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miércoles, 24 de febrero de 2010

Caso Sabalsagaray General deberá comparecer ante la Justicia

El general Miguel Dalmao, actual jefe de la División de Ejército IV, con asiento en Minas, quedó "firmemente" comprometido en la investigación judicial por la muerte de la militante de la UJC Nibia Sabalsagaray, en las entrañas del Batallón de Transmisiones Nº 1 (hoy Batallón de Comunicaciones Nº 1), tras el testimonio aportado por el ex jefe de dicha unidad militar.

En este sentido, el general (r) José Nelson Chialanza declaró ante el juez penal de 10º Turno Rolando Vomero, y la fiscal Mirtha Guianze que al momento de la muerte de Sabalsagaray, el hoy general Dalmao era "el responsable de la inteligencia militar -S2-" en el Batallón, indicaron fuentes judiciales a LA REPUBLICA.

Chialanza aseguró que los efectivos de inteligencia -S2- eran "los únicos" con potestades para interrogar a los detenidos en la unidad. El día del fallecimiento de Sabalsagaray, el principal responsable del S2 era el entonces capitán Mario Cegnini, pero el oficial se encontraba separado de su cargo, por herir a un sargento mientras manipulaba un arma de fuego, ante lo cual Dalmao asumió dicha responsabilidad, explicaron las fuentes.

El testimonio de Chialanza concuerda, en este sentido, con el testimonio de Cegnini en 2006 al momento de comparecer como testigo ante el juez Vomero: "Yo fui oficial de Inteligencia hasta el día 24 de junio de 1974 en esa Unidad. Ese día se realizó una inspección de armas de ingenieros en el Cuartel y había una exposición de armas. Una vez (que) terminó la inspección de esas armas, nosotros comenzamos a manipularlas, (y) sin querer herí a un sargento".

"Por supuesto, a partir de ese día pasé a jurisdicción de la Justicia Militar y quedé detenido en la unidad, confinado en mi cuarto sin poder salir de la unidad, sacándome todas las obligaciones. Sin querer alguien puso un arma que estaba cargada entre las armas de exposición y ahí fue que manipulando salió el arma", narró Cegnini.

Por esta razón, "no le puedo decir nada (sobre la muerte de Sabalsagaray), porque no estaba cumpliendo funciones. No sé quién la trajo ni el por qué, yo no tengo nada que ver con ese caso ni con la detención ni con todo lo sucedido después", culminó Cegnini su declaración.

El testimonio de Chialanza también concuerda con algunos aspectos del informe del Supremo Tribunal Militar (STM) caratulado "suicidio Nibia Gloria Sabalsagaray Curutchet, Batallón de Transmiciones Nº 1". En dicho informe Dalmao aseguró que "siendo aproximadamente la hora 12.10, el suscrito recorrió los calabozos en los que se encuentran los detenidos por actividades subversivas, ya que pensaba hablar con la detenida Nibia Sabalsagaray Curutchet, y al asomarme a la celda número tres, notó que la mencionada se encuentra arrodillada en el piso y colgando de un pañuelo anudado al cuello y a un hierro saliente de la pared que da a la cabecera de la tarima".

"Una vez dentro de la celda constató que la prisionera estaba aparentemente muerta, solicitando de inmediato la presencia del enfermero de servicio y procediendo a comunicar el hecho al señor capitán ayudante, capitán Carlos C. Fernández", agregó entonces Dalmao. Es decir, Dalmao como miembro del S2 tenía la potestad para concretar la recorrida por los calabozos e interrogar a los detenidos.

Sin embargo, 32 años después modificó su versión y declaró, por oficio, que se enteró del fallecimiento de Sabalsagaray "por información que circuló apenas constatado su deceso". Dalmao aseguró que "dado el tiempo transcurrido entre la presunta hora de su detención y la hora en que se la descubre muerta, quien firma considera que la persona fallecida no llegó a ser interrogada (...) porque fue alojada en una Sala de Disciplina, las que eran destinadas exclusivamente para alojar detenidos previo a ser interrogados".

"SE LE FUE LA MANO"

La presunción de la responsabilidad del general Miguel Dalmao en la muerte de la joven militante de la UJC se plasmó ante la Justicia el pasado 25 de junio de 2008, cuando un ex preso político narró la conversación mantenida con uno de los guardias, mientras se encontraba detenido en dicha unidad militar.

"-Ayer mataron a una compañera de ustedes. Parece que al 'cabeza' (Miguel) Dalmao se le fue la mano", dijo el guardia a un grupo de presos políticos detenido en dicha unidad, narró el testigo. Desde entonces, el hoy general Dalmao era sindicado como uno de los "implicados" en la muerte de la joven.

El fallo de la Suprema Corte de Justicia declarando la inconstitucionalidad de la Ley de Caducidad para el caso de Nibia Sabalsagaray tornó inminente su citación. La intención en un primer momento fue tomarle declaración "por oficio" en atención de tratarse de un general en actividad y de las prerrogativas inherentes a su cargo, como informara LA REPUBLICA. Sin embargo, esa idea varió: Dalmao deberá comparecer "como indagado" ante el propio juez Vomero en fecha a definir.

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