Los pasajeros del vuelo París-Ciudad Real que fue desviado este sábado a Barcelona en pleno trayecto, reclamarán ante la compañía Vueling por daños y perjuicios, por modificar el rumbo previsto sin previo aviso y no ofrecerles siquiera un hotel para pasar la noche para viajar a su destino.
Una de las pasajeras afectadas, Patricia Cezón, ha manifestado que intentarán que la compañía "devuelva el dinero del pasaje a los más de 100 ocupantes del avión", que vieron alterada su ruta y no pudieron completar su vuelo.
Cezón afirma que el avión tenía previsto salir del aeropuerto 'Charles de Gaulle' sobre las 19.10 horas de este sábado para llegar a Ciudad Real a las 21.15 horas, aunque despegó con más de media hora de retraso.
En pleno vuelo, se les comunicó que el avión aterizaría en Barcelona, dado que el aeropuerto de Ciudad Real -que funciona 16 horas al día-, estaba cerrado, lo que provocó la indignación del pasaje.
Algunos damnificados afirman que el avión podría haber aterrizado en Ciudad Real, aunque debido al retraso acumulado no podía despegar después rumbo a Barcelona, tal y como estaba previsto. Según su testimonio, a la compañía no le convenía tenerlo parado en Ciudad Real y decidió poner rumbo a la capital catalana directamente, dejando en tierra a los cerca de cien pasajeros que esperaban en la capital manchega para volar a la Ciudad Condal.
"El aeropuerto de ciudad real sigue abierto con normalidad el vuelo ha sido redirigido por motivos comerciales", afirmaba en su twitter Carlos Espinosa.
Fuentes de Vueling han explicado a ELMUNDO.es que, a pesar del retraso sobre el horario de salida, durante el vuelo se recuperó tiempo y precisaban sólo diez minutos más para aterrizar en Ciudad Real y partir después a Barcelona.
La compañía afirma que solicitó esa "pequeña prórroga", pero el controlador -que depende de AENA- "se negó a esperar y, como mal menor, decidimos volar a Barcelona, aunque lamentamos las molestias causadas a los pasajeros"·
Motín a bordo
"La negativa de los viajeros a dejar el avión una vez aterrizado en Barcelona, dado que Vueling no les ofrecía un hotel, hizo que la compañía requiriera de la presencia de la Guardia Civil", ha explicado Patricia Cezón.
Los agentes del instituto armado lograron mediar entre el pasaje y la compañía para resolver el problema lo que llevó al abandonó del avión por sus ocupantes.
Sobre las 2.00 horas del domingo, un avión trasladó a los pasajeros a Madrid, desde donde llegaron en autobús a Ciudad Real sobre las 6.30 horas, más de nueve horas después de lo previsto.
Los pasajeros que tenían previsto viajar desde Ciudad Real a Barcelona fueron trasladados en autobuses a Madrid, desde donde volaron hasta allí.
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