.

.

viernes, 30 de abril de 2010

La marea negra del Golfo de México empieza a tocar la costa de EEUU

El olor de petróleo llegó el jueves al turístico Barrio Francés, avisando del inminente peligro que acecha las costas, una mancha de crudo que crece a un ritmo de 5.000 barriles de petróleo diarios y que no se espera se pueda contener del todo hasta dentro de 90 días.

Tras un día de apresurada limpieza, recogiendo miles de barriles de agua mezclada con crudo, se espera lo peor para hoy. Los cielos se han teñido de luto con nubes oscuras, señalando una tormenta que frenará los ejercicios de limpieza.

El gobernador, Bobby Jindal, declaró que el vertido como "Desastre Estatal", lo que le autoriza a tomar medidas de emergencia. Además, pidió a BP que colaborará con los pescadores para frenar el petróleo y al presidente Barack Obama que desplegará a la Guardia Nacional.

"He pedido ayuda al Gobierno para que estén listos si el petróleo llega a la costa", dijo el Gobernador Jindal el jueves en rueda de prensa. "Esperábamos que llegara a la costa el petróleo menos denso, pero la situación ha cambiado por los vientos, y veremos llegar el crudo más pesado. Vamos a tener vientos del sureste hasta el martes y mareas más altas de lo normal. Ninguno de estos factores son buenos para Louisiana. Hemos tenido buen clima hoy, pero la lluvia y la tormenta que empezará mañana acabará con el trabajo de limpieza".

Barreras y embudos para frenar el vertido

Mientras cientos de guardacostas se han desplegado por la costa en preparación de la llegada del petróleo, BP está entrenando a miles de ingenieros que podrían empezar su trabajo en la costa hoy mismo. Mientras tanto la empresa petrolera dice haber desplegado 46.000 metros de barreras flotantes. El gobernador ha pedido más, para intentar frenar el crudo que viaje hacia la costa.

BP está trabajando en un plan de recogida de crudo según sale de las tres pérdidas existentes en el pozo submarino, mediante la construcción de dos embudos de cobre que lo canalicen. Se tardaría entre dos y tres semanas poner esta solución en práctica y podría no funcionar.

Pero es una alternativa necesaria hasta que se termine una segunda perforación que permita inyectar líquidos pesados y cemento en el pozo para sellar las fugas. Este solución sería la definitiva para frenar el vertido, pero también la más lenta, ya que se demoraría por lo menos 90 días.

"Esto no es un derrame de petróleo, es peor", dijo Kerry St. Pe, quien fuera responsable de las limpiezas de petróleo del estado de Louisiana durante 23 años. «Es un flujo continuo durante meses. Es algo con lo que mucha gente tendrá que convivir durante mucho tiempo".

No hay comentarios: