A los 71 años de edad, dejó de existir Emilio "Cococho" Alvarez, una de las glorias de Nacional, una legendaria figura, un entrañable defensor de la blusa alba, en 511 ocasiones, entre 1959 y 1970, fue el futbolista que más veces defendió la camiseta del club de la Av. 8 de Octubre.
Su calidad eximia siendo un gran back izquierdo, lo llevó a ser campeón uruguayo en cuatro oportunidades (1963, 66, 69 y 70) y campeón con Nacional en todas las divisionales juveniles. Su técnica, con un aditivo especial para hacer los quites según señalan los mas viejos y los que lo vieron jugar, lo llevó a ser convocado por la casaca color cielo, la que defendió 18 veces en carácter internacional, estando presente en los mundiales celebrados en Chile, 1962 e Inglaterra 1966.
Además cuenta en su rica historia como futbolista, con una página inolvidable, cuando fue seleccionado para integrar el equipo del "Resto del Mundo", como representante uruguayo, en un partido conmemorativo del Centenario de la Liga Inglesa en 1963 disputado en Wembley, lo que le valió precisamente el mote de "Mister" Wembley.
El zaguero se retiró de Nacional el 10 de diciembre de 1969, cuando cuarenta mil personas lo despidieron al grito de "Co-co-cho" en el Estadio Centenario, mientras él con una humildad que lo acompaño en toda su vida, tanto adentro como afuera de la cancha, levantaba su mano en señal de agradecimiento.
Tras retirarse de Nacional jugó en Sud América, un golpe publicista y "marketinero" de entonces ya que en ese equipo naranjita de 1971 también jugó Juan Joya, rival de tantos clásicos de antaño. Posteriormente partió a Venezuela para desparramar su técnica y clase en canchas de territorio bolivariano hasta que decidió colgar definitivamente los botines. Ayer luego del velatorio en la empresa Previsión, sus restos fueron trasladados a la sede Nacional para recibir el homenaje debido en su casa, en su vida. Los familiares decidieron que no hubiera sepelio y sus restos fueran cremados.
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