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domingo, 9 de mayo de 2010

Cuatro aeropuertos españoles siguen cerrados a causa de la nube volcánica

La empresa Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) ha decidido retrasar hasta al menos las 16.00 horas la apertura de los aeropuertos de Santiago de Compostela, A Coruña y Vigo y volver a cerrar, a las 11.00 horas, el de Salamanca, como consecuencia de la nube de cenizas volcánicas procedente de Islandia.

Los aeropuertos gallegos eran los únicos del territorio español que permanecían cerrados este domingo por la mañana y, aunque su reapertura estaba prevista para las 11.00 horas, la permanencia de la nube de cenizas sobre el noroeste de la Península Ibérica ha obligado a prorrogar su cierre al tráfico.

Por su parte, el aeródromo de Salamanca volvió a cerrar al tráfico a las 11.00 horas, después de que el sábado, a las 20.00 horas, Aena decididera levantara las restricciones aéreas sobre él.

De acuerdo con la información proporcionada por Eurocontrol -el organismo europeo que coordina el tráfico aéreo- la evolución de la nube volcánica podría permitir la reapertura de estos aeropuertos a lo largo de la tarde.

Según informó la Aena en un comunicado, el resto de los aeropuertos de la red de Aena opera con normalidad. Los aeródromos de Barcelona, Girona y Sabadell se reabrieron al tráfico el sábado a las 22.00 horas al tráfico, mientras que los de Asturias, Santander, Bilbao, Vitoria, San Sebastián, León, Burgos, Huesca, Pamplona y La Rioja se reabrieron a las 02.00 horas del domingo.

Previamente, a las 20.00 horas del sábado habían reabierto, además del de Salamanca, los de Zaragoza y Valladolid. El aeropuerto de Lleida, que no pertenece a la red de Aena, también está abierto.

La nube de cenizas del volcán islandés Eyjafjalla obligó a cerrar el sábado una veintena de aeropuertos del norte de España, que resultó el país más afectado. El aeropuerto de Santiago de Compostela fue el primero en cerrar.

Aena recomienda a los pasajeros que se informen del estado de sus vuelos antes de acudir al aeropuerto, llamando a sus compañías aéreas o al teléfono de información de Aena 902 404 704 begin_of_the_skype_highlighting 902 404 704 end_of_the_skype_highlighting ó (+34)91 321 10 00 begin_of_the_skype_highlighting (+34)91 321 10 00 end_of_the_skype_highlighting.

Tres semanas después de que una nube de cenizas del volcán islandés Eyjafjalla revolucionara el cielo de los 27 países de la Unión Europea y cerrase sus aeropuertos durante cinco días, las partículas han regresado al espacio aéreo, primero a Irlanda y Escocia, luego han pasado a España y es previsible que en las próximas horas se desplacen a Francia.

El ministro de Fomento, José Blanco, alegó este sábado en rueda de prensa razones de seguridad para que se adoptara la decisión de cerrar los aeropuertos, al término de la reunión de la Comisión Estatal de Seguimiento de Aeropuertos creada el viernes para seguir la evolución de la nube volcánica.

Eurocontrol prevé que a partir de la medianoche del domingo la nube de ceniza volcánica se aleje de España y comience a dirigirse al espacio aéreo francés.

La contaminación ha afectado también a las rutas habituales de los vuelos entre América y Europa y Asia, que se están desplazando hacia el sur para evitar las zonas afectadas en el Atlántico Norte. Estos vuelos se desviaron este sábado por rutas en el centro y sur de la península Ibérica, en los ejes Cáceres/Barcelona y Sevilla/Palma, según AENA.

Largas colas

Según constató Efe, en el aeropuerto de Barajas se registraron durante toda la jornada del sábado largas colas de viajeros ante los mostradores de las compañías para obtener un nuevo pasaje, el reembolso del billete o una plaza en un autobús.

La mayoría de los viajeros afectados aceptó "con resignación" la cancelación del vuelo, aunque hubo algunas protestas por la "escasez" de personal para atender a los viajeros o por la "organización de la salida de los autobuses".

Hace apenas tres días Irlanda tuvo que cerrar su espacio aéreo por la nube volcánica. El efecto llegó a Galicia, lo que obligó a un avión del Ministerio de Defensa a realizar vuelos para tomar muestras de las cenizas. La aeronave concluyó que la nube no afectó a la costa gallega, al haber modificado su rumbo y regresar al Océano Atlántico.

Un avión no puede volar cuando el aire está contaminado con partículas de cenizas, porque los motores de la aeronave se paran. La mezcla de aire sucio con el combustible no produce la combustión adecuada para que la turbina funcione. La ceniza bloquea los conductos de salida del queroseno y los instrumentos de vuelo del avión.

Entre los pasados 15 y 21 de abril, en torno a una media de 1,2 millones de pasajeros se quedaron en tierra, diariamente, por el cierre del espacio aéreo. Pero lo más grave fue que la industria aérea llegó a perder hasta 1.270 millones de euros.

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