Kabul 10 mar (PL)
Jefes tribales de la provincia afgana sureña de Helmand denunciaron la muerte de medio centenar de civiles, a causa de bombardeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Maulavi Hidayatillah, del distrito de Sangin, aseguró que han muerto al menos 52 personas, entre ellas 20 niños, además del abandono de 15 aldeas de la localidad por los ataques aéreos con empleo de napalm.
La denuncia, divulgada en el sitio web de la agencia Kali Yuga, se suma a las noticias de manifestaciones de protesta en Kandahar por el asesinato de cinco civiles en la aldea de Pashmol, atacada por policías del Gobierno de Hamid Karzai con apoyo de tropas extranjeras.
También en esa sureña provincia, medios de la OTAN admitieron la muerte "por error" de Haji Yar Mohamed Kan, primo del presidente Karzai.
El incremento de bajas civiles en el conflicto afgano adquirió particular relevancia en las últimas semanas, luego de un ataque aéreo en el este del país que causó la muerte de nueve niños.
En esa ocasión y en medio de la visita relámpago del secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates, Estados Unidos emitió disculpas por esos errores, pero incluso el presidente Karzai rechazó la acción y pidió que "no haya más víctimas civiles."
Mientras, la cifra de bajas de las fuerzas ocupantes, estimada en 77, de ellas 50 estadounidenses, aumentó en las últimas horas al informarse la caida de otros dos militares de ese país y uno de Irlanda.
Voceros de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF, por sus siglas en inglés), subordinada al mando de la OTAN, no identificaron a los muertos tras enfrentamientos con los insurgentes en diversas zonas del país.
Fuentes de la insurgencia divulgaron en Kabul ataques contra una base militar francesa cerca de la capital, la ejecución de un jefe policial en Marjah y combates en Laghman y Ghazni.
Los pronósticos, tanto de medios gubernamentales afganos como del mando militar de la OTAN, prevén un aumento de la violencia en esta nación, invadida en el 2001 por fuerzas lideradas por Estados Unidos.
Jefes tribales de la provincia afgana sureña de Helmand denunciaron la muerte de medio centenar de civiles, a causa de bombardeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Maulavi Hidayatillah, del distrito de Sangin, aseguró que han muerto al menos 52 personas, entre ellas 20 niños, además del abandono de 15 aldeas de la localidad por los ataques aéreos con empleo de napalm.
La denuncia, divulgada en el sitio web de la agencia Kali Yuga, se suma a las noticias de manifestaciones de protesta en Kandahar por el asesinato de cinco civiles en la aldea de Pashmol, atacada por policías del Gobierno de Hamid Karzai con apoyo de tropas extranjeras.
También en esa sureña provincia, medios de la OTAN admitieron la muerte "por error" de Haji Yar Mohamed Kan, primo del presidente Karzai.
El incremento de bajas civiles en el conflicto afgano adquirió particular relevancia en las últimas semanas, luego de un ataque aéreo en el este del país que causó la muerte de nueve niños.
En esa ocasión y en medio de la visita relámpago del secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates, Estados Unidos emitió disculpas por esos errores, pero incluso el presidente Karzai rechazó la acción y pidió que "no haya más víctimas civiles."
Mientras, la cifra de bajas de las fuerzas ocupantes, estimada en 77, de ellas 50 estadounidenses, aumentó en las últimas horas al informarse la caida de otros dos militares de ese país y uno de Irlanda.
Voceros de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF, por sus siglas en inglés), subordinada al mando de la OTAN, no identificaron a los muertos tras enfrentamientos con los insurgentes en diversas zonas del país.
Fuentes de la insurgencia divulgaron en Kabul ataques contra una base militar francesa cerca de la capital, la ejecución de un jefe policial en Marjah y combates en Laghman y Ghazni.
Los pronósticos, tanto de medios gubernamentales afganos como del mando militar de la OTAN, prevén un aumento de la violencia en esta nación, invadida en el 2001 por fuerzas lideradas por Estados Unidos.
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