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miércoles, 9 de marzo de 2011

Una niña supera un cáncer de cerebro tras ser tratada con células madre de su cordón umbilical

Alba, una niña de la localidad gaditana de San Fernando de cuatro años, puede presumir de ser la primera en haber superado con éxito un cáncer de cerebro después de haber sido tratada con células madre de su propio cordón umbilical. La pequeña nació sana en febrero de 2007, pero a los dos años los padres advirtieron que tenía problemas de movilidad. Tras pasar por varias consultas médicas, en el hospital Reina Sofía de Córdoba le diagnosticaron la enfermedad.

Ahí comenzó el calvario de Santiago y Teresa, sobrellevado gracias a una decisión que hoy, pueden decir, ha cambiado la vida de su hija Alba. Cuando la niña nació, los padres optaron por conservar células madre de la sangre del cordón umbilical en un banco privado, Crio-cord, para tener la opción de poder usarlo para tratarla de alguna enfermedad. Dos años después tuvieron que recurrir a él tras diagnosticársele un meduloblastoma, un tipo de cáncer cerebral grave y poco frecuente.

La vida de esta familia, afincada temporalmente en el municipio cordobés de Cabra, de donde es natural la madre, dio entonces un vuelco inesperado. Santiago Ramírez, padre de la criatura, en declaraciones a ELMUNDO.es de Andalucía asegura que conocer el diagnóstico de la enfermedad de su hija les supuso un "terremoto emocional en un primer momento y un trago muy duro".

Operación en Madrid

Comienzan las pruebas médicas. Primero se le extirpa la mayor parte del tumor a la pequeña, que también tiene que pasar por la quimioterapia con el fin de eliminar todas las células malignas. Cuatro sesiones de esta terapia con dosis normales y una última mucho más fuerte terminaron destruyendo el tumor, pero también el sistema sanguíneo de Alba, que urgía ser regenerado.

Para recomponerlo fue preciso realizarle un trasplante de células madre de su cordón umbilical. El padre quiere aclarar que el trasplante de células madre no era el único tratamiento posible, existía otro, la radioterapia, mucho más agresivo.

Tras la operación, realizada en julio de 2009 en el Hospital Niño Jesús de Madrid por el equipo del doctor Luis Madero, la pequeña comenzó a recuperarse después de que las células se multiplicaran en su médula ósea, donde se multiplicaron y empezaron a generar glóbulos blancos, rojos y plaquetas. No obstante, a los 60 días le fueron trasplantadas más células provenientes esta vez de su sangre periférica para acelerar el implante de plaquetas.

Una vida "casi" normal

En la actualidad, Alba no necesita medicación y puede llevar una vida "casi" normal de una niña de 4 años aunque ha de someterse a revisiones médicas. Santiago explica que la niña arrastra secuelas de la operación quirúrgica, aunque la enfermedad es estable. "No se puede decir que está curada, pero lleva 18 meses con la enfermedad parada y sin tomar ninguna medicación, destaca. No obstante, aún padece algún problema de estabilidad y de alimentación, pues "come regular".

Sus padres están convencidos de que decidir conservar células madre del cordón umbilical de su hija ha sido su "mejor seguro de vida". Santiago, ingeniero informático, era aficionado a leer revistas de divulgación científica y cuando Teresa se quedó embarazada se plantearon esta posibilidad. Hoy ésta afirma que ha visto nacer dos veces a su hija.

El jefe del servicio de Oncohematología del Hospital Niño Jesús de Madrid asegura, a través de un comunicado difundido por Crio-cord, que el caso de Alba es "único" en España porque las células madre trasplantadas provenían de su propio cordón umbilical, conservadas al nacer.

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