En Uruguay, "no hubo guerra ni dos demonios"

Ciudadanía no integrará a FFAA si no rectifican historia reciente.

Reclamo. Las FFAA "se abroquelan en su silencio".

La Asociación de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos aseguró ayer, en una carta abierta dirigida al presidente de la República, José Mujica, que mientras las Fuerzas Armadas (FFAA) "no reconozcan su responsabilidad institucional en el proceso dictatorial", la ciudadanía "las tolerará, pero no las respetará e integrará".

La carta reconoce la "importancia" del tema puesto "en el tapete" por el presidente Mujica sobre "la relación e inserción de las FFAA en la sociedad", bajo el propósito de "unidad nacional que lo mueven y que le impone su investidura".

Sin embargo, "nosotros no elegimos la condición de familiares de desaparecidos. Un día la tragedia se instaló en nuestras vidas, en la vida de nuestras familias y tuvimos dos opciones: luchar o resignarnos". La lucha consistió en la "investigación" para "encontrar algo que es conocido y que perversamente se oculta: la suerte de nuestros familiares", pero sin nunca haber "perseguido ni alimentado la venganza".

En Uruguay "no hubo una guerra ni dos demonios", sino un plan sistemático impulsado por la Doctrina de la Seguridad Naciona (DSN), afirma la carta. La represión "no fue ejecutada por un 'grupito de locos desacatados'. Acá hubo una política represiva basada en las FFAA", cuya víctima fue la sociedad en su conjunto. "Nuestro pueblo conoció sobre sus castigadas espaldas, la sevicia a través de sus propias FFAA que no son las de la independencia".

"Estas FFAA son la continuidad de aquellas que dieron el golpe, que coparon el aparato del Estado, que no admiten su responsabilidad y que se abroquelan en su silencio sobre la suerte de nuestros familiares, continuando su desaparición", expresa la misiva.

En este sentido, "mientras las FFAA no reconozcan su responsabilidad institucional en el proceso dictatorial, no rectifiquen su destino renegando de la DSN y sigan configurando y avalando las posiciones que se expresan a través del Círculo y Club Militar, no digan las verdades que ocultan, no se saneen, no degraden a los asesinos, torturadores y desaparecedores que cobijan, la ciudadanía las tolerará (¡qué más remedio!), pero no las respetará ni integrará". "Esto es algo que no se puede decretar", señala la carta.

Familiares destaca, sin embargo, la existencia de una "nueva" oficialidad "que en su pasado como individuos nada tienen que ver con los hechos luctuosos".

"Por ellos también debería la institución repensarse, aceptar su pasado reciente y rectificarse", señala Familiares.

La misiva se conoció el día después de la reunión mantenida entre el presidente Mujica y la Asociación de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos, donde el primer mandatario ratificó la continuidad del trabajo de la Secretaria de Seguimiento de la Comisión para la Paz y se hicieron público los estudios de ADN actualmente desarrollados en un laboratorio de la República Argentina sobre pequeños restos óseos encontrados en el Batallón Nº 14.