Serie de rapiñas con varios delincuentes atrapados, uno estaba herido.
Entre varias rapiñas que se registraron en las últimas horas se destaca una ocurrida al finalizar el partido entre Nacional y Peñarol en la tribuna Amsterdam, contra los encargados de un puesto de refresco, uno de ellos resultó herido de arma blanca a manos de uno de los cuatro delincuentes disfrazados de hinchas que los rapiñaron.
Este atraco tuvo lugar una vez finalizado el encuentro deportivo, en uno de los puestos de venta de refrescos ubicado en la puerta Nº 10, donde estaban trabajando dos vendedores.
Entre el tumulto de hinchas y cuando ya estaban prontos para llevar la recaudación, aparecieron cuatro sujetos ataviados con los colores de Peñarol, como tantos otros hinchas que abandonaban el Estadio Centenario, los cuales los amenazaron con una botella y un arma blanca, exigiéndoles la entrega de la recaudación, aunque uno de los trabajadores se resistió, momento en que sujeto que tenía la botella, la rompió y atacó al trabajador aplicándole un corte. Acto seguido el cuarteto se hizo de todo el dinero producto de la venta de bebidas y se dio a la fuga, mientras el trabajador que resultara ileso ayudaba a su compañero, quien fue asistido en la policlínica del Estadio, donde le diagnosticaron "herida cortante de miembro superior izquierdo".
Delincuente herido de bala
En las calles de Cerro Norte se logró la detención de un menor que era buscado por estar involucrado en varias rapiñas, el joven estaba herido de bala ya que el pasado viernes se enfrentó a tiros tras cometer una rapiña en una estación de servicio de Paso de la Arena.
Dicha rapiña fue realizada con extrema violencia por el ahora detenido y un cómplice que nuevamente se le escapó a la Policía.
Estos irrumpieron en la gasolinera en el kilómetro 18 de la Ruta 1, donde amenazaron a todos los presentes para hacerse del dinero de las cajas y de varios cartones de cigarros, buscando incluso una marca en particular.
La propietaria del lugar aprovechó un descuido, salió del lugar y alertó a la Policía, organizándose un operativo del que participaron efectivos de Radio Patrulla, de Policía Caminera y de investigaciones, que vieron al dúo en un asentamiento cercano, produciéndose allí un tiroteo, aunque lograron escaparse.
El dúo era intensamente buscado hasta que en las últimas horas un equipo policial los vio en el Cerro Norte, logrando detener a uno de los menores, que estaba herido en una pierna ya que había sido alcanzado por una bala policial en el tiroteo del viernes.
También se detuvo en el procedimiento al padre del menor, quien fue que le realizó las curaciones cuando llegó a su casa tras el intercambio de disparos.
Con revólver de juguete.
Dos adolescentes que asaltaran a un joven en una esquina del barrio Jacinto Vera, fueron capturados por la policía, incautándoles un arma de juguete que fue con la cual realizaron la rapiña.
Estos menores, de 15 y 16 años, abordaron a un muchacho de 27, que estaba esperando un ómnibus en la esquina de Luis Alberto de Herrera y Valladolid y le apuntaron con el arma falsa, despojándolo del dinero y el teléfono celular.
El damnificado notificó a la Policía y los asaltantes fueron ubicados a pocas cuadras del lugar por un móvil de Radio Patrulla, se les incautó el celular robado y el arma que resultó ser falsa.
Ahora ambos se encuentran a disposición del juez de Adolescentes de Turno.
Rapiña céntrica
En horas de la madrugada un taximetrista fue asaltado en pleno centro de Montevideo.
El malviviente autor de la rapiña tomó el taxi en la esquina de 21 de Setiembre y Bulevar Artigas, se sentó adelante pidiéndole al conductor del coche matrícula STX-2044, ser trasladado hasta Andes entre Maldonado y Canelones.
Ni bien arribaron al lugar indicado, el pasajero extrajo un arma de fuego y amenazó al conductor exigiéndole el dinero, tras lo cual se dio a la fuga.
Rapiñero de casco
Un solitario delincuente que cubría su rostro llevando un casco de moto asaltó una carnicería del barrio Tres Ombues, donde antes de retirarse efectuó un disparo con la clara intención de amedrentar a sus víctimas.
El comercio se encuentra en la intersección de Carlos de la Vega y Turubí, al mismo ingresó un desconocido que llevaba colocado un casco de moto y mediante amenazas con una pistola redujo a los presentes, así se apoderó de la recaudación para luego salir al exterior y realizar un disparo al aire e inmediatamente alejarse del lugar en una moto piloteada por un secuaz.
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