Catalunya cerró el año 2010 con 103.523 personas sin trabajo y sin ningún tipo de prestación, lo que significa un 18,4% del total de parados registrados en las oficinas del Servei d'Ocupació de Catalunya (SOC), según un estudio presentado este lunes por CC.OO.
La secretaria de Socioeconomía de CC.OO. de Catalunya, Cristina Faciaben, ha indicado en rueda de prensa que esta situación es una consecuencia directa del aumento del paro de larga duración, y ha alertado que pone en peligro la cohesión social, ya que cada vez hay más gente que se queda sin ningún tipo de ingreso.
A inicios de 2010 se registraba una mayor proporción de personas beneficiarias de prestaciones contributivas por desempleo (un 61,6%), pero a finales de año la proporción entre prestaciones contributivas y asistenciales tendió a equipararse, y entre noviembre y diciembre, por primera vez, se redujo el número de personas beneficiarias de algún tipo de prestación, en un 2,8% y un 5%, respectivamente.
El incremento interanual de población desprotegida ha alcanzado el 32% en 2010, y el sindicato ha advertido de que puede ser más grave, teniendo en cuenta que los datos del SOC no tienen en cuenta a los parados que no se han inscrito como demandantes de empleo ni los que están realizando algún curso de formación ocupacional.
El informe de CC.OO. también analiza el paro en Catalunya por provincias, comarcas y municipios, y pone de manifiesto que Tarragona ha sido la provincia más afectada por el desempleo, con una tasa del 19,8%, seguida de Girona con un 19,4%, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del último trimestre de 2010, mientras que en Barcelona, la tasa es del 18% y en Lleida del 14,5%.
Las comarcas catalanas más afectadas por el desempleo han sido el Baix Penedès, con un 14,6% de tasa de paro, seguida de la Anoia con un 13,9%, el Vallès Occidental (12,3%) y el Bages (12,2%), debido al fuerte peso de la construcción de viviendas residenciales y a la caída del sector industrial.
Por contra, la tasa de paro más baja la presenta la comarca de la Alta Ribagorça, con un 4,8%, seguida de la Vall d'Aran (5,2%), el Pla de l'Estany y la Terra Alta, ambas con una tasa del 6% del paro, debido a que su sector principal de actividad son los servicios, en especial el turismo.
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