La cifra de autopsias de 2010 en Girona está muy por encima de la de 2009. Se ha pasado de 446 autopsias a 533. Los dos crímenes de Olot lo explican y ponen sobre la mesa otro conflicto, el de los forenses que se encuentran desbordados. La desconfianza de los médicos para certificar muertes naturales en los geriátricos tras salir a la luz el caso del celador que confesó la muerte de 11 ancianos lo está provocando, según el director del Instituto de Medicina Legal de Catalunya en Girona
El celador acababa con la vida de los ancianos con cócteles de medicamentos o con productos cáusticos, que causaban efectos difíciles de constatar con una mera inspección ocular por parte de los galenos.
No obstante, los dos crímenes no justifican por sí solos este aumento, aunque la cifra de homicidios se haya visto disparada, pasando a una media de un crimen cada menos de 15 días, cuando en 2009 hubo siete casos.
Bardalet, destaca cómo se ha "desvirtuado" la cifra por la acumulación de muertes violentas a finales de año. No obstante Bardalet alerta también del problema que supone el aumento de autopsias.
Del total de 533 realizadas, prácticamente el 50% fueron por muertes naturales. El resto fueron las denominadas "muertes accidentales", de accidentes de tráfico o laborales, entre 65 y 70 suicidios y 27 muertes por homicidio.
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