Trípoli, 7 sep (PL) Líderes rebeldes aseguraron hoy estar preparados para un inminente asalto a Bani Walid, uno de los bastiones de Muamar El Gadafi, y consideraron una cuestión de tiempo la captura del ahora evadido líder libio.
El jefe negociador de los insurgentes, Abdulah Kenshil, afirmó que todo está dispuesto para tomar la ciudad situada en el desierto a unos 150 kilómetros al sureste de Trípoli, y expulsar a los seguidores de El Gadafi, pero evitó precisar si se empleará la fuerza militar.
Versiones contradictorias llegadas a esta capital indicaron que los alzados alcanzaron un acuerdo con jefes tribales de Bani Walid, aunque se desconocen los términos de la supuesta rendición tras días de firme resistencia a los ultimátum del Consejo Nacional de Transición (CNT).
El CNT, que condujo la sublevación contra El Gadafi con apoyo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), ha lanzado mensajes confusos de avances y retrocesos en las pláticas con los jefes de Bani Walid, Sirte y Sabha, tres ciudades aún fuera de su control.
Según Kenshil, los alzados "están justamente esperando la orden para ir sobre Bani Walid, y están listos para enviar suministros médicos, gas y todo" lo que haga falta.
Al mismo tiempo, otro vocero del CNT apuntó que los leales a El Gadafi habían amenazado a los ancianos de la ciudad por haber pactado con sus enemigos, pero un portavoz del líder libio lo desmintió.
Paralelo a las negociaciones, los aviones de la OTAN lanzaron hoy volantes con mensajes dirigidos a los combatientes afines a El Gadafi, incluidos los extranjeros que supuestamente le apoyaron, advirtiéndoles de que depongan las armas y abandonen el país.
Igualmente, unidades de refuerzo se movilizaron hacia las puertas de Bani Walid para unirse a los sublevados que esperan la luz verde del CNT para lanzar la que esperan sea la ofensiva final.
El portavoz de El Gadafi, Moussa Ibrahim, reiteró hoy al canal sirio Ar-Rai que el gobernante "está todavía en Libia. Está seguro y muy saludable, con alta moral y espíritu. Piensa mucho que está haciendo exactamente lo que debe hacer".
"Él sabe que es apoyado por millones, no sólo en Libia, sino actualmente en todo el mundo árabe", apuntó Ibrahim poco después de rumores sobre una supuesta huída del mandatario a Níger a bordo de una caravana de vehículos que ayer cruzó la frontera con ese vecino país.
Por su lado, el vocero del nuevo consejo militar de Trípoli, Anis Sharif, aseveró que las fuerzas rebeldes tienen rodeado a El Gadafi en un lugar del país que no identificó y que "él no puede escapar" porque su captura o muerte "es cuestión de tiempo".
El jefe negociador de los insurgentes, Abdulah Kenshil, afirmó que todo está dispuesto para tomar la ciudad situada en el desierto a unos 150 kilómetros al sureste de Trípoli, y expulsar a los seguidores de El Gadafi, pero evitó precisar si se empleará la fuerza militar.
Versiones contradictorias llegadas a esta capital indicaron que los alzados alcanzaron un acuerdo con jefes tribales de Bani Walid, aunque se desconocen los términos de la supuesta rendición tras días de firme resistencia a los ultimátum del Consejo Nacional de Transición (CNT).
El CNT, que condujo la sublevación contra El Gadafi con apoyo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), ha lanzado mensajes confusos de avances y retrocesos en las pláticas con los jefes de Bani Walid, Sirte y Sabha, tres ciudades aún fuera de su control.
Según Kenshil, los alzados "están justamente esperando la orden para ir sobre Bani Walid, y están listos para enviar suministros médicos, gas y todo" lo que haga falta.
Al mismo tiempo, otro vocero del CNT apuntó que los leales a El Gadafi habían amenazado a los ancianos de la ciudad por haber pactado con sus enemigos, pero un portavoz del líder libio lo desmintió.
Paralelo a las negociaciones, los aviones de la OTAN lanzaron hoy volantes con mensajes dirigidos a los combatientes afines a El Gadafi, incluidos los extranjeros que supuestamente le apoyaron, advirtiéndoles de que depongan las armas y abandonen el país.
Igualmente, unidades de refuerzo se movilizaron hacia las puertas de Bani Walid para unirse a los sublevados que esperan la luz verde del CNT para lanzar la que esperan sea la ofensiva final.
El portavoz de El Gadafi, Moussa Ibrahim, reiteró hoy al canal sirio Ar-Rai que el gobernante "está todavía en Libia. Está seguro y muy saludable, con alta moral y espíritu. Piensa mucho que está haciendo exactamente lo que debe hacer".
"Él sabe que es apoyado por millones, no sólo en Libia, sino actualmente en todo el mundo árabe", apuntó Ibrahim poco después de rumores sobre una supuesta huída del mandatario a Níger a bordo de una caravana de vehículos que ayer cruzó la frontera con ese vecino país.
Por su lado, el vocero del nuevo consejo militar de Trípoli, Anis Sharif, aseveró que las fuerzas rebeldes tienen rodeado a El Gadafi en un lugar del país que no identificó y que "él no puede escapar" porque su captura o muerte "es cuestión de tiempo".
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