SOS Racismo ha denunciado que las condiciones de los centros de internamiento en los que se recluye a inmigrantes indocumentados vulneran derechos fundamentales y ha atribuido a esta situación la muerte de un joven marroquí de 22 años en el centro de la Zona Franca de Barcelona, según un comunicado.
El inmigrante ha fallecido esta pasada noche en el centro de internamiento en lo que, según los primeros indicios, podría tratarse de un suicidio.
La organización humanitaria ha indicado que el joven llevaba entre 20 ó 30 días "pendiente de una orden de expulsión" y que "actualmente estaba en aislamiento".
"Queremos recordar que estas personas son privadas de su libertad pese a no ser delincuentes", ya que "sólo han cometido una falta administrativa, que es no tener la documentación en regla", señala el comunicado.
SOS Racismo ha censurado que las personas sin documentación "puedan estar retenidas hasta sesenta días en estos centros que no son penitenciarios y por lo tanto no tienen normas reguladoras de funcionamiento".
La organización de defensa de los derechos de los inmigrantes ha denunciado también "el secretismo que rodea al CIE (Centro de Internamiento para Extranjeros) y que propicia el contexto de vulneración de derechos y abusos para con las personas retenidas".
SOS Racismo ha aseverado que "la existencia en Cataluña de este espacio está fuera del marco legal" y es "una realidad inconcebible en un Estado democrático y de derecho".
Por ello, esta organización ha reclamado una "investigación de los hechos que se han dado y se dan continuamente en el CIE de la Zona Franca" para depurar responsabilidades y ha exigido el cierre de estos centros.
Además, mientras no se clausuren, la organización humanitaria ha instado a que se promulgue "una normativa con contenido estricto de garantías jurídicas y humanitarias en los centros".
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