Los Bomberos de la Generalitat han actuado desde el 1 de junio hasta el 24 de julio de 2011 en 128 incendios forestales, que han quemado una superficie de 428,405 hectáreas, según datos provisionales de la Dirección General del Medio Natural y Biodiversidad consultados por Europa Press.
En total, han ardido 312,358 hectáreas no arboladas y 117,547 arboladas de toda la geografía catalana, aunque la comarca que se lleva la peor parte es el Alt Camp (Tarragona), donde un incendio forestal arrasó entre el 19 y el 22 de julio varios centenares de hectáreas, una parte del Plan de Espacios de Interés Natural (PEIN) de las montañas de Prades; además de las poblaciones de La Riba, Alcover y Valls.
Este incendio obligó a desalojar dos naves de una papelera de Picamoixons, una empresa y las urbanizaciones Roques Vermelles y Mas Gassons, además de unas 75 personas de dos casas de colonias.
Afectó la circulación del AVE entre Lleida y el Camp de Tarragona, así como el servicio de la línea convencional entre Montblanc y La Plana, además de cortar dos carreteras.
No obstante, más allá de este incendio no se ha producido ningún fuego de gran envergadura, si bien el Baix Empordà ha registrado una decena de incendios en este periodo, el Segrià y la Anoia, nueve, y el Vallès Oriental y Gironès, ocho, entre otros.
En lo que va de año, se han producido un total de 374 incendios en toda Cataluña, afectando 746,302 hectáreas de bosque, 565,830 no arboladas y 181,973 arboladas.
Las comarcas con más incendios han sido el Segrià (37), Baix Ebre (30), Alt Empordà (28), Anoia (21) y Vallès Oriental (20), aunque por hectáreas quemadas la más afectada es Alt Camp (326,260), seguida por el Pallars Sobirà (97,072) y Alt Empordà (69,216).
Más que en 2010
Entre el 1 de junio y el 15 de septiembre de 2010 ardieron 351,02 hectáreas en toda Cataluña en 241 incendios, mientras que en el mismo periodo de 2009 ardieron 3.016,96 hectáreas en 399 incendios, según los datos del balance del año pasado.
Por demarcaciones, en Barcelona fue donde quemaron más hectáreas forestales, en total 132 en 96 incendios; seguida de Tarragona, con unas 100 hectáreas en 22 incendios; Girona, con 87 hectáreas en 58 incendios; Lleida, 15 hectáreas en 38 incendios, y Terres de l'Ebre, con cinco hectáreas en 27 incendios.
El 93,3% de los incendios afectaron a menos de una hectárea y, de hecho, el incendio más importante del año no fue en verano, si no que ocurrió el 15 de marzo en la Val d'Aran, concretamente en Bausen, donde ardieron 126 hectáreas.
La campaña de incendios de este año está marcada por un mes de julio lluvioso y que ha sido el más frío desde 1997 en el conjunto de Cataluña.
Los datos, recogidos en la red de estaciones meteorológicas del Servicio Meteorológico de Catalunya (SMC), reflejan adicionalmente que los termómetros se han situado en valores normales en el centro de la capital catalana y en la comarca de Tarragona, donde ha habido más riesgo de incendio.
Las tormentas han sido igualmente comunes durante el último mes, con acumulaciones de agua importantes en zonas del noreste de Cataluña y puntos de la Costa Daurada y la Ribera d'Ebre.
Los cinco episodios de tormentas que han cruzado Cataluña en julio han supuesto que en Perafita (Barcelona) hayan caído hasta 191,8 litros por metro cuadrado en 30 días, mientras que otras localidades como Barcelona y Girona también han registrado lluvias por encima de los 150 litros.
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