Fiel a un estilo al que ya había anunciado que recurriría, el presidente de la República, José Mujica, se presentó ayer sorpresivamente en el Parlamento y se reunió con los coordinadores de las bancadas de senadores del Partido Nacional, Partido Colorado y del Frente Amplio, a efectos de pedirles el apoyo a un proyecto de ley de "construcción y ampliación de cárceles", evitando la actual trama burocrática y de contralor que enlentece la viabilidad de la iniciativa.
El encuentro se desarrolló durante 20 minutos en la Sala Ministros luego de la reunión del Senado, y participaron los coordinadores Luis Alberto Heber, del Partido Nacional, Ope Pasquet, del Partido Colorado, Alberto Couriel del Frente Amplio y Jorge Larrañaga en su condición de presidente de la Agrupación Parlamentaria nacionalista.
El fundamento que esgrimió Mujica y por ende el Poder Ejecutivo coincide con la postura de todos los actores vinculados a este tema: se trata de una situación de emergencia.
Actualmente hay cerca de 9.000 reclusos en el sistema penitenciario uruguayo en situación crítica en lo referente al hacinamiento.
Desde la oposición se transmitió la voluntad de otorgar el respaldo a Mujica, valorando el propósito de la medida y el gesto del mandatario de presentarse de esta forma franca ante el resto de los partidos políticos. "Manden el proyecto que estamos dispuesto a apoyar", fue una de las respuestas que dio Heber a LA REPUBLICA al ser consultado sobre la reunión.
Heber y Larrañaga quedaron en transmitir formalmente el planteo ante su bancada.
En el procedimiento se trata de evitar algunos mecanismos como el relacionado al Tocaf, que provocarían una demora sustancial a la hora de concretar las obras.
El próximo paso quedará en las manos del ministro del Interior, Eduardo Bonomi, quien será el responsable de formalizar una propuesta que luego hará conocer a los partidos políticos.
Acuerdos públicos-privados
La pasada semana, el ministro Bonomi expresó que "al menos seis empresas realizaron propuestas concretas al Ministerio del Interior para construir centros carcelarios mediante acuerdos público-privados, y que técnicos y arquitectos de la cartera viajarán al exterior para analizar los modelos utilizados".
Para este año, el Ministerio del Interior ya tiene en marcha al menos tres construcciones de centros carcelarios que quedaron del gobierno anterior, según daba cuenta Radio El Espectador.
Por un lado, la Cárcel de Punta de Rieles, cuya construcción comenzó esta semana. La primera parte de la obra estará terminada en tres meses y la finalización total en ocho meses. Allí se alojarían presos de baja peligrosidad y los penados más próximos a obtener la libertad.
Por otra parte, estaba previsto inaugurar en estas horas la cárcel de mujeres de Paso Molino, y en principio unas 20 reclusas con sus hijos serán trasladadas el 16 de abril desde Cabildo al nuevo centro carcelario.
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