La coincidencia de las últimas nevadas y la semana blanca han devuelto el optimismo al esquí leridano, que estos días registra afluencias similares a las épocas "estrella", como Navidades.
Así, tras un inicio fulgurante por lo anticipado de las primeras nevadas, las estaciones empezaron a sufrir los efectos de un invierno más bien seco, sobre todo las que no disponen de sistemas de innivación artificial, como las de fondo, que tuvieron que cerrar durante varias semanas. Sin embargo, tras conseguir "capear" la campaña de Navidad, parece que la meteorología se ha puesto de su parte y para la semana blanca las condiciones serán mucho más favorables.
En la primera oleada, festiva en Lleida y Girona, las previsiones son del 50% de ocupación en general y de hasta el 85% en el Aran. Para la siguiente, cuando tendrán fiesta los escolares de Barcelona y Tarragona, se espera que estos porcentajes suban hasta el 60 y el 90%, respectivamente, según avanzó ayer el presidente de la Federació d’Hostaleria de Lleida, Juan Antonio Serrano.
Los complejos han recibido millares de esquiadores ya este fin de semana, y la mayoría esperan mantener una actividad por encima de lo normal los próximos días gracias a las estadas organizadas coincidiendo con las vacaciones. Es por ello que los gestores de las estaciones han recibido con alivio las últimas nevadas, ya que garantiza que las pistas estarán a la altura de las expectativas.
Los hoteles también se han beneficiado este fin de semana del periodo vacacional, con ocupaciones superiores al 90% en los de pie de pistas, algo poco habitual en esta época y aún más insólito esta temporada, en que la falta de nieve se ha notado sobre todo a partir de año nuevo.
En el caso de Baqueira Beret, la satisfacción por la llegada de la semana blanca es doble, ya que una parte importante de sus esquiadores procede de Francia y en aquél país también hay vacaciones escolares durante estos días. De hecho, el sector del esquí tenía grandes expectativas puestas en este periodo de vacaciones, ya que fue uno de los primeros que elogió la iniciativa porque supondría un dinamizador más en un momento de la temporada especialmente difícil, alejado de épocas punta como las Navidades o la Semana Santa. En este sentido, Serrano lamentó ayer que no se consolide el cambio en el calendario escolar en Catalunya.
Ante este optimismo generalizado cabe tener en cuenta la alerta lanzada ayer por Protecció Civil por riesgo de fuertes nevadas y acumulación de nieve en el Pirineo occidental.
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