Washington, 18 mar (PL) El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, iniciará mañana sábado una gira por tres naciones de América Latina con intenciones de restaurar la injerencia e influencia de su país en la región.
Pero entre planes económicos e intereses geopolíticos, Obama pudiera encontrar grandes muestras de repudio, estiman comentaristas políticos.
En Brasil, Chile y El Salvador, naciones en las que será recibido por la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, el chileno, Sebastián Piñera, y el salvadoreño, Mauricio Funes, el gobernante puede encontrar sorpresas, según observadores.
Pese a que Mike Froman, consejero adjunto de Seguridad Nacional de Obama, opina que "este viaje tiene que ver ante todo con la recuperación de la economía estadounidense, las exportaciones estadounidenses y el papel crucial que América Latina juega en el futuro de nuestra economía y de nuestros empleos", otra puede ser la realidad.
Por ejemplo, movimientos sociales y sindicatos brasileños anunciaron la realización de una manifestación de rechazo a la visita a Brasil y plantean declarar a Obama "persona no grata".
Más de 150 representantes de organizaciones obreras y sociales acordaron efectuar una gran concentración el próximo domingo en el barrio carioca de Cinelandia, donde Obama pronunciará un discurso.
Mientras que en Chile organizaciones estudiantiles y gremiales se sumaron a un llamado del Colegio de Profesores y de los partidos progresistas para repudiar en masiva concentración la visita del mandatario.
Demandaremos a Obama el cese de su política de dominación con respecto a América Latina, señaló el líder magisterial Jaime Gajardo, citado por medios de prensa, al aludir al acto de protesta convocado para el próximo domingo en la céntrica Plaza de Armas de Santiago.
Gajardo destacó en particular la amplia respuesta a la demostración popular contra los intereses imperiales que representa Obama.
En El Salvador también será rechazada su presencia, en particular por su tibia posición con relación a impulsar una reforma de las leyes migratorias en su país.
Miles de salvadoreños viven de las remesas de inmigrantes ilegales en Estados Unidos, los que ahora temen ser expulsados como criminales.
Durante la visita se espera que Obama insista en recuperar el terreno económico perdido ante China en la relación con Brasil. La nación asiática es en la actualidad el mayor inversionista en el gigante suramericano.
La Casa Blanca busca ser beneficiaria de los importantísimos yacimientos petroleros submarinos y de las reservas brasileñas de crudo, actualmente el doble de las estadounidenses, en momentos en que se arrecia la crisis en el Medio Oriente y aumenta la desconfianza sobre la energía nuclear.
Pero entre planes económicos e intereses geopolíticos, Obama pudiera encontrar grandes muestras de repudio, estiman comentaristas políticos.
En Brasil, Chile y El Salvador, naciones en las que será recibido por la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, el chileno, Sebastián Piñera, y el salvadoreño, Mauricio Funes, el gobernante puede encontrar sorpresas, según observadores.
Pese a que Mike Froman, consejero adjunto de Seguridad Nacional de Obama, opina que "este viaje tiene que ver ante todo con la recuperación de la economía estadounidense, las exportaciones estadounidenses y el papel crucial que América Latina juega en el futuro de nuestra economía y de nuestros empleos", otra puede ser la realidad.
Por ejemplo, movimientos sociales y sindicatos brasileños anunciaron la realización de una manifestación de rechazo a la visita a Brasil y plantean declarar a Obama "persona no grata".
Más de 150 representantes de organizaciones obreras y sociales acordaron efectuar una gran concentración el próximo domingo en el barrio carioca de Cinelandia, donde Obama pronunciará un discurso.
Mientras que en Chile organizaciones estudiantiles y gremiales se sumaron a un llamado del Colegio de Profesores y de los partidos progresistas para repudiar en masiva concentración la visita del mandatario.
Demandaremos a Obama el cese de su política de dominación con respecto a América Latina, señaló el líder magisterial Jaime Gajardo, citado por medios de prensa, al aludir al acto de protesta convocado para el próximo domingo en la céntrica Plaza de Armas de Santiago.
Gajardo destacó en particular la amplia respuesta a la demostración popular contra los intereses imperiales que representa Obama.
En El Salvador también será rechazada su presencia, en particular por su tibia posición con relación a impulsar una reforma de las leyes migratorias en su país.
Miles de salvadoreños viven de las remesas de inmigrantes ilegales en Estados Unidos, los que ahora temen ser expulsados como criminales.
Durante la visita se espera que Obama insista en recuperar el terreno económico perdido ante China en la relación con Brasil. La nación asiática es en la actualidad el mayor inversionista en el gigante suramericano.
La Casa Blanca busca ser beneficiaria de los importantísimos yacimientos petroleros submarinos y de las reservas brasileñas de crudo, actualmente el doble de las estadounidenses, en momentos en que se arrecia la crisis en el Medio Oriente y aumenta la desconfianza sobre la energía nuclear.
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