Trípoli, 22 sep (PL) Tropas insurgentes lanzaron hoy una nueva ofensiva para intentar capturar dos importantes bastiones de Muamar El Gadafi, alentadas por la decisión de la OTAN de extender por otros 90 días su campaña agresiva contra Libia.
Los opositores armados que combaten bajo las órdenes del autonombrado Consejo Nacional de Transición (CNT) concentraron más medios y redoblaron sus operaciones contra Sirte, ciudad natal de El Gadafi en la costa mediterránea, y Bani Walid, unos 150 kilómetros al sureste de Trípoli.
En el que vaticinan será el "asalto final" a esas dos localidades, los insurgentes han preparado medios blindados, tanques y artillería pesada, a la par del apoyo de aviones de combate de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Voceros británicos reportaron bombardeos aéreos contra fuerzas pro-Gadafi en tres áreas y la destrucción de bases en Sirte y Bani Walid, pero según el canal sirio Ar Rai, aviones y barcos de la OTAN atacaron un hospital en Sirte e hirieron a un médico ucraniano y a pacientes.
Varios intentos por adjudicarse ambas ciudades en las últimas dos semanas han sido infructuosos debido a la tenaz resistencia de civiles armados y militares fieles a El Gadafi, que les obligaron a replegarse a la desbandada y en medio del pánico.
Portavoces de los alzados dijeron que están esperando la salida de los residentes de Sirte para emprender un potente ataque, mientras hombres llegados del frente de batalla relataron haber hallado fuerte resistencia en Khamseen, 50 kilómetros al este de la urbe.
Esas mismas fuentes aseveraron que carecen de suficiente poder de fuego para responder a quienes defienden la ciudad mediterránea y el oasis de Bani Walid por lealtad a El Gadafi, cuyo paradero se ignora desde que abandonó Trípoli a finales de agosto.
De hecho, medios noticiosos locales y regionales comentan no solo la incapacidad del CNT para formar un gobierno provisional, sino también para imponer su control sobre el vasto territorio libio un mes después de que sus tropas entraron a la capital.
El miércoles los sublevados afirmaron que tenían el dominio completo de Sabha, la mayor ciudad del desierto libio ubicada a más de 650 kilómetros al sur de Trípoli y de importancia estratégica por situarse en la ruta que conduce a la frontera con el vecino Níger.
En medio de una campaña militar mucho más difícil de lo inicialmente previsto, los insurrectos libios recibieron una inyección de aliento con el anuncio de los países de la OTAN de dar otro apoyo al CNT ampliando a tres meses más sus patrullajes y bombardeos aéreos.
La decisión anunciada el miércoles en Bruselas pretende ayudar a los insurgentes a derrotar los bolsones de resistencia y capturar, vivo o muerto, a El Gadafi, según reconoció públicamente el primer ministro británico, David Cameron, durante una reciente visita a esta capital. |
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