Si tuvieran derecho a voto, es muy probable que pidieran un cambio de
gobierno en sus casas. La paga de los domingos, la de los hijos, es una
de partidas más damnificadas por la economía de guerra en la que se han
embarcado los hogares españoles: ha caído cerca de un 38% entre 2008 y
2012, y eso que se come una parte misérrima del gasto total de los
hogares, algo más de nueve euros anuales el año pasado (media que
incluye todas las casas españolas, incluidas las que no tienen hijos),
según figura en el epígrafe de “dinero de bolsillo destinado a menores
residentes en el hogar”, recogido por el INE.
En el otro extremo, el producto que más ha visto dispararse su gasto
desde que comenzó el deterioro económico en España es el tabaco de
picadura, que ya mueve casi 260 millones de euros (unos 25 euros por
hogar como promedio), lo que supone un salto del 1.852% por la necesidad
de ahorrar y los precios más elevados del tabaco ya elaborado.
Por el contrario, ha habido rebaja prespuestaria para los puros y los
pequeños cigarros, donde los hogares españoles gastaron de media 5,31
euros el año pasado, un 45% menos que en 2008.
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