El mosquito tigre estuvo presente en 119 municipios catalanes durante el año 2009, principalmente de la costa y de la zona pre-litoral. Según los expertos, la velocidad de expansión de este molesto insecto empezará a disminuir ya que cada vez son menos las zonas aptas para su presencia.
Esta es una de consideraciones que se hicieron en la jornada sobre control de mosquitos organizada por la Diputación de Barcelona en Castelldefels, en la que el mosquito tigre fue el principal tema de debate.
Este insecto llegó a Catalunya en 2004 cuando se registró su presencia en dos municipios. A partir de aquí, la velocidad de expansión ha sido exponencial pasando de 27 municipios en 2006 a 119 en 2009.
"Seguramente, en 2010 observaremos un incremento importante de municipios, pero la velocidad inicial de expansión disminuirá ya que el número de municipios con presencia ya es importante", explicó el jefe del Servicio de protección de la fauna y la flora de la Conselleria de Medio Ambiente de la Generalitat, Jordi Ruiz.
La velocidad de expansión disminuye porque el mosquito tiene zonas que le son muy propicias, como son las zonas bajas y más cálidas, donde ya está presente, "mientras que en las zonas de montaña y más frías no tiene tiempo para desarrollar su ciclo biológico". En el mapa de expansión del mosquito, se puede observar que su presencia se extiende por la costa de Barcelona y la costa este de Tarragona y el sur de la Costa Brava.
El mosquito tigre acostumbra a aparecer durante el mes de mayo y su presencia persiste hasta finales de noviembre. Sin embargo, el periodo de máxima proliferación se registra entre agosto y septiembre. El insecto se reproduce en espacios donde hay pequeñas cantidades de agua estancadas durante días, sobre todo en lugares sombreados.
Las administraciones destacan la importancia de la colaboración ciudadana para luchar contra su expansión. La presidenta del Consejo Comarcal del Baix Llobregat, Rosa Boladeras, explicó que el control del mosquito "no sólo depende del abordaje técnico que puedan hacer las administraciones, sino también de la prevención que el ciudadano haga con su actuación personal".
Según el jefe del Servicio de protección de la fauna y la flora, se ha detectado que el mosquito tigre es más molesto "allí donde llega de forma novedosa". En cambio, en los municipios donde su presencia se remonta a varios años "la acción de las administraciones y de la ciudadanía consigue disminuir sus efectos".
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