Berlín, 22 sep (PL) Unas 20 mil personas aprovecharán hoy la visita aquí del papa Benedicto XVI para manifestarse contra la política sexual y de género del Vaticano, mientras diputados de distintas bancadas boicotearán su discurso en el Parlamento.
Los organizadores de la protesta exigen también a la Iglesia católica esclarecer los recientes escándalos sobre abusos sexuales de menores de edad, que salieron a la luz en Alemania hace más de dos años.
Benedicto XVI será recibido este jueves en Berlín para después continuar el viaje, con visitas a las ciudades de Erfurt, Turingia y Friburgo, informaron fuentes gubernamentales.
Durante una rueda de prensa, el representante de la asociación Humanistischer Verband (Federación Humanista), Werner Schulz, aseguró no tener problemas con la visita del Papa en sí, pero abogó contra el discurso del Sumo Pontífice en la Cámara baja del parlamento alemán (Bundestag).
"Recordamos que Alemania es un país laico y el Papa no tiene nada que buscar en el Bundestag", deploró Schulz.
Con el mismo argumento, la asociación Humanistische Union (Unión Humanista) rechazó en un comunicado de prensa un encuentro del Sumo Pontífice con jueces del Tribunal Constitucional Federal (TCF).
"Sobre todo el TCF tiene el mandato de garantizar la equidistancia entre el Estado y comunidades religiosas y, por ello, debería evitar una cercanía innecesaria a un grupo religioso", advirtió la Unión Humanista.
Desde hace varias semanas, el discurso del Papa en el parlamento alemán destapó debates dentro del hemiciclo entre las distintas bancadas políticas, sobre todo a iniciativa de las agrupaciones izquierdista y socialdemócrata.
Alrededor de 100 diputados anunciaron un boicot a la intervención del jefe de la Iglesia católica, en tanto representantes de los partidos conservadores atacaron fuertemente a los críticos del Papa.
"Yo haré valer mi derecho al ejercicio libre de mi mandato y no participaré en esta actividad, pues además no se trata de una sesión oficial del parlamento", dijo la diputada socialdemócrata Elke Ferner al defender su decisión ante la prensa.
Ferner calificó el boicot del discurso de "acto de solidaridad con todos aquellos que luchan contra los dogmas dentro de la Iglesia católica".
Decenas de diputados de Los Verdes y del partido socialista Die Linke (La Izquierda) anunciaron su participación en la manifestación que tendrá lugar este jueves en el centro de la capital alemana.
Antes de la visita del Papa, las autoridades elevaron el umbral de seguridad hasta el nivel más alto, con un despliegue de 16 mil policías.
La Iglesia católica calculó los costos de la visita en unos 30 millones de euros, mientras las ciudades y el Estado alemán tendrán que reunir una suma parecida para las medidas de seguridad. |
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