Hoy no es festivo en Cataluña, pero como si lo fuera. Hasta el barcelonés más cenizo está obligado a admitir, a regañadientes, que Sant Jordi es un día especial. Con las miradas clavadas en el cielo, para que no traicione el paseo, los 400 puestos de libros y el colorido de las rosas, arranca un nuevo Sant Jordi. Sin un favorito claro que cope a los cazadores de firmas, las sagas -adolescentes o 'negras'- y los siempre recurrentes autores mediáticos están llamados a presidir, si no hay sorpresas, los puestos más concurridos.
El Gremio de Libreros de Cataluña espera, como mínimo, igualar las ventas del año pasado, cuando facturaron unos 20 millones de euros en toda Cataluña. No es de extrañar que se vuelquen con Sant Jordi, ya que un sólo día reúne el 7,6% del total de ventas de todo el año. Entre los 400 puestos -la mitad de ellos instalados en la ciudad de Barcelona- se repartirán los escritores a la espera de los buscadores de firmas. Entre los nombres más o menos habituales -la lista de firmantes cada vez se parece más a la del año anterior, como un 'deja vú'- no faltan las curiosidades: Mario Conde ('Memorias de un preso') o Josep Lluís Carod-Rovira, versión filólogo ('113 paraules per salvar').
John Carlin, Javier Marías, Muriel Barbery, Jorge Bucay, Lucía Etxebarría, Javier Cercas, Enrique Vila-Matas, Eduardo Mendoza..., entre muchos otros, se encontrarán una vez más con sus lectores. Andreu Buenafuente, que ya ha convertido esto de estrenar libro en Sant Jordi y estampar firmas a diestro y siniestro en una tradición, no falta a la cita este año. Jordi Évole, su segundo de a bordo, también firmará su 'Mas vale pedir perdón que pedir permiso'. Pero este año los ideólogos del 'merchandising' de El Terrat tienen competencia: Xavier Sardà ha vuelto y, por si algún despistado se olvida de su raza catódica, su título lo deja clarito: 'El asesino de presentadores'.
Trilogías, sagas y más de lo mismo
Ante la falta de un libro capaz de reunirlos a todos, las sagas -incluso las que no estrenan capítulo- se vuelven a posicionar en el mundo superventas (con permiso del último de Dan Brown: 'El símbolo perdido'). Así será con la trilogía 'Millenium' de Stieg Larsson o, en otra franja, la saga 'Crepúsculo'. Y, si aún reducimos edad del lector, lo mismo pasará con Harry Potter.
Carlos Ruiz Zafón, no contento con colapsar el Sant Jordi de 2008, aprovecha la edición número 100 de 'La sombra del viento' para volver a asomar la cabeza en el día del libro y de los libreros. Pese a los augurios y los bestsellers que se mantienen, el paseante, el lector tiene la última palabra en un día que se presta, también, a los pequeños hallazgos.
Más y más rosas
Mientras que los libreros prevén aguantar el nivel de ventas, los floristas se ponen optimistas y auguran que, durante el día de hoy, los catalanes comprarán un 10% más de rosas que en 2009. Si el porcentaje de ventas de libros que se concentra hoy es destacable, el de rosas es estratosférico: el 40% de la venta de flores del año se realiza hoy.
Cada año, los floristas intentan sorprender con nuevos colores y variedades. Ya (casi) todo está inventado. Este año, además de los colores antinaturales (rosas negras, naranjas...), un tipo de rosa intentará dar fuerzas para la remontada ante el Inter: la blaugrana.
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