Uruguay es un país ejemplar

La elogiosa afirmación pertenece al máximo jerarca de la Organización Internacional del Trabajo y permite calibrar el prestigio en el exterior que ha alcanzado nuestro país en materia laboral.

Es que luego de años de perniciosa prescindencia de políticas activas en la materia, nuestro país ha comenzado a recobrar el sitial de pionero en materia de preservación de los derechos de los trabajadores.

El director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Juan Somavía, señaló que Uruguay es una nación ejemplar en el manejo de conflictos laborales, con procesos de diálogo social y donde se articula un tripartismo desde la relación gobierno-empresarios-trabajadores. Destacó que nuestro país posee una gran tradición y experiencia en trabajo colectivo de soluciones, así como en la creación de consensos.

El chileno Juan Somavía destacó así la trayectoria de Uruguay en el manejo del conflicto laboral y lo puso como ejemplo en América Latina.

Las elogiosas declaraciones del jerarca fueron vertidas en una entrevista realizada por la revista "América Economía", edición internacional de marzo de 2010, publicada en Internet.

Somavía defendió el tripartismo como herramienta para enfrentar el conflicto laboral. Asimismo, estimó que el tema es un problema en América Latina, pero destacó que Uruguay "es un país ejemplar".

RESOLUCIÓN COLECTIVA

Señaló que Uruguay "tiene una gran tradición y experiencia en trabajo colectivo de soluciones, de creación de consensos. Otros países son más conflictivos". Sin embargo, reconoció que la crisis internacional incentivó los acuerdos tripartitos en América Latina: "Se usó más el instrumento, entre otras cosas, porque fue una crisis extrema", lo que refuerza el diálogo como un instrumento eficaz para el buen desarrollo de las políticas sociales.

BATALLA GANADA

Fue bajo el influjo de la moda neoliberal mas furibunda que ciertos sectores conservadores y sesgados ideológicamente entronizaron la idea de que el mercado por sí solo regularía la asignación de fuentes de trabajo. Fue bajo ese paradigma que se abandonaron herramientas e instancias de dialogo social que habían garantizado al menos un equilibrio relativo entre actores sociales con fuertes diferenciales de poder, empresarios y trabajadores.

EL QUE CALLA OTORGA

No obstante es necesario reconocer que, y quizás a la luz de tan importantes logros en la materia, como la baja récord del desempleo en la historia estadística del país, las voces que clamaban por la total desregulación han virtualmente desaparecido. Incluso en las últimas elecciones los voceros más conspicuos del neoliberalismo han modificado su visión al respecto. ¿Cambia de posición, pragmatismo electoral? No sé. Lo cierto es que el dialogó como herramienta para la construcción de una sociedad al menos un poco mas justa ha vuelto por sus fueros. Hagamos que dure.

HACIA UN PACTO MUNDIAL

Además, Somavía manifestó que se vive una globalización que ha sido inestable por el sistema financiero. A pesar de la profundidad de la crisis, el director señaló que esta puede ser la oportunidad para generar un gran pacto mundial para devolverle al empleo el lugar que se merece en el orden de los factores económicos. Según cifras de la OIT, desde el inicio de la crisis se perdieron 34 millones de empleos.