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lunes, 2 de febrero de 2015

Francia abre el juicio por proxenetismo contra Strauss-Kahn

Dominique Strauss-Kahn, el que fuera director del FMI y el candidato con más opciones de alcanzar la presidencia de la República Francesa en 2012, se enfrenta a partir de este lunes a la acusación de “proxenetismo agravado” en el marco del caso Carlton de Lille. La pena para el delito señalado es de hasta diez años de cárcel y una multa de 1,5 millones de euros. El proceso representa, previsiblemente, el tiro de gracia para uno de los pocos hombres del mundo conocido por sus iniciales: DSK. El expolítico socialista dimitió de su cargo en el FMI tras ser arrestado por presunto abuso sexual de una limpiadora del hotel Sofitel de Nueva York en mayo de 2011. Cerrado el acuerdo con la denunciante, la aventura financiera iniciada con un socio franco-israelí Thierry Leyne terminó en descalabro económico y en el suicidio de este. Ahora, el tribunal correccional de Lille le abre juicio oral. Le acusa de organizar con una red de colaboradores orgías con prostitutas de esa ciudad del norte de Francia.
El sumario del caso inculpa a un total de catorce personas, pero señala a DSK como la persona sobre la que presuntamente pivotaba la organización de las orgías, en las que el imputado actuaba de manera en ocasiones brutal con las jóvenes prostitutas. Los elementos disponibles, según los testimonios, descartarían la tesis del simple libertinaje. Esa es la línea de defensa de DSK. Sus abogados insisten en que los encuentros investigados respondían a su exacerbado gusto por el sexo y no al pago de prostitutas. Añaden que, en todo caso, su cliente desconocía el oficio de las mujeres que participaban en las fiestas sexuales.
Este asunto se inició en 2011, cuando se produjeron denuncias anónimas por sospechar que había actividades de prostitución en los hoteles Carlton y Tours de Lille. Una vez bajo vigilancia el sospechoso, el relaciones públicas René Kojfer, la policía fue dando con los otros trece imputados en la causa, entre ellos, DSK. La Fundación Scelles, que lucha en Francia por la abolición de la prostitución y la penalización de los clientes y se ha personado como acusación particular, ha sido crucial para obtener datos sobre la red y la esencial implicación del exdirector del FMI en esas orgías celebradas entre 2008 y 2011. Grabaciones, documentos y testimonios le esbozan como un adinerado y caprichoso cliente que exigía discreción y cuyos colaboradores organizaban las orgías en función de su agenda, bien en París, bien en Washington.
El juicio sobre el caso Carlton de Lille durará tres semanas. La expectación es enorme. Más de doscientos periodistas se han acreditado para seguir la vista, que podría prorrogarse durante una cuarta semana. Entre los catorce encausados hay un policía, un abogado y algunos empresarios. DSK tendrá que acudir este lunes ante el tribunal para estar presente en la apertura general del juicio, pero no tendrá que responder de las acusaciones hasta el martes 10 de febrero. Está previsto que su declaración dure dos días y medio. Tres abogados le defienden: Henri Leclerc, Fréderic Beaulieu y Richard Malka, firmante este último del manifiesto “No toques a mi puta” contra la penalización de los clientes que proponen los socialistas en la Asamblea Nacional.
El tribunal de este caso se acerca a la paridad. Está formado por los magistrados Bernard Lemaire, como presidente, y Mikaël Simoens y Christine Blanc, como asesores. Bénédicte Flavigny es la asesora suplente.
La apertura de las investigaciones del caso Carlton en 2011 coincide en el tiempo con la humillante detención de DSK, cuyas imágenes dieron la vuelta al mundo, por presunto abuso sexual en un hotel neoyorquino. Es el inicio de la vertiginosa caída de un hasta entonces atrevido y admirado político francés de transparente y rutilante vida privada, una vez casado, en terceras nupcias, con la acaudalada periodista Anne Sinclair. Su fama de libertino, pero también de acosador, con algunas sonadas denuncias en el interior incluso del FMI, le precedían.
A DSK, que ha cumplido los 65 años, le quedaba al menos hasta ahora su prestigio internacional como conferenciante y asesor económico. En 2013 se alió con el financiero Thierry Leyne y, como presidente de la firma conjunta LSK Partners, puso en marcha un fondo de inversión que pretendía reunir para enero de este año 1.500 millones de euros. Sus viejos colegas socialistas, que le habían hecho el vacío durante años, incluso le rehabilitaron en parte acudiendo a fiestas en las que DSK también participaba. El suicidio de Leyne en octubre pasado y la declaración en concurso de acreedores en noviembre de su fondo de inversión arrasó también su imagen en esta otra cara de su personalidad.

Telefónica deja sin fibra a dos millones de hogares por una norma

Telefónica España ha decidido recortar, de forma cautelar, un 35% el despliegue de su nueva red de fibra óptica en este año y reducir en dos millones el número de hogares a los que llegará esta infraestructura de banda ancha ultrarrápida en 2015. La operadora ha tomado esta decisión en respuesta a la normativa que está impulsando la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que le obliga a compartir su infraestructura de red con otras operadoras en todo el territorio nacional salvo en nueve municipios.
Así consta en un documento interno de la compañía al que ha tenido acceso EL PAÍS, en el que se señala que, como medida cautelar, y hasta que no se aclare la legislación, Telefónica reducirá, el ritmo de despliegue en aproximadamente un 35% de lo previsto. En la práctica, Telefónica ya ha dado instrucciones para frenar su ritmo de despliegue. Así, en vez de lograr cubrir con fibra otros 5,5 millones de hogares en 2015, como estaba previsto antes de la decisión de la CNMC, el objetivo ahora es llegar a unos 3,6 millones, a un ritmo de unos 300.000 hogares mensuales.
La compañía que preside Luis Miguel Gilpérez desplegó en 2014 fibra óptica en cinco millones de unidades inmobiliarias, duplicando la cobertura que había en diciembre de 2013 hasta los diez millones de hogares, la mayor red con diferencia que hay en España. Pero la propuesta de la CNMC, pone en peligro la rentabilidad de sus inversiones, al permitir el acceso a sus rivales a su red sin necesidad de invertir en una propia, como ocurre con el ADSL, por lo que Telefónica no podrá alcanzar su objetivo de llegar a 15 millones de hogares, si no se modifica sustancialmente la norma tras la fase de alegaciones.
Por eso, el informe interno plantea una ralentización del despliegue en algunas capitales de provincia y municipios donde Telefónica ya había comenzado a desplegar fibra y que no se podrán completar este año (ver viñeta). Se trata, entre otras, de capitales de provincia como Madrid, Barcelona, Granada, Guadalajara, San Sebastián, Málaga, Pamplona, Las Palmas, Santa Cruz de Tenerife, Sevilla, Soria, Tarragona, Toledo, Valladolid, Zaragoza, Ceuta, Albacete y Almería. También afectará a otros grandes municipios, en particular, del cinturón metropolitano de Madrid y Barcelona.
Más de un centenar de municipios se verán afectados por el parón 
Aunque el impacto más fuerte se producirá en otras localidades de menor tamaño, en donde ni siquiera se podrá comenzar el despliegue, en muchos casos aunque ya estuviera previsto. El documento que maneja la compañía enumera hasta cien localidades que se quedarán sin fibra óptica en 2015, pese a que el despliegue estaba previsto (ver viñeta).
La propuesta que la CNMC hizo público el pasado mes de diciembre obliga a Telefónica a dar acceso a su red de fibra a todos los competidores que lo soliciten a un precio mayorista regulado y solo liberaliza completamente el mercado en nueve municipios (Madrid, Barcelona, Málaga, Sevilla, Valencia, Alcalá de Henares, Badalona, Coslada y Móstoles), que, en conjunto, suponen el 16% de la población española.
En la operadora no se entiende este marco regulatorio cuando la evolución del mercado desde la última vez que la CNMC hizo análisis ha sido claramente hacia una competencia efectiva, con nuevos despliegues de fibra y, por tanto, una competencia real en infraestructuras, con una estructura de mercado muy repartida entre los grandes grupos consolidados, y ningún cuello de botella que pudiera estar afectando al correcto desarrollo del mercado.
La operadora entiende que si sale adelante la propuesta de la CNMC, ahora en fase de alegaciones, se situaría a España en el nivel más alto de intervencionismo regulatorio entre los países europeos que cuentan con este tipo de redes. En su apoyo, varios analistas entienden que no deben considerarse igual normativamente aquellos países que han apoyado sus despliegues de fibra en la ya existente red de cobre, heredada antes de la competencia (FTTC), que a aquellos que han partido de cero en la construcción de una red nueva y, por tanto, replicable por cualquiera (FTTH), como España.
Pero Telefónica no es la única preocupada. La asociación andaluza de empresas instaladoras (Faitel Andalucía) calcula que se pueden ver afectados hasta 17.000 empleos si se frena el despliegue de fibra. Por su parte, UGT ha remitido una serie de propuestas a la CNMC, para promover una nueva regulación desde Bruselas “que supervise y condicione este tipo de desarrollos reglamentarios nacionales, que hacen peligrar todo un sector en su equivocada apuesta por una falsa competencia”.

LAS LOCALIDADES AFECTADAS POR EL PARÓN
Municipios donde se ralentiza el despliegue en 2015. Madrid, Barcelona, Granada, Guadalajara, San Sebastián, Málaga, Pamplona, Las Palmas, Santa Cruz de Tenerife, Sevilla, Soria, Tarragona, Toledo, Valladolid, Zaragoza, Ceuta, Albacete y Almería. Mérida, Avilés, Torrelavega, Castelldefels, Manresa, Sant Cugat del Valles, Marbella, Sant Feliu del Llobregat, Sitges, Vic, Alcobendas, Alcorcón, Algete, Boadilla del Monte, Colmenar Viejo, Galapagar, Getafe, Majadahonda, Pozuelo, Rivas-Vaciamadrid, Las Rozas, San Sebastián de los Reyes, Torrejón de Ardoz, Torrelodones, Valdemoro y Tres Cantos.
Municipios donde se suspende el despliegue en 2015. Chiclana, La Línea, El Puerto de Santa María, Puertollano, Pozoblanco, Ames, Ferrol, Ribeira, Tarancón, L’Escala, Palafrugell, Roses, Santa Coloma de Farners, Torroella de Montgri, Baza, La Zubia, El Casar, Eibar, Hondarribia, Zarautz, Barbastro, Binefar, Fraga, Jaca, Cervera, La Seu D’Urgell, Solsona, Sort, Vielha, Ciempozuelos, Colmenar de Oreja, Daganzo de Arriba, Hoyo de Manzanares, Mejorada del Campo, Moralzarzal, San Agustín de Guadalix, Benalmádena, Estepona, Fuengirola, Tafalla, Langreo, Aguilar de Campoo, Griñón, Guadarrama, Puerto del Rosario, Adeje, Puerto de la Cruz, Cabezón de la Sal, Reinosa, El Espinar, Segovia, Espartinas, Amposta, Cambrils, Seseña, Castro Urdiales, Salou, Illescas, Ocaña, Gandía, Bermeo, Sopelana, Benidorm, Denia, Jávea, Arévalo, Ávila, Andratx, Calvia, Pollensa, Mijas, Torremolinos, Soto del Real y Calatayud.

Bruselas se plantea disolver la troika como concesión a Grecia

El brazo Ejecutivo de la Unión Europea se propone desmantelar la troika —la terna formada por Comisión, Fondo Monetario Internacional (FMI) y Banco Central Europeo (BCE)— como un gesto ante el nuevo Gobierno de Grecia si este acepta cumplir sus compromisos, según confirmaron este domingo fuentes consultadas por este diario conocedoras de esa deliberación.
Bruselas busca una solución de compromiso para compaginar las demandas del nuevo Gobierno griego y las exigencias de los socios del euro. La Comisión Europea descarta una quita en Grecia que no apoya nadie en Europa, pero apunta que la reestructuración de la deuda —ampliación de plazos y reducción de intereses— está sobre la mesa, según las fuentes consultadas por este diario. Y, siempre que Atenas cumpla escrupulosamente con sus compromisos, el brazo Ejecutivo de la UE se propone desmantelar de una vez por todas la troika, la terna formada por Comisión, Fondo Monetario Internacional y Banco Central Europeo, según confirmaron las mismas fuentes. El fin de la troika, símbolo de la austeridad aplicada al país en el último lustro, llegará si Grecia y los acreedores alcanzan un acuerdo y consiguen llegar sin accidentes al paso siguiente al rescate, que expira en febrero: una línea de crédito de precaución, el denominado rescate blando que nadie ha solicitado aún y que da margen como para acabar con esa extraña alianza entre Europa y el FMI sin provocar un estropicio. Con esa línea de ayuda, los inspectores europeos y los del Fondo dejarían de ir de la mano para comprobar que Grecia cumple con las condiciones de ese rescate.
La Comisión es consciente de que esas dos concesiones (económica en el caso de la deuda, y una señal política de primera magnitud en lo relativo a la ruptura de la troika) dependen de la negociación que arranca esta semana, con una sucesión de reuniones del primer ministro, Alexis Tsipras, y el ministro de Finanzas, Yanis Varufakis, en París, Londres, Roma y Bruselas. Tsipras está obligado a mover ficha primero. En función de su apertura, Bruselas pondrá sobre la mesa “un acuerdo global” para evitar accidentes financieros, que pueden llegar tanto si Atenas tensa demasiado la cuerda como si los socios del euro no hacen suficientes concesiones por la dimensión política de la victoria de Syriza.
Tras una primera semana turbulenta, Grecia afronta otra fundamental. Atenas sorprendió a los socios europeos el viernes al asegurar que no quiere una extensión del rescate actual, algo que puede dejar a sus bancos sin la imprescindible liquidez del BCE. Consciente de la delicada situación, Tsipras salió el sábado en un tono más conciliador, y aseguró que pagará los préstamos del BCE y al FMI y que buscará un pacto con las autoridades europeas antes del 28 de febrero, fecha en que vence el rescate. Pese a que esas gesticulaciones han encontrado amplio eco, Bruselas considera que el verdadero baile empieza ahora. La Comisión es partidaria de una extensión del programa actual, ante las necesidades del Estado griego —que no tiene músculo para atender los 10.000 millones de vencimientos hasta verano— y los potenciales problemas de sus bancos. “Pero incluso si esa extensión no llega, se puede alcanzar un acuerdo global que incluya en el tercer rescate —es decir, en esa línea de crédito de precaución que funciona como un seguro europeo por si Grecia es incapaz de financiarse por sí misma— las condiciones que se han incumplido en el programa actual”. “Hay que buscar una solución de compromiso, política, para un problema que sigue siendo económico y financiero pero que es eminentemente político”, explican fuentes del Eurogrupo.
Tsipras tiene que aclarar qué quiere. Y tiene que convencer a su propio Parlamento el fin de semana próximo, con un programa factible que no le genere una abierta contestación en sus propias filas o un no rotundo de los acreedores. Su petición de quita recibirá una negativa; a cambio la Comisión ha tanteado ya a varios Gobiernos para plantear un escenario alternativo: un alivio de la deuda a través de la ampliación de plazos y una pequeña reducción de intereses fruto de un acuerdo del Eurogrupo en noviembre de 2012, que servirá como hoja de ruta. Eso se puede hacer sin pérdidas para los acreedores y dará a Grecia algo de margen para cumplir con parte de su programa social. Siempre que Atenas no se salga del guión, Bruselas propondrá romper la troika, “encontrar la manera de que los europeos y el FMI vayan a Grecia por separado”. “Esa sería una señal política importante para Tsipras que no cuesta ni un euro”, aseguran fuentes comunitarias.
La Comisión encuentra así con Grecia la excusa perfecta para acabar con esa terna, una idea que se baraja desde hace tiempo tanto en los despachos de Bruselas como en los cuarteles del FMI en Washington. La desintegración de la troika permitiría a Tsipras trazar una línea de arena con su antecesor, el conservador Andonis Samarás. Permitiría al Fondo centrarse en sus objetivos —la sostenibilidad de la deuda, en el 175% del PIB— y a los europeos poner el foco en las reformas. Y es una opción factible si ese acuerdo general supone acordar la citada línea de crédito de precaución.
Si todo sale bien, además, el BCE abandonará automáticamente Grecia: si Fráncfort compra bonos griegos en el programa de compra de deuda a gran escala que acaba de anunciar, deberá salir de la troika. Fráncfort tomará esa decisión en julio. Pero el fin de la troika puede llegar antes si Bruselas logra convencer a los socios de que es una opción favorable para todos. La Comisión adoptó la semana pasada un marcado perfil bajo; fue el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, quien se expuso con un polémico viaje baldío a Grecia. La Comisión —y varios Gobiernos del euro— consideraba prematura esa visita y prefirió ganar tiempo. Pero no queda demasiado. Atenas sabe que está en manos del BCE, que financia sus bancos, y que está condenada a entenderse con los socios del euro. “Varios países no ven con simpatías las concesiones, así que lo normal es que haya lío hasta el último día. Con Grecia ya es tan importante la sostenibilidad económica como la política”, cerró un ministro del Eurogrupo.

Drones para todos los gustos

Amazon planea usarlos para despachar sus envíos; la CNN quiere grabar imágenes televisivas con ellos; diversos Gobiernos los usan ya con fines militares, pero también para controlar sus fronteras o vigilar sus cultivos... y mientras tanto se debate sobre los problemas legales que genera su uso.
De lo que no cabe duda es de que los drones están de moda y empiezan a ocupar su nicho de negocio. ¿Por qué querría comprar un dron un particular? Tomar fotos y grabar vídeos espectaculares suele ser la respuesta más común, aunque para muchos son simples juguetes. Y es que hay drones para todos los bolsillos, como muestran tres de las marcas más punteras en el sector: Parrot, Hubsan y DJI.
Drones para todos los gustos
PARROT AR.DRONE 2.0
Su GPS Edition permite un control por mapa, ver los vuelos en 3D, cuenta con una mejor estabilización y añade un modo de ‘vuelta a casa’. Puede usar la aplicación AR.FreeFlight (Google Play y App Store) para controlar con su dispositivo móvil el vuelo y grabar vídeo o tomar fotografías con su cámara HD.

Por lo demás, incluye cuatro motores, permite hacer movimientos de cine (’travelling’, panorámica, rotación...) y su conexión WiFi y Flight Recorder GPS le permite volar a una distancia de hasta 100 metros. Su precio es de 349,95 euros en la App Store.
Drones para todos los gustos
PARROT JUMPING SUMO
Hablamos de un dron que se mueve por tierra con tres modos de control que le permiten dar saltos de hasta 80 centímetros, apartar objetos y hacer ‘zig zags’ o piruetas gracias a la aplicación FreeFlight 3 (Google Play, App Store y Windows) para manejarlo con su móvil.

Tiene WiFi, un alcance de 50 metros, una cámara (640×480 píxeles) con gran angular que es capaz de tomar 15 imágenes por segundo, pesa 180 gramos y alcanza 7 km/h. Precio: 159,95 euros (App Store).
Drones para todos los gustos
HUBSAN SPY HAWK
Este avión se maneja desde un mando que cuenta con una pantalla LCD de 3,5 pulgadas y cuenta con varios ‘joysticks’ para hacer más sencillo su uso. Con un peso de 355 gramos, una autonomía de entre 20 y 30 minutos y un alcance de hasta 1.000 metros, su cámara HD (1920x1080 píxeles) ofrece un ángulo de grabación de 120 grados.

Además, suma GPS, una tarjeta Micro SDHC y tiene un sistema de retorno automático al punto de despegue. Su precio varía según el punto de venta, aunque puede encontrarlo por 361 dólares en Amazon.
Drones para todos los gustos
HUBSAN X4 PRO
Destaca sobre otros modelos por su autonomía de vuelo, que alcanza los 40 minutos. A ello hay que unirle una cámara de alta definición (1920x1080 píxeles), GPS, modo de retorno al punto de despegue y un sencillo uso a través de un mando con pantalla para ver lo que graba el dron y controles para dirigirlo o ajustar el giro de la cámara.

Una curiosidad, muy útil en caso de fallo o colisión, es que tiene paracaídas. Precio según distribuidor (en Amazon se vende por 736,80 euros).
Drones para todos los gustos
DJI PHANTOM 2 VISION+
Con un gran sistema de estabilización de imagen, el GPS y el radar que incorpora permiten saber con precisión su localización, así como prestablecer una ruta con un mapa de su ‘smartphone’ y que luego el dron la siga al milímetro.

Con función de ‘vuelta a casa’, su autonomía es de 25 minutos y tiene una cámara full HD que hace fotos de 14 megapíxeles que se almacenan directamente en su teléfono. Se maneja con un mando con ‘joysticks’, pesa algo más de un kilo y puede volar a 15 metros por segundo. Precio: 1.129 euros.
Drones para todos los gustos
DJI INSPIRE 1
La fibra de carbono y su sistema de propulsión le hacen ser uno de los drones más avanzados, aunque lo más destacado es su cámara con tecnología 4K y nueve lentes, capaz de hacer fotos de 12 megapíxeles y grabar vídeo en 360 grados.

Como suele ser habitual en este tipo de aparatos, necesita descargarse una ‘app’ para controlar el vuelo y la toma de imágenes conectando su dispositivo móvil al mando. Además, pueden usarlo a la vez dos usuarios: uno pilota y el otro graba o hace fotos. Asciende a 5 metros por segundo y puede volar a 22, logrando una altitud espectacular. Su autonomía es de 18 minutos y cuesta 3.299 euros.
Drones para todos los gustos
DJI SPREADING WINGS S1000+
Estamos ante uno de los drones más ‘profesionales’ que existen por su cantidad de motores (ocho), que le dan una estabilidad impresionante, su acabado en fibra de carbono y su capacidad para levantar equipos de hasta 11 kilos de peso (pesa 4,4).

En este caso, se puede adquirir sin equipo de foto y vídeo (e incorporar el suyo) o con él incluido, lo que genera un rango de precios que va desde 1.750 a los 4.200 euros. Si tiene un fallo respecto a otros drones, ese es su tiempo de vuelo, ya que tiene una autonomía de 15 minutos. En lo demás, no hay ‘peros’.