La misma noche de su
último triunfo electoral, el 8 de octubre, el presidente Hugo Chávez
anunció desde el balcón del pueblo el inicio de un nuevo ciclo en la
construcción del socialismo venezolano, con un llamado a la crítica y la
autocrítica, a multiplicar la eficiencia, terminar con el burocratismo
–una nomenclatura que acata pero no cumple- y, sobre todo fortalecer el
poder comunal.
Doce días después, el 20 de octubre, en el
primer consejo de ministros de este nuevo ciclo, Chávez dejó sus
instrucciones –El golpe de timón, lo llamó- para el período 2013-2019,
donde insiste en la necesidad de un poder popular que desarticule la
trama de opresión polpitica, la explotación del trabajo y dominación
cultural. “ La autocrítica es para rectificar, no para seguirla haciendo
en el vacío, o lanzándola como al vacío. Es para actuar ya, señores
ministros, señoras ministras”, señaló, instándolos a dar un golpe de
timón.
Antes de iniciar el nuevo ciclo, Chávez señaló la
necesidad del debate de fondo para afrontar una lógica de la llamada
institucionalización de la revolución y sus efectos de derechización y
burocratización: “Alguien debe organizar un gran foro sobre la vía al
Socialismo. Allí se discutirá, por ejemplo: ¿Se puede ir al Socialismo
en conchupancia con el capitalismo? ¿Se puede separar la relación
económica de la formación de la conciencia del Deber Social, fundamento
del socialismo? ¿Se pueden construir nuevos empresarios capitalistas sin
conciencia capitalista, como proponen algunos? La ausencia de discusión
nos lleva al fracaso”.
Chávez era consciente que en las bases
–que exigían participación y debate- había malestar por un
reforzamiento de sectores, prácticas e ideologías funcionales al capital
en importantes voceros políticos (ministros, diputados, gobernadores,
candidatos a alcaldes, cuadros de dirección partidista), orientados a
sacarle el cuerpo a la teoría y práctica del socialismo, situación que
era comentada por analistas y voceros en medios de comunicación
(generalmente bolivarianos).
Chávez habló de configurar una
nueva socialidad desde la cotidianidad, con nuevos modos de planificar y
producir la vida material, basada en la solidaridad, pulverizar el
viejo estado burgués, inventar nuevas formas de gestión pública, e
insistió en la irreversibilidad de la transición socialista. Ya el Che
Guevara había denunciado los vanos intentos de “construir el socialismo
con las armas melladas del capitalismo: propiedad privada, mercado,
dinero, mercancías, competitividad”.
Transición al socialismo
“A veces podemos caer en la ilusión de que por llamar, yo soy enemigo
de que le pongamos a todo “socialista”, estadio socialista, avenida
socialista, ¡qué avenida socialista, chico!; ya eso es sospechoso. Por
allá alguien le quería poner a una avenida “socialista”, panadería
socialista, Miraflores socialista. Eso es sospechoso, porque uno puede
pensar que con eso, el que lo hace cree que ya, listo, ya cumplí, ya le
puse socialista, listo; le cambié el nombre, ya está listo.”, dijo a sus
ministros.
Chávez contextualizó la lucha contra el viejo
modelo que se niega a morir; “ No nos llamemos a engaño: la formación
socioeconómica que todavía prevalece en Venezuela es de carácter
capitalista y rentista. Ciertamente, el socialismo apenas ha comenzado a
implantar su propio dinamismo interno entre nosotros. Éste es un
programa precisamente para afianzarlo y profundizarlo; direccionado
hacia una radical supresión de la lógica del capital que debe irse
cumpliendo paso a paso, pero sin aminorar el ritmo de avance hacia el
socialismo” .
Insistió en la radicalización de la democracia y de impedir la reproducción de la burocracia tanto en el partido, gobierno, instancias gremiales y sindicales, parlamento, movimiento social ; (el Plan de la Patria), “es un programa de transición al socialismo y de radicalización de la democracia participativa y protagónica .
Partimos del principio de que acelerar la transición pasa
necesariamente por, valga la redundancia, acelerar el proceso de
restitución del poder al pueblo. El vivo, efectivo y pleno ejercicio del
poder popular protagónico es insustituible condición de posibilidad
para el socialismo bolivariano del siglo XXI… ”
El Presidente
destacó ante sus ministros una frase del teórico István Mészáros; “El
patrón de medición de los logros socialistas es: hasta qué grado las
medidas y políticas adoptadas contribuyen activamente a la constitución y
consolidación bien arraigada de un modo sustancialmente democrático, de
control social y autogestión general ”.
Repitió asimismo que
la “máxima felicidad posible”, pasa por discutir el consumo alienado y
las necesidades artificiales, superación del “tener” por el “ser”.
Estudio y formación política
Chávez insiste en la necesidad de estudio y formación política para la
alta dirección del gobierno: “¿Cuántas horas le dedicamos al estudio
nosotros cada día, a la lectura, a la reflexión? Es necesario que le
dediquemos, yo diría que varias horas al día, por encima de todos
nuestros compromisos, porque estamos hablando de los elementos vitales
de este proyecto. A veces creemos que todo debe controlarse desde
Caracas, no. Se trata de crearun conjunto de sistemas paralelos
coordinados y de ahí la regionalización, los distritos motores. Pero no
hemos creado ni uno todavía y tenemos la ley, decretamos uno, pero lo
decretamos y ya, y dentro de los distritos motores las comunas”
Y dentro de la necesidad de una revolución productiva, habló de
instaurar nuevos modelos productivos socialistas, “Las fábricas
construidas con fines capitalistas llevan las marcas indelebles de su
“sistema operativo”, la división social jerárquica del trabajo en
conjunción con la cual fueron construidas. Un sistema productivo que
quiere activar la participación plena de los productores asociados, los
trabajadores, requiere de una multiplicidad de procesadores “paralelos”,
coordinados de la manera adecuada, así como de un correspondiente
sistema operativo que sea radicalmente diferente a la alternativa
operada de manera central, trátese de la economía dirigida capitalista o
de sus bien conocidas variedades poscapitalistas presentadas
engañosamente como “planificación”.”
“¿Dónde está la comuna?"
Chávez, en tono de autocrítica, pone en la mesa la posibilidad de
perder el rumbo de un gobierno revolucionario, que parece olvidarse de
la propia legislación sobre el Poder Popular y el Sistema Económico
Comunal, los Consejos de Trabajadores, la Contraloria Social, sobre
Empresas de Propiedad Social, Distritos Motores de Desarrollo,
Planificación Democrática.
“(…) La comuna, el poder popular,
no es desde Miraflores ni es desde la sede del ministerio tal o cual
desde los que vamos a solucionar los problemas. No creamos que porque
vamos a inaugurar la fábrica de Cemento Cerro Azul o la fábrica de
fábricas en Guanare, o la fábrica de computadoras, o la fábrica de
satélites, o la fábrica ésta y aquella, o porque nacionalizamos
cementos, ya estamos listos, no; … Cuidado, si no nos damos cuenta de
esto, estamos liquidados y no sólo estamos liquidados, seríamos nosotros
los liquidadores de este proyecto. Nos cabe una gran responsabilidad
ante la historia a los que aquí estamos. Véanse las caras, véanse los
ojos en el espejo cada vez que vayan al baño o a donde haya un espejo.
Yo de primero.”
“¿Acaso la comuna es sólo para el Ministerio
de las Comunas? (…) mucha gente cree que a ese ministerio es al que le
toca las comunas. Eso es un gravísimo error que estamos cometiendo.
Revisemos. Firmé un decreto creando algo así como ente superior de las
comunas. ¿Dónde está? No ha funcionado”
“(…) Y allá en Ciudad
Belén, seguimos entregando las viviendas, pero las comunas no se ven por
ningún lado, ni el espíritu de la comuna, que es mucho más importante
en este momento que la misma comuna: la cultura comunal. ¿Me explico?
¿Será que yo seguiré clamando en el desierto por cosas como éstas? Todos
aquí tenemos que ver con esto, todos, desde mi persona, la Presidencia
de la República; aquí en torno a Miraflores debería existir ya una
comuna. Todos y todas tenemos que ver con eso; es parte del alma de este
proyecto”.
“(…) Creo que tenemos unos nuevos códigos; creo
que tenemos una nueva arquitectura legal, jurídica, empezando por la
Constitución; tenemos leyes de consejos comunales, leyes de comunas,
economía comunal, las leyes de los distritos motores de desarrollo; pero
no le hacemos caso a ninguna de esas leyes; nosotros, que somos los
primeros responsables de su cumplimiento. Yo espero ver respuestas a
estas reflexiones y a esta autocrítica pública que estoy haciendo.”
Y, dirigiéndose a Maduro, a quien 45 días después invistiera como su s
ucesor, dijo: “Nicolás, te encomiendo esto como te encomendaría mi vida:
las comunas, el estado social de derecho y de justicia. Hay una Ley de
Comunas, de economía comunal. Entonces, ¿cómo vamos a estar nosotros
haciendo…?”.