La Comisión Europea ha vuelto a dejar pasar otra oportunidad para hacer obligatorio su objetivo de mejorar la eficiencia energética en un 20% para 2020, aunque propuso medidas alternativas para potenciar el ahorro y aceptó revisar la situación en el plazo de dos años.
El comisario europeo de Energía, el alemán Günther Oettinger, reticente a adquirir nuevas metas vinculantes por el impacto que tienen en la industria, acudió a Estrasburgo (Francia) para presentar su 'plan de eficiencia energética 2011'.
Este nuevo marco propone medidas obligatorias para los próximos años, como que la tasa de renovación de edificios públicos alcance el 3% anual.
No se forzará a los gobiernos
Bruselas reconoce que de los tres objetivos adquiridos por la UE en 2008 con la aprobación del llamado "paquete de energía y clima" -20% de reducción de emisiones, 20% de renovables y 20% de ahorro energético, todo ello para 2020- sólo van camino de cumplirse los dos primeros, que tienen carácter obligatorio.
La meta de eficiencia energética, que se fijó como umbral voluntario al que debían acercarse los países, sólo llegará al 10% si se cumplen los pronósticos de la propia Comisión.
Sin embargo, Oettinger considera que no ha llegado el momento de forzar a los gobiernos nacionales y defiende que resulta más conveniente esperar a 2013 para ver cómo evoluciona la situación y tomar una decisión al respecto entonces.
El sector público debe 'predicar con el ejemplo'
Sí se muestra partidario de "acciones coordinadas de eficiencia energética" para poder lograr el objetivo comunitario para 2020 y avanzar hacia una economía baja en el uso de carbono en 2050.
La Comisión quiere dirigir la atención en especial hacia el sector público que a su entender debe "predicar con el ejemplo" y remodelar para hacer más eficiente al menos el 3 % de sus edificios al año, en vista de que el 12 % de los edificios existentes son de propiedad estatal o dedicados a funciones públicas.
También pide a los Veintisiete que tengan en cuenta los criterios de "sostenibilidad medioambiental" cuando firmen contratos públicos y tomen decisiones relativas a la iluminación de calles, así como que intenten hacerse con las tecnologías más eficientes.
Al sector privado, la CE le solicita una producción eficiente de electricidad y calefacción.
Consciente de las dificultades que encuentran las pymes para acogerse a las mejores tecnologías existentes, Bruselas sugiere que los gobiernos faciliten apoyo financiero para este fin a los pequeños negocios.
La UE ofrece en la actualidad financiación a través de la política de cohesión, entre otros instrumentos, pero se compromete a examinar nuevas vías para costear parte de los costes.
Para ayudar a los consumidores a controlar mejor su gasto energético, la CE defiende poner a su disposición más información y "medidores inteligentes" de su consumo.
Según el Ejecutivo de la Unión, las medidas propuestas hoy supondrán un ahorro de hasta mil euros anuales por hogar y tienen potencial para crear dos millones de empleos.
La Comisión señala, por otro lado, al transporte -responsable del 32 % del consumo final de energía- como uno de los sectores clave para articular el ahorro energético en la UE y afirma que propondrá una estrategia e iniciativas concretas para reducir el consumo energético y hacerlo más limpio.
Bruselas tiene previsto presentar nuevas medidas durante este año y el año que viene y hacer una revisión de la situación de cara al Consejo Europeo de primavera en 2012 para proponer, si lo considera necesario, una meta vinculante en materia de ahorro energético.
No hay comentarios:
Publicar un comentario