El Gobierno argentino aprobó este viernes un nuevo protocolo para reforzar los controles a aeronaves y aeropuertos, después del hallazgo en Barcelona de 944 kilos de cocaína cargados en un avión procedente del país suramericano, informaron fuentes oficiales.
"Somos el Estado Nacional y no podemos permitir grietas en los controles", sostuvo la ministra argentina de Seguridad, Nilda Garré, al encabezar la reunión en la que una decena de organismos oficiales aprobó el protocolo.
La medida prevé el incremento de los controles en vuelos comerciales no regulares y de aviación general, principalmente los privados y los denominados "taxis aéreos", precisaron portavoces del ministerio.
"Pido que seamos severos en los controles porque tenemos que aspirar a los objetivos máximos, no debemos ser benévolos con nadie", remarcó Garré.
El 'narco avión'
El alijo de cocaína fue decomisada el 2 de enero en el aeropuerto catalán de El Prat, donde fueron detenidos los argentinos Matías Miret, copiloto, y los hermanos Eduardo y Gustavo Juliá, que tripulaban el avión de transporte médico operado por la firma Medical Jet en el que se llevó el cargamento de droga.
El avión fue trasladado el 1 de enero desde la base bonaerense de Morón hasta el aeropuerto internacional de Ezeiza, a las afueras de la capital argentina, desde donde despegó rumbo a Barcelona, con una escala en Cabo Verde.
La Justicia española mantiene el secreto del sumario en esta causa, pero la prensa argentina ha informado de que según denuncias provenientes desde dentro de la Fuerza Aérea argentina, la droga habría sido cargada el pasado 29 de diciembre en la base de Morón.
Garré dijo este lunes que "los últimos datos hacen pensar cada vez más que la droga pudo haber sido cargada" en el país sudamericano.
El juez Alejandro Catania, a cargo de las investigaciones, citó a declarar esta semana a 20 miembros de la Fuerza Aérea y de la Administración Nacional de Aviación Civil con funciones en la base militar de la localidad bonaerense de Morón.
Catania, quien investiga si el cargamento decomisado en España salió de Argentina, tomó declaración además al jefe militar de la base de Morón, el comodoro Jorge Ayerdi, quien tras presentarse ante el juez este lunes fue relevado de su cargo.
Por su parte, el ministro argentino de Defensa, Arturo Puricelli, dijo que la Fuerza Aérea no está involucrada en el tráfico de cocaína a España, pero advirtió de que el Gobierno será muy severo en caso de que existieran responsables de la Aviación involucrados en este caso.
Eduardo y Gustavo Juliá son hijos del fallecido brigadier retirado José Juliá, quien fuera jefe de la Fuerza Aérea durante el Gobierno de Carlos Menem (1989-1999), mientras que Matías Miret es hijo del brigadier José Miret, que fue secretario de Planeamiento durante la última dictadura argentina (1976-1983).
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