Los cupcakes, pequeñas magdalenas importadas de Estados Unidos, están de moda. Las tiendas que comercian estos dulces proliferan por todo el país y los fans de la alta repostería tienen una cita obligada para probar el pastel que puso de moda la serie Sexo en Nueva York.
En Valencia, la primera tienda de cupcakes abrió hace poco más de un año en la calle de La Paz y ya prepara su expansión con la apertura de dos tiendas más, una en la calle Colón y otra en la plaza de la Reina.
El secreto de los pastelitos americanos es un bizcocho cubierto de una crema de distintos sabores. En Cupcake Valencia tienen una gran variedad. Las magdalenas más clásicas de chocolate, fresa, café y vainilla se alternan con las típicas americanas, Red Velvet y Carrot. Además, también tienen sabores de la tierra como el primer cupcake de horchata del mundo.
Y cómo no sólo de cupcakes vive el hombre, esta pastelería valenciana también vende otros dulces típicos americanos como cookies, muffins, brownies, tartas y galletas decoradas.
Olga Leston Grau y Víctor Casanova Beltrán son los gerentes de Cupcake Valencia y explican que el proyecto surgió con la intención de aportar a la ciudad algo nuevo. Y de esta forma nació esta tienda decorada en tonos negros, blancos y fucsia, con un escaparate lleno de pastas y tartas de llamativos colores.
Casanova, licenciado en Bellas Artes, se ha encargado de la decoración del local y en el futuro pretende convertirlo en una pequeña galería de arte con las obras de jóvenes promesas.
En medio de la crisis, estos jóvenes emprendedores han puesto en marcha un proyecto muy original que ha sido correspondido por el público. Y es que los cupcakes ya han conseguido muchos adeptos en Valencia, que visitan la tienda a menudo para saborear estos dulces.
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