La nueva etapa del PRI en el poder, con Enrique Peña Nieto como
presidente, acaba de marcarse su primer tanto en la lucha contra la
corrupción: la detención de quien era considerada la mujer más poderosa
de México, Elba Esther Gordillo, la líder del sindicato
más grande de América Latina, el de los maestros (el SNTE) y una de las
figuras más polémicas y controvertidas de la escena política mexicana.
Según informó el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, 'La Maestra' y su red de colaboradores desviaron fondos del sindicato de manera "sistemática" entre 2008 a 2011. En concreto, se detectó que 2.000 millones de pesos (unos 117 millones de euros) del sindicato fueron triangulados
y acabaron pagando tarjetas de crédito de Gordillo o destinados a
comprar casas, como una en California a nombre de su madre, obras de
arte o cirugías estéticas.
La Maestra, de 67 años y reelegida líder del SNTE el pasado mes de
octubre, fue detenida el martes por la tarde en el aeropuerto de Toluca
(Estado de México) y trasladada a la cárcel de mujeres de Santa Martha
Acatitla.
Con un impresionante gráfico en el que se detallaban todos los flujos
de dinero ilícito, Karam indicó que la investigación se inició cuando
la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y
Crédito Público detectó una operación inusual de 2,6 millones de pesos
de Nora Ugarte. Esta mujer y otras dos personas, Isaías Gallardo y José Manuel Díaz Flores,
fueron los intermediarios de toda la trama de corrupción y ninguno de
ellos estaba autorizado legalmente para el manejo de las cuentas del
sindicato.
La investigación indica también que se hicieron numerosas
transferencias a una cadena de tiendas de lujo de EEUU, Neiman Marcus,
en la que Gordillo –una apasionada de la ropa y las marcas- tenía una
línea de crédito de tres millones de dólares, así como transferencias a
cuentas en Suiza y Liechestein a nombre de una sociedad de la que la
madre de Gordillo, ya fallecida, era titular con depósitos de "por lo
menos dos millones de dólares".
Siempre polémica
Elba Esther Gordillo es una ex parlamentaria priísta que dirige el
sindicato de maestros de forma directa o indirecta desde 1989, una
agrupación con millón y medio de afiliados, generalmente muy
disciplinados tanto a la hora de votar como de protestar, y de ahí su
poder político. En 2003 fue expulsada del PRI por colaborar con
gobiernos del PAN pero su relación con Felipe Calderón se tensó tanto
como la actual con presidente Enrique Peña Nieto, sobre todo desde que
este abogó por una reforma educativa a la que ella se oponía.
'La Maestra' nunca escondió su gusto por el dinero, su ambición y su
arrogancia pero siempre aseguró que todo lo que tiene lo consiguió con
su trabajo, un sueldo oficial de 21.000 pesos (unos 1.100 euros) que dudosamente dan para tener 67 casas e inmuebles en México y el extranjero, como denunció hace tiempo el periodista José Gil Olmos.
El presidente Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) la ayudó a subir
pero los mandatarios que le siguieron tuvieron siempre que mantenerla
contenta sobre todo desde que reforzó su poder con la creación de un
partido político, el PANAL, que no llegó al 4% de los votos en las
últimas elecciones, pero se mantiene como fuerza importante para el
regateo político de cualquier iniciativa. Los analistas consideran,
además, que su apoyo a Felipe Calderón fue clave para que este ganara
las elecciones de 2006 por 0,56% de los votos.
Su gestión educativa también está en entredicho, de hecho, hay
autores como Raúl Trejo ('Crónica del sindicalismo en México') que
consideran "el SNTE el principal problema de la educación"
en un país que ocupa el último lugar de la OCDE en este terreno, donde
las huelgas de maestros se han alargado hasta un año, y donde todavía
hay lugares en los que las plazas de maestro se heredan o se compran por
50.000 o 100.000 pesos (de 3.000 a 6.000 euros), como llegó a reconocer
la propia Gordillo en el documental 'De Panzazo'.
Hasta la Conferencia Episcopal ha arremetido contra sus prácticas "corporativistas y clientelares". Pero pese a todas las críticas, las polémicas y las acusaciones, Elba Esther Gordillo se mantenía en la cima… hasta ahora.
Hoy, todo México espera ver su foto ingresando en la cárcel mientras
en los medios el gran debate es si el nuevo PRI de Enrique Peña Nieto ha
iniciado realmente una cruzada contra la corrupción o la detención de
«La Maestra» se debe solo a venganzas políticas.