Las denuncias por supuestos casos de niños robados en clínicas y hospitales de toda España siguen aumentando de forma imparable. La Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares ha remitido 281 nuevos casos a las fiscalías provinciales, que ya investigan los 261 denunciados por esta organización el pasado enero.
En total, 542 personas han denunciado su historia a través de esta asociación, a las que habría que sumar los cientos de casos que lo han hecho de forma individual o a través de otras organizaciones. Los casos más numerosos recogidos por Anadir se dieron en maternidades de Madrid, con 48 nuevos denunciantes; Barcelona, con 31; Guipúzcoa, con 26; Álava, con 22 y Sevilla, con 21. Figuran además casos en prácticamente todas las provincias.
Éstas no serán las últimas denuncias. El presidente de Anadir, Antonio Barroso, ha explicado que siguen documentando "cientos de casos más para presentárselos a los fiscales provinciales" en los próximos meses.
A esta asociación se han unido ya más de 1.100 socios que sospechan que fueron víctimas de las tramas de niños robados que operaron desde los años 40 hasta bien entrados los 80 -también hay registrado algún caso de los 90-. Buscan a sus hijos dados por muertos al nacer, a sus hermanos o a los padres que, según les habían contado hasta ahora, les dieron en adopción. Enrique Vila, abogado de Anadir, calcula que habría más de 300.000 afectados. [ASÍ FUNCIONABAN LAS TRAMAS]. Muchos de ellos se han sometido ya a análisis de ADN con la esperanza de encontrar a sus familiares.
Según Barroso, el Ministerio Fiscal está siendo muy exhaustivo en la investigación de los 261 casos presentados en enero, aunque "hay algunas provincias en las que todavía no han comenzado las diligencias". "Esperamos que comiencen en breve, para que la justicia se haga por igual en todo el territorio", ha afirmado. El pasado mes de marzo, las principales asociaciones recibieron el respaldo del Congreso para que se esclarezcan sus historias.
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