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lunes, 28 de febrero de 2011

El café del futuro: más natural y menos nocivo

Tomar una taza de café hoy y tomarla dentro de unos años puede ser muy diferente. No sólo por la ocasión, la marca, la mano de quien lo haga u otras cuestiones secundarias sino por sus componentes.

Cartif y la empresa palentina Prosol trabajan en un macroproyecto de investigación –en el que están inmersos seis empresas y cinco centros de investigación de Castilla y León, en distintas ramas– que busca alimentos funcionales –que nutren y aportan beneficios a la salud–.

En su caso, tratan de recuperar los antioxidantes hasta ahora desechados en los residuos de esta bebida aromática y aplicarlos a la producción del propio café o de muchos otros alimentos.

El proyecto, denominado Primer Diana –con un presupuesto inicial de 3,81 millones que finalizará en 2014– tratará de alcanzar, a través de la extracción de antioxidantes y su posterior aplicación, la máxima expresión natural de alimentos básicos y otros productos.

Así, los polifenoles del café harán de éste un producto más saludable, al igual que la bollería se conservará de un modo natural y duradero por las harinas.

La calidad de vida de las mascotas mejora al aplicarle antioxidantes a sus alimentos y el agar-agar (sustancia gelatinosa) de las algas derivará en un nuevo concepto de bebida.

Participan las empresas Dibaq-Diproteg, AbroBiotec, Matarromera, Productos Solubles, Hispanagar y Emilio Esteban, que forman parte del cluster de biotecnología Vitartis, y las universidades de Salamanca, Burgos y León y, además de Cartif, el Cetece.

El centro tecnológico con sede en Valladolid participa en los seis subproyectos que forman parte de un engranaje biotecnológico que busca elementos alimentarios con propiedades funcionales y cuya conservación olvide los productos sintéticos y artificiales, mucho menos beneficiosos para la salud humana.

En el dedicado al café el objetivo principal pasa por incrementar su potencial antioxidante recuperando los compuestos de este tipo que quedan en el residuo sólido durante la producción del café soluble.

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