Tokio, 2 abr (PL) A 11 mil 800 ascienden los muertos por el terremoto y tsunami del pasado día 11 en Japón, mientras los desaparecidos se estiman en 15 mil 540, informó hoy la Policía.
Los datos corresponden a un parte hasta las 10:00 hora local.
En esta jornada personal de las Fuerzas de Defensa y la Guardia Costera, entre otras entidades, continuaron la búsqueda de víctimas como parte de una intensiva operación de tres días.
Los nuevos esfuerzos permitieron recuperar 32 cadáveres la víspera, cuando comenzó la misión.
Según se explicó, los efectivos de las mencionadas fuerzas, la Policía, bomberos y socorristas concentrarán sus labores en las áreas golpeadas por el tsunami en la ciudad de Ishinomaki, una de las más dañadas en la prefectura de Miyagi.
A la tragedia causada por el sismo de 9.0 grados en la escala de Richter y el subsiguiente maremoto se suma la crisis en la central nuclear 1 de Fukushima, seriamente afectada por ambos desastres naturales, incluidos escapes de sustancias radiactivas que contaminaron agua y alimentos.
Esa situación justifica las crecientes preocupaciones más allá de las fronteras del archipiélago japonés, sin todavía verse señales de un alivio.
Los datos corresponden a un parte hasta las 10:00 hora local.
En esta jornada personal de las Fuerzas de Defensa y la Guardia Costera, entre otras entidades, continuaron la búsqueda de víctimas como parte de una intensiva operación de tres días.
Los nuevos esfuerzos permitieron recuperar 32 cadáveres la víspera, cuando comenzó la misión.
Según se explicó, los efectivos de las mencionadas fuerzas, la Policía, bomberos y socorristas concentrarán sus labores en las áreas golpeadas por el tsunami en la ciudad de Ishinomaki, una de las más dañadas en la prefectura de Miyagi.
A la tragedia causada por el sismo de 9.0 grados en la escala de Richter y el subsiguiente maremoto se suma la crisis en la central nuclear 1 de Fukushima, seriamente afectada por ambos desastres naturales, incluidos escapes de sustancias radiactivas que contaminaron agua y alimentos.
Esa situación justifica las crecientes preocupaciones más allá de las fronteras del archipiélago japonés, sin todavía verse señales de un alivio.
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