Santiago de Chile, 22 sep (PL) Cientos de miles de personas marchan hoy por la emblemática Alameda de Santiago, en renovada demostración de la fuerza del movimiento antineoliberal en Chile.
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"Y va a caer, y va a caer la educación de Pinochet", corean los manifestantes de todas las edades, fundamentalmente jóvenes estudiantes de los distintos niveles de enseñanza que portan banderas y carteles con enfáticos reclamos a favor de la gratuidad de los estudios.
A escasos metros de la nutrida e imponente manifestación que transcurre en forma pacífica ofrece un duro contraste el fuerte despliegue de vehículos y efectivos policiales, al estilo de una ciudad en estado de sitio.
"Plebiscito ahora", "Sólo se pierde la lucha que se abandona", "Cobre para Chile", "Fin al negocio en la educación", "Adelante, con toda la fuerza de la historia", rezan los mensajes de los indignados chilenos.
En el comienzo de la protesta, cuando aún no asomaba toda la magnitud de la concentración, ya los dirigentes del Movimiento Social pronosticaban una jornada histórica.
Camila Vallejo, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, afirmó a la prensa en la arrancada de la marcha que la adhesión que se veía rebasaba con creces las expectativas.
"Esta convocatoria es la demostración de la convicción en la lucha de los chilenos todos y de los estudiantes en particular; es la prueba también de la fuerza del Movimiento", subrayó la reconocida dirigente estudiantil.
A juicio asimismo del presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, la respuesta de la ciudadanía al llamado de movilización contra la educación de mercado "es más que contundente"; es la confirmación de que no hay desgaste en el Movimiento".
También representa una clara señal para el gobierno de que debe acceder a las garantías que se han pedido para una mesa de diálogo, añadió Gajardo.
En tanto, emisoras locales dan cuenta de manifestaciones paralelas en las centrosureñas ciudades de Valparaíso y de Concepción, entre otras.
Luego de cuatro meses de masivas movilizaciones se estima en más del 80 por ciento el apoyo de la población chilena a las demandas del estudiantado y del magisterio a favor de una educación pública, gratuita y de calidad.
Ayer unas 60 organizaciones aglutinadas en un frente común denominado Democracia para Chile se adhirieron al paro nacional de este jueves y llamaron a un plebiscito que permita encauzar una Asamblea Constituyente y una nueva Constitución para el país, en el que impera aún la institucionalidad impuesta en dictadura.
De hecho, el Movimiento Social por la Educación en Chile cuestiona las bases fundamentales del ordenamiento político y económico que se aprobó en 1980 en pleno régimen militar de Augusto Pinochet (1973-1990).
A escasos metros de la nutrida e imponente manifestación que transcurre en forma pacífica ofrece un duro contraste el fuerte despliegue de vehículos y efectivos policiales, al estilo de una ciudad en estado de sitio.
"Plebiscito ahora", "Sólo se pierde la lucha que se abandona", "Cobre para Chile", "Fin al negocio en la educación", "Adelante, con toda la fuerza de la historia", rezan los mensajes de los indignados chilenos.
En el comienzo de la protesta, cuando aún no asomaba toda la magnitud de la concentración, ya los dirigentes del Movimiento Social pronosticaban una jornada histórica.
Camila Vallejo, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, afirmó a la prensa en la arrancada de la marcha que la adhesión que se veía rebasaba con creces las expectativas.
"Esta convocatoria es la demostración de la convicción en la lucha de los chilenos todos y de los estudiantes en particular; es la prueba también de la fuerza del Movimiento", subrayó la reconocida dirigente estudiantil.
A juicio asimismo del presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, la respuesta de la ciudadanía al llamado de movilización contra la educación de mercado "es más que contundente"; es la confirmación de que no hay desgaste en el Movimiento".
También representa una clara señal para el gobierno de que debe acceder a las garantías que se han pedido para una mesa de diálogo, añadió Gajardo.
En tanto, emisoras locales dan cuenta de manifestaciones paralelas en las centrosureñas ciudades de Valparaíso y de Concepción, entre otras.
Luego de cuatro meses de masivas movilizaciones se estima en más del 80 por ciento el apoyo de la población chilena a las demandas del estudiantado y del magisterio a favor de una educación pública, gratuita y de calidad.
Ayer unas 60 organizaciones aglutinadas en un frente común denominado Democracia para Chile se adhirieron al paro nacional de este jueves y llamaron a un plebiscito que permita encauzar una Asamblea Constituyente y una nueva Constitución para el país, en el que impera aún la institucionalidad impuesta en dictadura.
De hecho, el Movimiento Social por la Educación en Chile cuestiona las bases fundamentales del ordenamiento político y económico que se aprobó en 1980 en pleno régimen militar de Augusto Pinochet (1973-1990).
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