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lunes, 10 de noviembre de 2014

El 80% de los votantes piden la independencia de Cataluña

El 80,76% de los votantes de la consulta catalana han votado sí a las dos preguntas propuestas. Por tanto, quieren que Cataluña sea un Estado y que este sea independiente. Según los últimos datos ofrecidos por la web de la Generalitat patricipa2014.cat, con el 100% de los puntos de participació contabilizados, un 10,07% de los votantes han votado sí a un Estado, pero no a su independencia de España. El no a ambas cuestiones apenas ha alcanzado un 4,54%. La participación en la consulta alternativa catalana del 9-N ha sido de 2.305.290 personas,ligeramente por encima del 33% de los llamados a votar. El Gobierno catalán esperaba ayer que alcanzase los 2.250.000 puesto que algunas urnas seguirán abiertas unos días. Algo antes, el presidente, Artur Mas, calificó la convocatoria de "éxito total".  Los partidos y entidades convocantes del llamado "proceso participativo" han manifestado su satisfacción, e incluso su sorpresa, por lo que, hasta el momento, consideran un éxito de convocatoria.
Los cálculos de la Generalitat estiman que hay 5,4 millones de ciudadanos españoles en Cataluña mayores de 16 años así como 900.000 extranjeros residentes –de los que no se sabe desde cuandotienen la tarjeta de residencia-. Esta cifra, orientativa, coincide a grandes rasgos con las cifras que ofrece el Instituto Nacional de Estadística. El INE refleja que la “población residente” –sin especificar nacionalidad- nacida antes de 1998 y por tanto llamada potencialmente a votar es de 6.228.531 personas. Teniendo en cuenta este censo, orientativo, habría votado un 37,02%. Sin embargo, el número de votos podría aumentar en los próximos días por la recepción de papeletas procedentes de los puntos de participación en el extranjero, y porque el proceso participativo admite sufragios hasta el 25 de noviembre.

La jornada ha estado marcada por la denuncia presentada por UPyD
contra el presidente de la Generalitat, Artur Mas; contra la consejera de Educación, Irene Rigau, y contra el consejero de Interior, Ramon Espadaler, este último por no impedir la comisión de un presunto delito de desobediencia. UPyD, y también la Plataforma per Catalunya, habían pedido la retirada de las urnas pero el juez de guardia de Barcelona rechazó la petición asumiendo la tesis de la Fiscalía al concluir que las medidas solicitadas por las formaciones “no guardan proporcionalidad”. 
Para los partidos que respaldan la convocatoria de este 9-N, el éxito se cifra en alcanzar los 2,1 millones de papeletas que obtuvieron conjuntamente las cuatro formaciones soberanistas del Parlament, CiU, Esquerra, ICV y CUP, en 2012.
Al no tratarse de un referéndum o consulta con las garantías democráticas plenas, no existe un censo oficial de votantes. A las urnas están llamados los ciudadanos con residencia en Cataluña con DNI español mayores de 16 años, así como los extranjeros con tarjeta de residencia de más de tres años de vigencia. También podrán votar los ciudadanos españoles residentes en el extranjero cuya última ficha del padrón fuera un domicilio de Cataluña. En los próximos 15 días los ciudadanos que hayan tenido dificultades para ir a votar hoy podrán hacerlo en las siete delegaciones territoriales de la Generalitat.
En términos absolutos la votación de ayer guarda paralelismos con el referéndum sobre el Estatuto de Autonomía de 2006. A las 14 horas habían validado la carta autonómica 1.077.623, una cifra ligeramente por debajo de los votantes que hoy habían acudido a votar a la una del mediodía.

ERC pide elecciones constituyentes y un Gobierno de concentración

Esquerra Republicana (ERC) quiere elecciones lo antes posible en Cataluña confiada en que habrá una mayoría independentista para declarar la independencia sin más dilaciones. Para hacerlo, rehúye la idea de una lista conjunta con Convergència Democràtica pero se abre a pactar después un gobierno de concentración.
Marta Rovira, secretaria general de Esquerra Republicana, ha pedido en la sede de su partido "celebrar elecciones constituyentes lo antes posible para conseguir la independencia". Después de estas elecciones lo importante, según Rovira, sería constituir un gobierno "con la máxima amplitud posible", es decir, con los partidos favorables a la independencia. ERC intenta esquivar las presiones de Convergència para ir juntos a las elecciones y lo hace asegurando que el acuerdo es posible después de los comicios, no antes.

Rovira, en clara referencia a Artur Mas, ha sostenido que su partido ha agotado la vía del referéndum, en referencia al hecho de que el presidente de la Generalitat dijese este domingo que, tras el 9-N, trabajaría para que se celebrase la consulta "definitiva" sobre el futuro de su comunidad. Rovira ha asegurado que su partido rechazará cualquier "referéndum definitivo y pactado con el Gobierno español. "Un Gobierno que nos ha negado hasta en 16 ocasiones todas las peticiones que le hemos solicitado", ha zanjado.
"Ha ganado de una forma rotunda y clara el sí-sí, la independencia y la voluntad de regenerar el país. El mensaje que nos dieron ayer los más de dos millones de catalanes que votaron está claro: construir un nuevo Estado", ha mantenido Rovira. La secretaria general del partido ha asegurado que es necesario iniciar un proceso constituyente, liderado por las instituciones políticas y apoyado por las entidades sociales, para construir el nuevo país. "Estamos dispuestos a dialogar con todos aquellos que pongan sobre la mesa un proyecto de construir la independencia de nuestro país", ha aseverado. La dirigente ha pedido que los comicios sean "tan pronto como sea posible, porque no hay tiempo que perder".
La dirigente republicana ha instado a hablar los siguientes días sobre cómo "materializar los resultados" y ha rechazado hablar por ahora de listas unitarias priorizando "hablar del programa". "Estamos dispuestos a entendernos con todos. Comenzar los encuentros, reuniones y lo que haga falta para hablar de cómo deben de ser las elecciones".

Convergència vaticina plebiscitarias si Rajoy no negocia en dos semanas

Los dos partidos que forman la federación Convergència i Unió han afrontado el día después del 9-N desde diferentes puntos de vista. Ambas formaciones se han felicitado por el "éxito" de la jornada de ayer pero han discrepado públicamente sobre la hoja de ruta de futuro. Convergència considera que las elecciones autonómicas en clave plebiscitaria sobre la independencia son "más que probables" si el Gobierno no mueve ficha sobre Cataluña en el plazo máximo de dos semanas. Unió Democràtica, mientras tanto, aboga por "gobernar" y por no hablar ahora de elecciones.

La segunda vía que defiende Convergència es la de unas elecciones autonómicas en clave plebiscitaria sobre la independencia. “El otro instrumento son las elecciones de base plebiscitaria, convertir las elecciones en el referéndum de acuerdo con los programas que seamos capaces", ha explicado.No se ha fijado un calendario para ello porque, dice, "lo importante es ganar y convencer a los que ayer votaron sí no"
El coordinador de Convergència Democràtica, Josep Rull, ha asegurado que a partir de ahora hay dos opciones. La primera es dialogar con Mariano Rajoy partiendo de la carta que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, enviará al presidente del Gobierno las próximas horas en la que pedirá la celebración de un referéndum oficial sobre la independencia. Considera Rull que las posibilidades de éxito de esta negociación son "remotas" pero asegura que están dispuestos a intentarlo. Eso sí, ha afirmado que dicho diálogo "no se puede alargar excesivamente en el tiempo, hablamos de una semana o dos como mucho para esta respuesta".


Para ello quiere una lista con Esquerra Republicana y entidades soberanistas que los convergentes bautizan como "candidatura de país". Según Rull esta candidatura debería estar presidida por un programa con un único punto sobre la independencia. Aunque ERC está en contra de esta lista unitaria CDC considera que Mas tiene hoy suficiente capital político como para arrastrar a los republicanos a este escenario. "Las cosas aparentemente imposibles a veces acaban siendo posibles", ha dicho Rull ejemplificándolo con la celebración de la consulta alternativa de ayer. "Parecía imposible que hubiera urnas y las hubo". Según el coordinador de CiU ahora falta buscar el "mandato democrático definitivo para la independencia".
Unió no comparte nada, o casi nada de la hoja de ruta de Convergència. El secretario general del partido, que también es de la federación CiU, Ramon Espadaler, ha dibujado otro escenario muy distinto al de Rull. "Ahora es el momento de gobernar, no de hacer elecciones", ha dicho Espadaler. Unió apuesta por abrir una negociación a medio plazo con el Gobierno que permita buscar una solución pactada a la crisis independentista catalana.

Incidentes en la Escola d'Hosteleria de Girona por el 9N

Un grupo de cinco encapuchados ataviados con símbolos fascistas y banderas españolas ha irrumpido en la escuela de hostelería y turismo de Girona, destrozando el material electoral, mientras se celebraba la votación de la consulta del 9N. La respuesta de los presentes ha sido fulminante, plantando cara a los encapuchados y avisando a los Mossos al instante. La reacción popular ha impedido que los miembros del grupo fascista consiguiera sus objetivos.
Uno de los encapuchados ha sido retenido por los votantes. J.G., jugador de rugby que aparece en la imagen, esperaba en la cola para votar junto a su familia y ha sostenido al encapuchado evitando que se escapara y que fuera linchado mientras llegaban los Mossos. Ha hablado con él y éste le ha explicado que no querían hacer daño a nadie y que sólo querían boicotear el acto. Tras tranquilizarse, el encapuchado ha intentado huir de nuevo y ha vuelto a ser retenido.
Al final, dos de ellos han sido detenidos por los Mossos d'Esquadra, acusados de actos violentos y amenazas, mientras que el resto ha podido escapar saltando una valla, pero han sido identificados y detenidos posteriormente por la policía catalana, en colaboración de la Policía Local de Girona. Por la tarde, los Mossos han dejado en libertad con cargos y a la espera de ser citados judicialmente a los cinco encapuchados que han provocado los incidentes.
Según han informado fuentes de la policía catalana, los cinco encapuchados tienen entre 21 y 34 años, uno es vecino de Girona y de los otros cuatro consta domicilio en los municipios gerundenses de Sant Hilari Sacalm, Les Planes d'Hostoles, Vilafant i Vilajuïga. En su conato de boicot han roto una urna y platos que había en una mesa. Se les acusa de daños, lesiones y desórdenes y tendrán que acudir ante el juez cuando sean citados, infoma Europa Press.
Desde el Ayuntamiento de Girona, el propio alcalde, Carles Puigdemont, ha criticado la acción y desde el consistorio se ha interpuesto una denuncia ante los Mossos contra los cinco. En ella, además de exponer los hechos, se considera que pueden constituir un delito de coacciones y delito contra las libertades y los derechos fundamentales reconocidos por la Constitución Española y el Código Penal.