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lunes, 11 de enero de 2010

El temporal dejó 60 poblaciones sin luz o con accesos cerrados

Superada la ola de frío y mientras llega la próxima, prevista por los servicios meteorológicos, Cataluña se apresta a hacer balance de la situación. Un total de 60 poblaciones (distribuidas en 11 comarcas, pero la mayoría del interior de Tarragona) se dirigieron entre el viernes y el domingo a Protección Civil para pedir ayuda de algún tipo, por motivos muy diversos: unos se quedaron más o menos tiempo sin electricidad, otros vieron sus carreteras cortadas por nieve, hielo o la ventisca. En algunos casos fue una confluencia de todos esos factores.

También sufrieron los cultivos, aunque de modo diverso, mientras que para el trigo la nieve es casi una bendición, los olivares sufrían el peso de la nieve que amenazaba sus ramas. En el Baix Llobregat, la peor parte la llevaron las hortalizas, especialmente la cosecha de alcachofas, aunque los payeses confiaban en salvar una parte importante.

Los olivareros de Les Garrigues temen que la nieve y las bajas temperaturas de los últimos días puedan dañar los árboles y mermar la producción de aceite en próximas campañas, como ocurrió en diciembre de 2001. El hielo es ahora el principal peligro, para la movilidad de las personas y para los cultivos. Los agricultores están pendientes de los termómetros, que en la madrugada de ayer marcaron entre 6 y 10 grados negativos en amplias zonas de la provincia.

"Es pronto para evaluar los daños que se hayan podido producir en los olivos. Las consecuencias de las heladas las conoceremos dentro de 8 o 10 días y todo dependerá de cómo evolucionen las temperaturas", explicó ayer Joan Segura, presidente de la Denominación de Origen Protegida Garrigues y responsable del sector del aceite de la Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña.

Segura señaló que el principal peligro radica en la gran cantidad de nieve que todavía queda sobre los árboles en centenares de hectáreas de olivos, sobre todo en la parte alta de Les Garrigues. "Si lloviera o deshelara en las próximas horas, la nieve caería al suelo y sería beneficioso para las plantaciones. De lo contrario, muchos árboles se helarán y tardarán mucho tiempo en recuperarse", añadió.

Las heladas no afectarán a la cosecha de aceitunas de este año, ya que se había recolectado más del 80 % de la producción, unos seis millones de kilos de aceite.

La nieve es siempre bien recibida en las estaciones de esquí del Pirineo, pero este fin de semana no es el mejor del año, ya que se halla situado a continuación de las fiestas que se prolongan hasta Reyes. El jueves y el viernes eran hábiles para los escolares, lo que hizo que muchas familias no programaran lo que en otras circunstancias hubiera sido un largo puente.

Anoche, todos los núcleos urbanos disponían de luz, aunque en algunos puntos el suministro se efectuaba con grupos electrógenos, a la espera de que se pudieran "reparar los desperfectos", informa Ferran Balsells. Estos días, los operarios de Fecsa-Endesa iban "detrás de las máquinas quitanieves", pero el viernes y el sábado se habilitó un helicóptero para detectar desde el aire la rotura de cables o postes y poder actuar "a tiro fijo", según un portavoz de la empresa. El número total de abonados sin corriente ronda el millar, según coinciden Protección Civil y la compañía eléctrica.

Los pescadores, que habían permanecido un par de días con los barcos amarrados por el viento, volvieron ayer a hacerse a la mar, informa Rebeca Carranco.

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