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domingo, 10 de agosto de 2014

Raviolis de melón rellenos de mango, menta y grosellas en salsa de naranja


Ingredientes

Medio melón1 mango2 racimos de grosellas,  4 hojas de menta,  3 naranjas2 cucharaditas de azúcar,  media vaina de vainilla

Elaboración

Cortar varias láminas de melón con la máquina corta fiambre y reservar. Cortar unos daditos de mango y mezclarlos con unas grosellas y las hojitas de menta picadas en juliana.
Cortar las láminas de melón por la mitad y disponer la fruta picada sobre ellas. Las láminas se cierran doblando el melón sobre sí mismo.
A la hora de servirlos, estos ravioli se acompañan con una salsa de naranja. Para su realización, se exprimen las tres naranjas y su zumo se lleva al fuego con las dos cucharadas de azúcar y media vaina de vainilla. Retirar después de dar un pequeño hervor. Se sirve una vez fría.

España multiplicó por 10 la venta de armas a Israel en 2013

eldiario.es


El Gobierno congela la venta de armamento a Israel por el escándalo internacional, justo después de llevarla a su récord histórico. Las operaciones militares israelíes como Plomo Fundido en 2008 o la actual Margen Protector fueron precedidas de repuntes autorizados por los gobiernos españoles. Tras el estallido de la violencia y el escándalo internacional, las ventas siempre han bajado temporalmente.
Fuente: Secretaría de Estado de Comercio 
1996: Estado de emergencia en Israel
2000: Segunda Intifada
2002: Masacre de Jenín
2006: Guerra del Líbano
2008: Operación Plomo Fundido
2010: Flotilla de la Libertad
2012: Operación Pilar Defensivo
2014: Operación Margen Protector (datos no disponibles)
Elaboración: Martín González 

La venta de armas autorizadas por España al Estado de Israel ha ido in crescendo desde principios de los años 90. A pesar de que ni Israel es origen preferente de los fabricantes españoles ni tampoco el ejército israelí elige a España como uno de sus proveedores principales, las relaciones comerciales con Israel siempre se miran con lupa ya que es lo que las organizaciones internacionales llaman "destino preocupante" por las continuas denuncias de violaciones de derechos humanos y crímenes de guerra.

Las cantidades ingresadas por la venta de armas a Israel varían significativamente de un año a otro, dibujando sobre un gráfico dientes de sierra que van desde los grandes picos a la congelación, como la que ha anunciado el Gobierno esta semana. La decisión, aprobada por la Junta Interministerial Reguladora del Comercio Exterior de Defensa y de Doble Uso (JIMDDU), será revisada en septiembre en la próxima reunión de este órgano, presidido por la secretaria de Estado de Comercio y con participación de los ministerios de Asuntos Exteriores y Defensa.

Según los informes oficiales que elabora este órgano interministerial, los años 2000 y 2013 se sitúan muy por encima del resto. En ambos, la cantidad de material de defensa exportado desde España a Israel se acerca a los cuatro millones de euros. Si a esta cifra le sumamos los ingresos provenientes de la venta de armamento de doble uso (material civil con posibles aplicaciones militares), las cantidades se elevan hasta seis y siete millones respectivamente.
El año 2013 (récord en el histórico de ventas, si sumamos material de defensa y de doble uso) fue clave para la evolución del negocio militar con Israel. La cifra de ventas registrada en ese ejercicio multiplicó por diez a la del año inmediatamente anterior.
En 1998 también se supera la cifra de cuatro millones de euros ingresados, y hasta en otras dos ocasiones la cifra se eleva por encima de los tres millones de euros, 1997 y 2008.
En los cuatro años anteriores al comienzo de la Segunda Intifada palestina, España vendió armas a Israel por valor de más de ocho millones de euros. Los ingresos por estas transacciones bajaron drásticamente en 2001 (no superaron los 600.000 euros), pero volvió a ascender durante el conflicto. En los años 2002 y 2003, en pleno apogeo de la violencia, Israel gastó en armas españolas más de dos millones y medio de euros.
El comienzo de la guerra del Líbano (2006) supuso de nuevo un incremento del gasto por parte de Israel y del negocio para las empresas armamentísticas españolas. Entre 2006 y 2010, Israel gastaba en productos armamentísticos españoles por encima de un millón de euros anual. Eran años convulsos, en los que además de la citada Guerra del Líbano se produjo la llamada Operación Plomo Fundido, que Israel llevó a cabo en Gaza entre diciembre de 2008 y enero de 2009 entre una protesta global de las organizaciones humanitarias, refrendada luego por los datos recopilados en un informe de la ONU, por la violación de derechos humanos y crímenes de guerra.
Consulta la hoja de cálculo con los datos de las exportaciones de armas de España a Israel entre 1991 y 2013.
Consulta los informes de la Secretaría de Estado de Comercio con las exportaciones de material de defensa y doble uso desde 1991.

El TAS decidirá en 'ocho o diez días' sobre Luis Suárez

El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) decidirá "en ocho o diez días" sobre la sanción definitiva sobre el delantero uruguayo del FC Barcelona, Luis Suárez, por su mordisco al italiano Giorgio Chiellini durante el pasado Mundial de Brasil.
Así lo confirmó este viernes Alejandro Balbi, abogado del jugador de Salto, que llegó a primera hora a Lausana (Suiza) para esta audiencia con el TAS, acompañado por Toni Freixa, Lucas Ferrer y Jordi López como representantes del conjunto azulgrana y por Pere Guardiola, su representante personal.
El charrúa, sancionado nueve partidos sin jugar con su selección y queno podría jugar ni entrenarse con su nuevo equipo hasta finales de octubre por esta acción, despertó una gran expectación en las inmediaciones del tribunal, pero tras cinco horas de interrogatorio se marchó sin hacer declaraciones ni a la llegada ni a la salida.
"La decisión se puede demorar no menos de ocho días. La FIFA llevó una presentación de casi 60 páginas y ni nosotros ni los miembros del TAS pueden leer esa manifestación en un rato. Entonces es conveniente que se tomen unos días para leer todo lo expuesto", señaló Balbi en declaraciones a 'Radio 1010 AM' recogidas por la prensa uruguaya.
El abogado recalcó que el fallo del tribunal sería "final", aunque se podría recurrir a una tribunal suizo, ya en la justicia ordinaria, algo que consideró "un tema jurídico muy complicado". "Los fallos que dicta el TAS pueden ser revisados por un tribunal suizo, pero son muy contados los casos que se dieron y no creo que esto sea una excepción", comentó.
"Ahora hay que esperar la resolución, los árbitros están ahí adentro esperando y en ocho o 10 días se sabrá. Todos hicimos nuestro trabajo y ahora debemos esperar. Los abogados presentamos las pruebas, se analizaron videos y hubo controversias como en todo juicio, pero fue particular porque fue bilingüe una parte en inglés y otra en español", explicó Balbi sobre la audiencia.
En este sentido, indicó que a Luis Suárez "se le preguntó sobre lo sucedido y ratificó lo que había publicado con anterioridad", sin querer ahondar más en detalles, y que también la FIFA incluyó "a última hora" las declaraciones del presidente de Uruguay, José Mújica, que se expresó con mucha dureza hacia el organismo.
"El jueves nos juntamos con los abogados del Barcelona y si bien no es una defensa conjunta porque para nosotros lo prioritario es que le bajen la sanción en la selección y para el Barcelona que pueda jugar cuanto antes, pero en definitiva los dos se ven beneficiados en aspectos deportivos para la selección y económicos para el Barcelona, pero la FIFA está en el polo opuesto y sigue insistiendo para que se mantenga la sanción de Luis", advirtió.
Por su parte, Daniel Cravo, abogado de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), remarcó que "el principal tema" es la suspensión de nueve partidos porque "dependiendo de la actuación de Uruguay en la Copa América podría no jugar hasta el año 2016 con la selección". "Este es un viaje largo para un jugador que tiene ya 27 años. Debemos tener un controlado optimismo porque tenemos que respetar al panel", añadió antes de entrar al tribunal.

Católicos catalanes piden al Papa que nombre obispos nacionalistas

Al papa Francisco le quema en su agenda de nombramientos la edad del cardenal arzobispo de Barcelona, Lluis Martínez Sistach. Ha cumplido en abril 77 años y hace dos que presentó la petición de retiro, en cumplimiento de una estricta normativa canónica. El Papa sabe que su relevo ahora, o la permanencia en el cargo, serán objeto de interpretaciones políticas. “Volem bisbes catalans” (queremos obispos catalanes), clama la Iglesia católica en Cataluña, mayoritariamente nacionalista.
La petición de obispos catalanistas está sobre la mesa del pontífice mediante una carta firmada por 3.656 personas del colectivo Església Plural. Le piden que el sustituto de Sistach tenga "como propia" la cultura catalana y defienda el derecho a decidir. Arrastrados por el rumor de que el candidato mejor situado sería el cardenal Antonio Cañizares, ex primado de España y actual miembro de la curia vaticana, "los abajo firmantes" añaden: "Ni el cardenal Cañizares, ni ningún otro prelado o sacerdote de un perfil similar, pueden ser los candidatos llamados a ocupar la sede de Barcelona, ni ninguna otra de Cataluña, ya que la tradición eclesial, pastoral y cultural que representan son incompatibles con el sentir de una mayoría de la comunidad católica a la que deberían servir".
Francisco lleva meses meditando sobre la "cuestión catalana", que es como se refieren a este asunto en el Vaticano. Lo hizo el pasado 6 de marzo ante el pleno de los obispos catalanes, recibidos como tales en la visita ad limina [visita periódica obligatoria de los obispos a Roma para dar cuentas al Papa del estado de su diócesis] que los prelados españoles le rindieron a principios de este año. Al despacho papal acudieron ese día el cardenal Sistach y el resto de los prelados (doce en total) de la llamada Conferencia Episcopal Tarraconense, en su mayoría partidarios del derecho a decidir. Quizás por eso, el papa Francisco, preguntado hace un mes si le preocupaba, textualmente, “el conflicto entre Catalunya y España”, dijo: “Toda división me preocupa. Hay independencia por emancipación y hay independencia por secesión. Hay que estudiar caso por caso. Escocia, la Padania, Cataluña... Habrá casos que serán justos y casos que no serán justos, pero la secesión de una nación sin un antecedente de unidad forzosa hay que tomarla con muchas pinzas y analizarla caso por caso”.
Esta declaración se publicó el 12 de junio en La Vanguardia de Barcelona. Desde entonces, el Gobierno de España y la Generalitat de Cataluña no han parado de mover hilos en Roma, convencidos de que la posición del Papa es voluble o manejable. La primera batalla es por el tiempo. El Ejecutivo nacional ha transmitido al nuncio del Papa en Madrid, arzobispo Renzo Fratini, su deseo de que no se mueva el escalafón este año. En cambio, la Generalitat ha hecho gestiones en dirección contraria, urgiendo un cambio a su favor. La encargada de esa gestión ha sido su vicepresidenta, la democristiana Joana Ortega, que ha viajado a Roma para influir y sugerir nombres, en reuniones con religiosos catalanes con peso en el Vaticano, entre otros algunos jesuitas, la congregación a la que pertenece Francisco. De ese viaje informó en su momento la agencia EFE.
Esta disputa no es nueva, ni en el Vaticano ni en España. El grito de Volem bisbes catalans lo pusieron de moda cientos de personas en manifestación por las calles de Barcelona en mayo de 1966, cuando manifestarse era un delito muy perseguido. Jordi Pujol estaba entre los que más gritaban. Protestaban por el nombramiento del vallisoletano Marcelo González Martín como arzobispo de Barcelona. La presión dio sus frutos. Cuatro años después, era trasladado a la sede primada de Toledo. Le sustituyó el catalán (y catalanista) Narcís Jubany.

El huésped 2.0 siempre tiene razón

El director del Mercer Hotel de Barcelona, Francesc Holgado, nunca pensó que el perfil de su hotel en la página TripAdvisor, la web de opiniones sobre turismo más popular del mundo, recibiría más de 60.000 visitas al mes. Pero este establecimiento, que no pertenece a ninguna gran cadena española es, según el ranking que Tripadvisor elabora con las votaciones de los huéspedes, el mejor hotel de la capital catalana. “Estar los primeros en la clasificación nos da una visibilidad que nunca hubiéramos tenido de otra forma, sobre todo internacionalmente. Somos un hotel de lujo, pero independiente y de solo 28 habitaciones”, cuenta orgulloso. Mantenerse en el podio, reconoce Holgado, supone una presión importante. El director es quien estudia cada comentario que recibe su hotel, lo contesta y aplica cambios si lo cree necesario. “El nivel de exigencia ha aumentado mucho”, señala.
En el negocio de los hoteles, una buena o una mala crítica en Internet influye ahora en el precio, la ocupación, la decoración y la imagen de marca. Las cadenas han pasado a considerar la reputación online una prioridad, hasta el punto de que grandes grupos como Meliá o NH vinculan parte de los salarios a la satisfacción demostrada por los huéspedes en Internet.
“Nosotros hacemos muchos cambios a raíz de los comentarios que recibimos. Desde el mobiliario a la iluminación o el número de toallas. Nos tomamos muy en serio las críticas”, explica el director del Mercer Hotel.
La avalancha de opiniones ‘online’ alimenta el negocio del análisis de datos
TripAdvisor se ha convertido en la obsesión de muchos gerentes de hotel. Esta página recoge los comentarios de huéspedes de todo el mundo y ordena los establecimientos según las valoraciones. Estar en la parte alta de la tabla, aseguran sus responsables, tiene un impacto directo en las reservas. “Una persona que busca alojamiento lee entre 12 y 15 comentarios sobre un hotel antes de decidirse a hacer la reserva”, señala Blanca Zayas, portavoz de la compañía en España. En su página web reciben de media 100 comentarios por minuto. El año pasado publicaron más de 50 millones de valoraciones de establecimientos de todo el mundo. “Los hoteles no pueden ignorar la opinión de los clientes en Internet. Hoy no se le pueden poner puertas al campo y no hacer caso de los comentarios sería como si el recepcionista de un hotel le diera la espalda a un cliente que ha bajado a poner una queja”, razona Zayas.
Una de las cadenas que más importancia está dando a la revisión de su imagen en las webs y las redes sociales es NH. En el informe corporativo sobre el ejercicio 2013 enviado al regulador bursátil, la compañía señaló que “el Consejo de Administración de la Sociedad Dominante determinó que los empleados de NH tengan un 15% de su objetivo variable directamente vinculado a los resultados de satisfacción obtenidos”. ¿Cómo mide el grupo esa satisfacción? Según explica Javier Carazo, director de calidad de NH Hotel Group, para ellos la principal herramienta es un programa llamado Quality Focus On Line, que encargaron a medida hace cuatro años. Esta aplicación controla las opiniones directas que NH pide a sus huéspedes, las quejas que se reciben en la recepción de los 400 hoteles de la cadena y, sobre todo, de los miles de comentarios que se registran en páginas especializadas de Internet como TripAdvisor.
Los internautas consultan hasta 15 valoraciones antes de cada reserva
Más de 5.000 empleados de NH revisan los datos mensualmente y tienen acceso a 350.000 valoraciones de clientes. “El objetivo es que cada hotel disponga de toda su información para que sepa qué aspectos mejorar”, explica Carazo. Señala que, además, cada establecimiento puede saber cómo trabaja en comparación con tres hoteles de la competencia de su misma zona. Y con todos los datos, elaboran un ranking sobre qué hoteles de NH tienen mejor y peor reputación. “A nadie le gusta verse al final de la lista. Se genera una competencia sana dentro del grupo”, asegura el responsable de calidad. Si, además, los resultados se notan en la nómina a final de mes, el incentivo por agradar al cliente aumenta.
La cadena Meliá Hotels tiene un funcionamiento similar. Los directores de hotel a nivel mundial tienen un 5% de su retribución variable ligado a la reputación online, y otro 5% ligado a la encuesta de satisfacción de clientes que realiza la cadena. “Entre los mandos intermedios, es decir, directores de departamento, la parte variable vinculada a la valoración aumenta al 10% para cada indicador”, señala una portavoz.
Conforme crece la preocupación por la reputación online, florecen los negocios para su gestión. La empresa Review Pro, que da servicio a Meliá, es un buen ejemplo. Empezó a funcionar hace cinco años y ofrece una herramienta para conocer y analizar los cientos de comentarios en decenas de páginas y redes sociales. La empresa, con sede en Barcelona, factura ahora cerca de siete millones de euros y tiene 70 empleados.
Su consejero delegado, R. J. Friedlander, dice que cuentan con más 10.000 clientes en 90 países y que en España 19 de las 25 mayores cadenas hoteleras ha contratado sus servicios. “La situación de un hotel en un índice influye mucho en las reservas, y en los precios”, asegura. Si los comentarios son muy positivos, explica, el hotelero puede permitirse cobrar más que la competencia, aunque tenga las mismas estrellas. Review Pro cobra entre 19 y 99 euros al mes a cada hotel —depende de lo intenso que sea el análisis— por organizar y vigilar lo que se dice sobre ellos en Internet. ¿Puede un hotel que haya acumulado las peores críticas darle la vuelta a la situación? Depende de si corrige sus defectos, cree Friedlander. “Les damos toda la información. Pero luego corregir los errores requiere esfuerzo. Nosotros ofrecemos una herramienta, pero ellos son quienes deben aprender a satisfacer las expectativas de sus clientes”, zanja este empresario.

Protegerse del cliente chantajista

Los comentarios de los clientes pueden elevar a un hotel a los cielos o hundirlo en el infierno de los rankins online. ¿Un poder excesivo? “Casos de sobreexigencia siempre hay alguno”, reconoce Javier Carazo, responsable de Calidad en NH Hotel Group. Por ejemplo, huéspedes que piden ser trasladados a una habitación de mayor categoría sin cargo extra o tener gratuito acceso al wifi de pago, bajo la amenaza de dejar una mala valoración. “No es muy habitual, pero pasa. Lo que hacemos en esos casos es estar atentos, no ceder y ante amenazas concretas, denunciarlo a las páginas web”, señala.
TripAdvisor es consciente de la influencia que tiene dentro del sector de la hostelería. Por eso, asegura la compañía, se preocupan de que exista un control que evite fraudes. “Tenemos filtros que analizan distintos elementos, desde la dirección IP del ordenador desde el que se envió el comentario hasta palabras clave sospechosas”, explica Blanca Zayas, la portavoz. Si al pasar esos filtros salta una alarma, una de las 200 personas de un equipo especializado revisa la crítica. “La persona que gestiona esa oficina viene del FBI. Nos lo tomamos muy en serio”, asegura. Además, tienen una parte de su página web destinada a los gestores de los establecimientos. “Los hoteles pueden entrar en su ficha, ver las opiniones y si ven algo extraño, advertirnos, para que lo analicemos”, asegura Zayas. De todas formas, señala, los clientes leen más de una docena de críticas de cada establecimiento antes de decidirse. “La gente busca la media, no se deja convencer por una sola experiencia”, considera. Carazo cree que por eso es interesante fomentar la mayor cantidad posible de opiniones. “Tener mucho volumen permite que un solo comentario no desvíe la imagen general”, opina.