.

.

miércoles, 6 de abril de 2011

Las guerras de la bicicleta en Nueva York


Las encuestas lo acaban de confirmar: la mayoría de los neoyorquinos (54%) considera que los “carriles bici” son positivos para la ciudad, frente a la ruidosa minoría (39%) que prefiere que los coches sigan siendo los reyes incuestionables del asfalto.

Lo que empezó como una polémica local –la resistencia de un grupo de vecinos al carril “verde” de Prospect Park- se ha convertido en un asunto de alcance internacional, con ramificaciones en todas esas ciudades (Madrid, sin ir más lejos) que han perdido el tren de los tiempos y siguen viendo las dos ruedas como un “peligro”.

En Estados Unidos, tal y como denuncia Richard Florida, la bicicleta se está convirtiendo en “arma arrojadiza” de esa guerra cultural abierta entre las dos Américas: la que abraza la creatividad y la innovación, y la que se resiste tenazmente a cualquier cambio.

“Las bicicletas son limpias y verdes, sirven para hacer ejercicio y para reducir la dependencia de los coches en las ciudades con sus calles congestionadas”, escribe el autor de “El Ascenso de la Clase Creativa”. “Si casi todo son beneficios ¿por qué hay tanta gente que se queja?”.

En Nueva York, la mala fama de los ciclistas se remonta a los tiempos en que los mensajeros “suicidas” se lanzaban a tumba abierta por la Quinta Avenida, saltándose todos los semáforos y circulando en dirección prohibida. Pero los tiempos han cambiado, y por cada ciclista temerario hay decenas de coches que doblan la esquina sin reparar en los peatones.

Quienes tanto se lamentan de la “peligrosidad” de las bicis son muchas veces los mismos que “arrasan” la ciudad a lomos de los 4x4, que tendrían que estar totalmente prohibidos en nuestras calles...

El caso es que el alcalde de Nueva York Michael Bloomberg, criticadísimo también por cerrar al tráfico Times Square y por crear los primeros espacios peatonales en la ciudad (ya iba siendo hora), ha decidido mojarse hasta el tuétano en el asunto y quiere implantar de aquí al verano la bici pública al estilo de París, Barcelona o Sevilla.

Pero antes, eso sí, ha decidido hacer un esfuerzo por combatir la “desinformación”. Su mano derecha, Howard Wolfson, ha prometido ejercer “una defensa más agresiva” de las razones por las que el Ayuntamiento ha decidido crear esa red urbana de 650 kilómetros de “carriles bici”, el doble que hace tres años.

La última pedalada la ha dado estos días el cantante de los Talking Heads David Byrne, autor de los “Diarios de la Bicicleta”, subido a la campaña de promoción desde su bici plegable: “Ahora estamos todavía en fase de adaptación; al final todos acabaremos apoyando con entusiasmo las dos ruedas".

No hay comentarios: