Es la empresa española pionera en el montaje y comercialización de
vehículos cien por cien eléctricos, pero sus primeros clientes han
llegado desde el otro lado del Océano Atlántico. Los modelos de Little Electric Cars, compañía instalada en Vigo para la venta de sus cuadriciclos ligeros, han comenzado a rodar por las carreteras de las islas Martinica.
Tienen potencia suficiente para transportar hasta 200 kilos, una autonomía de 100 kilómetros, una velocidad limitada a 45 por hora y un consumo ínfimo
en relación con cualquier vehículo de combustión, pero la posibilidad
de recargarlo en cualquier enchufe de casa lo convierte en el automóvil
más cómodo del mercado.
Los dos modelos que ya están a la venta, tanto el Little4 como el Ebox, oscilan entre los 14.000 y los 25.000 euros,
aunque el precio se reduce un 25 por ciento (50% a partir de diez
unidades) gracias a las ayudas del Ministerio de Industria para apoyar
el uso de automóviles no contaminantes. Liberados del impuesto de
matriculación en la mayoría de los ayuntamientos, tampoco pagan en zona azul y cargar su batería ronda los 50 céntimos.

"Llevábamos muchos años trabajando en el sector del automóvil hasta
que llegó un momento que nos dijimos: 'Hay que hacer algo'. Detectamos
que había síntomas de evolución en la movilidad eléctrica, que el mercado empezaba a dar signos de cambio hacia un producto más ecológico, alternativo y empezamos a desarrollarlo", señala Rubén Blanco, fundador de Little.
Cinco meses en el mercado
La compañía se presentó esta semana, cinco meses después de comenzar
la industrialización y la comercialización de la marca con una ayuda de
140.000 euros de la Consellería de Industria. Actualmente cuenta con
cinco empleados, pero en el plan de empresa se prevé alcanzar una facturación de 15 millones de euros y aumentar la plantilla hasta los 70 trabajadores.
"Empezamos con una apuesta por la movilidad eléctrica y hemos
acertado, porque a día de hoy empieza a haber una recepción no sólo de
empresas y organismos, sino también de particulares", afirma Rubén a
bordo de otro prototipo que todavía no ha salido al mercado. La
expectación que ha levantado tiene mucho que ver con su consumo, puesto
que se puede cargar en casa, sin necesidad de un punto especializado, en tan solo seis horas al 100% o al 80% en las dos primeras.

Y es que el 70% de los desplazamientos diarios del parque de
vehículos español se puede cubrir con movilidad eléctrica, según un
estudio de la escuela de negocios IESE y la compañía Seat, y en ello se
basan los creadores de Little para promocionar su proyecto. "Es de uso urbano, no es para irse a Madrid, pero hay millones de vehículos que no salen de la ciudad, es más, cuando haces un desplazamiento largo coges un avión o un tren", recalca el propietario.
"Son todo ventajas, el coste del combustible sabemos como está y como
se va a poner. Hay que empezar a pensar de una forma positiva e
inteligente. Para qué necesito un supercoche de combustión si lo que
quiero es hacer un viaje corto", se pregunta Rubén Blanco.
Montaje en 16 horas
El Little4 tiene cuatro plazas y el Ebox cuenta con una caja
basculante o cerrada. Las piezas llegan desde fuera y el montaje se
realiza en una nave del Polígono del Rebullón (Mos), donde dos operarios pueden tener lista cada unidad en apenas 16 horas.
"Es curioso, porque la mayoría de las ventas han sido fuera de España.
Ya están funcionando, se han vendido 15 o 20 coches, y ahora hay cadenas
de supermercados interesadas en Galicia", explica. Lo que más les
interesa ahora a los creadores del nuevo coche eléctrico es "colocarlos en las ciudades para que se empiecen a ver y la gente se dé cuenta de que no es una nave espacial".
La conducción es sencilla y apenas es necesario pisar el freno
porque al dejar de acelerar se retiene y hace una pequeña carga
residual, por lo que se aumenta la autonomía. Las baterías, de gel
frente al mayor precio del litio, no pierde ninguna prestación hasta los
60.000 kilómetros, mientras que todos los elementos de seguridad recibieron el visto bueno y la homologación de Luxemburgo.
Presentados ya en el Salón Mundial del Automóvil en París y
Barcelona, empresas como Seur, Correos o Banco Santander se han
interesado por Little para incorporarlos a sus flotas.