muy rentable como el alemán, y
con gran posibilidad de expansión, ya que tan solo tiene una penetración
del 27% de smartphones (teléfonos inteligentes), frente a más
del 50% en España, lo que da un amplio margen para crecer en la banda
ancha móvil, el negocio de datos, el más rentable ahora de la telefonía.
La operadora, que cuenta con una licencia de LTE (4G), espera
incrementar notablemente los ingresos por esta vía en los próximos años
El acuerdo estaría pendiente de la aprobación de las autoridades de
competencia europeas, aunque se estima que no impondrán concesiones
significativas, ya que el operador resultante tendrá en torno a un 35%
del mercado.
Telefónica y KPN siempre han flirteado. Estuvieron a punto de casarse
cuando el Gobierno de José María Aznar frustró en 2000 su fusión,
impulsada por el entonces presidente Juan Villalonga. El año pasado
retomaron las conversaciones, pero más modestas, para ahorrar costes en
Alemania. La operación cuenta con el beneplácito de Carlos Slim, el
magnate mexicano, máximo accionista de KPN, con el 28%, y principal
rival de Telefónica en Latinoamérica a través de América Móvil.