Montevideo, 8 mar (PL) Casi 20 mil habitantes de asentamientos de Montevideo están incluidos hoy en 27 proyectos de regularización, algunos terminados y otros en fases de ejecución y de planificación, según fuentes del Instituto de Vivienda.
El Programa general (PIAI) atiende instalaciones en terrenos propiedad de la Intendencia capitalina o del Ministerio del ramo, y dispone de un presupuesto de 87 millones de dólares provenientes de un préstamo del BID y de aportes del gobierno nacional.
Delia Rodríguez, directora del PIAI, destacó que la propuesta, además de beneficiar directamente a las familias ocupantes de los terrenos, permite levantar obras integradoras de los inmuebles a los barrios formales del entorno.
Rodríguez explicó que regularizar significa trabajar sobre el propio suelo ocupado con la población allí existente, y hacer todos lo necesario para mejorar las condiciones de vida del sitio.
"Eso quiere decir diseñar de conjunto un plan que implica el tendido de redes de servicios básicos (agua, energía eléctrica, saneamiento), alumbrado público y construcción de equipamiento social", indicó.
Añadió la directiva que en las iniciativas concebidas para esas comunidades están incluidos clubes para niños y jóvenes, policlínicas, bibliotecas, gimnasios y también un trazado de calles y plazas.
"Esta tarea requiere una amplia coordinación. Por ejemplo si se construirá una policlínica, el PIAI debe consultar con Salud Pública o el Departamento de Salud de la Intendencia, las características de la obra y contar con su aprobación", abundó.
Rodríguez destacó la participación activa de la población, tanto en el diseño como en el seguimiento de la obra.
Para la aprobación de una inversión, añadió, es necesario el 75 por ciento de la población no a mano alzada, sino mediante la firma de una planilla.
El Programa general (PIAI) atiende instalaciones en terrenos propiedad de la Intendencia capitalina o del Ministerio del ramo, y dispone de un presupuesto de 87 millones de dólares provenientes de un préstamo del BID y de aportes del gobierno nacional.
Delia Rodríguez, directora del PIAI, destacó que la propuesta, además de beneficiar directamente a las familias ocupantes de los terrenos, permite levantar obras integradoras de los inmuebles a los barrios formales del entorno.
Rodríguez explicó que regularizar significa trabajar sobre el propio suelo ocupado con la población allí existente, y hacer todos lo necesario para mejorar las condiciones de vida del sitio.
"Eso quiere decir diseñar de conjunto un plan que implica el tendido de redes de servicios básicos (agua, energía eléctrica, saneamiento), alumbrado público y construcción de equipamiento social", indicó.
Añadió la directiva que en las iniciativas concebidas para esas comunidades están incluidos clubes para niños y jóvenes, policlínicas, bibliotecas, gimnasios y también un trazado de calles y plazas.
"Esta tarea requiere una amplia coordinación. Por ejemplo si se construirá una policlínica, el PIAI debe consultar con Salud Pública o el Departamento de Salud de la Intendencia, las características de la obra y contar con su aprobación", abundó.
Rodríguez destacó la participación activa de la población, tanto en el diseño como en el seguimiento de la obra.
Para la aprobación de una inversión, añadió, es necesario el 75 por ciento de la población no a mano alzada, sino mediante la firma de una planilla.
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