Buenos Aires, 2 abr (PL) Argentina conmemorará hoy el Día del Veterano de Guerra y del Caído en Malvinas con un acto central que encabezará la presidenta Cristina Fernández en Río Gallegos, unos dos mil 630 kilómetros al sur de esta capital.
La ceremonia está programada para las 12:30 (hora local) y contará con la presencia de ex combatientes y familiares de los 649 caídos en Malvinas durante la denominada Operación Rosario, iniciada el 2 de abril de 1982.
En esa fecha, tropas de élite de la Armada Argentina desembarcaron y tomaron el control de las Islas Malvinas, usurpadas por el Reino Unido y cuya soberanía reclama desde hace más de 175 años esta nación suramericana.
Setenta y cuatro días después, las tropas argentinas se rindieron ante las británicas y ello provocó no sólo la renuncia del dictador Leopoldo Galtieri, sino la ulterior apertura de un proceso democrático en el país.
La guerra llevada adelante frente a Inglaterra constituyó una prolongación de la instalada desde el Estado contra su propio pueblo desde 1976, escribió la víspera aquí el presidente de la Comisión de Relaciones exterior del Senado, Daniel Filmus.
El senador del Frente para la Victoria subrayó que la soberanía argentina sobre las Malvinas "es absolutamente irrenunciable e indiscutible" y resulta tan universal "que se convierte en un elemento de cohesión que nos involucra integralmente".
Es uno de los pocos puntos de encuentro en que todos los argentinos coincidimos, no sólo desde el punto de vista racional sino también sentimental, opinó Filmus.
Por su parte, el canciller Héctor Timerman realzó en otro artículo difundido ayer el amplio respaldo internacional con que cuenta Argentina en su reclamo por recuperar el pleno ejercicio de la soberanía sobre las islas del Atlántico Sur y espacios marítimos circundantes.
El texto destaca de modo particular "la firme postura" de los países del Mercado Común del Sur (Mercosur) y de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Estos dos bloques regionales -puntualiza- además de expresar su solidaridad con la reivindicación de soberanía por parte de Argentina, "se han comprometido a adoptar medidas tendientes a evitar la consolidación de la situación colonial".
A ello se agrega también el compromiso, demostrado con actos concretos, de nuestros hermanos brasileños, chilenos y uruguayos, escribió Timerman.
En un mensaje difundido el 2 de abril del pasado año, la entonces ministra de Defensa Nilda Garré señaló que esta fecha es para homenajear ante todo a los 649 argentinos "que dieron su vida por la Patria sin especulaciones".
La evocación reitera, además, la condena a los responsables de aquella aventura política y militar dirigida a tratar de prolongar una dictadura ferozmente represiva, claramente antinacional y antipopular, y patéticamente reaccionaria en sus propuestas culturales, subrayó Garré.
La ceremonia está programada para las 12:30 (hora local) y contará con la presencia de ex combatientes y familiares de los 649 caídos en Malvinas durante la denominada Operación Rosario, iniciada el 2 de abril de 1982.
En esa fecha, tropas de élite de la Armada Argentina desembarcaron y tomaron el control de las Islas Malvinas, usurpadas por el Reino Unido y cuya soberanía reclama desde hace más de 175 años esta nación suramericana.
Setenta y cuatro días después, las tropas argentinas se rindieron ante las británicas y ello provocó no sólo la renuncia del dictador Leopoldo Galtieri, sino la ulterior apertura de un proceso democrático en el país.
La guerra llevada adelante frente a Inglaterra constituyó una prolongación de la instalada desde el Estado contra su propio pueblo desde 1976, escribió la víspera aquí el presidente de la Comisión de Relaciones exterior del Senado, Daniel Filmus.
El senador del Frente para la Victoria subrayó que la soberanía argentina sobre las Malvinas "es absolutamente irrenunciable e indiscutible" y resulta tan universal "que se convierte en un elemento de cohesión que nos involucra integralmente".
Es uno de los pocos puntos de encuentro en que todos los argentinos coincidimos, no sólo desde el punto de vista racional sino también sentimental, opinó Filmus.
Por su parte, el canciller Héctor Timerman realzó en otro artículo difundido ayer el amplio respaldo internacional con que cuenta Argentina en su reclamo por recuperar el pleno ejercicio de la soberanía sobre las islas del Atlántico Sur y espacios marítimos circundantes.
El texto destaca de modo particular "la firme postura" de los países del Mercado Común del Sur (Mercosur) y de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Estos dos bloques regionales -puntualiza- además de expresar su solidaridad con la reivindicación de soberanía por parte de Argentina, "se han comprometido a adoptar medidas tendientes a evitar la consolidación de la situación colonial".
A ello se agrega también el compromiso, demostrado con actos concretos, de nuestros hermanos brasileños, chilenos y uruguayos, escribió Timerman.
En un mensaje difundido el 2 de abril del pasado año, la entonces ministra de Defensa Nilda Garré señaló que esta fecha es para homenajear ante todo a los 649 argentinos "que dieron su vida por la Patria sin especulaciones".
La evocación reitera, además, la condena a los responsables de aquella aventura política y militar dirigida a tratar de prolongar una dictadura ferozmente represiva, claramente antinacional y antipopular, y patéticamente reaccionaria en sus propuestas culturales, subrayó Garré.
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